Nada que ver el segundo tiempo con el primero. En los primeros cuarenta y cinco minutos, con un círculo central muy parecido a una estación de metro en hora punta, el Sevilla no pudo con la tela de araña, la superior calidad y la mayor velocidad azulgranas. Y eso que Romaric no desentonó, todo lo contrario; se erigió en lo poco salvable del equipo sevillista, sobretodo con tres cambios de orientación que hilvanaron los mejores acercamientos a la meta catalana.
El juego era una continua maraña en el centro del campo, un quiero y no puedo por parte sevillista y una mayor velocidad y proyección azulgranas aunque sin acercarse apenas a los dominios de Palop. El gol forastero llegó de la única manera posible: falta en el lateral del área derecha sevillista e Ibrahimovic se adelanta a Fazio para batir en el primer palo al valenciano.
Sin ocasiones claras por ambos bandos se llegó al descanso. La noche calurosa, que no asfixiante, poco o nada invitaba a la gesta que se viviría en la continuación. Cigarini debutó supliendo a Romaric y por ahí comenzaron a resurgir los nuestros. Muy bien el italiano, jugando el esférico con rapidez, ofreciéndose rápidamente en la pared y dando el último pase en más de una ocasión como ocurrió en el gol del empate de Luis Fabiano en el que el brasileño aprovecha el hueco generado por el transalpino para batir por bajo a Miño.
La entrada de Kanouté y, posteriormente, de Negredo todavía iban a dar mayor prestancia al juego sevillista. Ambos, con la excelente aportación de Navas, Perotti y Dabo dieron la puntilla a un Barcelona que, a esas alturas de partido, tenía en el terreno de juego a un Lionel Messi buscado por Guardiola como la única tabla de salvación de lo que se le venía encima. Espectaculares y bellísimos los goles del malí, el primero tras centro desde la derecha de Negredo y el segundo después de que Perotti hiciera lo propio desde su costado.
Muy pronto para sacar conclusiones: dos caras de una misma moneda -el juego sevillista-, dos periodos contrapuestos, cuarenta y cinco minutos desesperantes y otros tantos para soñar de largo... El próximo sábado el fútbol español proclamará a su Supercampeón. No hay nada hecho frente a un temible rival pero el que da primero -dicen- da dos veces.
VÍDEO DEL PARTIDO:
FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
Sevilla F.C. 3 - F.C. Barcelona 1
Sevilla F.C.: Palop; Konko, Fazio, Escudé, Dabo; Navas, Zokora, Romaric (Cigarini, min. 45), Perotti; Renato (Kanouté, min. 63), Luis Fabiano (Negredo, min. 70).
F.C. Barcelona: Miño; Alves, Sergi Gómez, Milito (Adriano, min. 80), Abidal; Jonathan (Thiago, min. 63), Romeu, Keita; Bojan, Maxwell e Ibrahimovic (Messi, min. 51).
Goles: 0-1, min. 20, Ibrahimovic; 1-1, min. 62, Luis Fabiano; 2-1, min. 74, Kanouté; 3-1, min. 82, Kanouté.
Árbitro: El asturiano Muñiz Fernández. Amonestó a Zokora, Dabo y Cigarini, por el Sevilla; y a Alves, por el Barcelona.
Incidencias: Partido correspondiente a la ida de la Final de la Supercopa de España disputada en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 37.000 espectadores en noche veraniega aunque no agobiante. Terreno de juego en regulares condiciones. La próxima semana, la vuelta en el Camp Nou proclamará al Supercampeón de España. El Sevilla parte con ventaja inicial.
Bienvenido a la blogosfera, otro blog a seguir, te enlazo ahora mismo en el mio.
ResponderEliminarUn abrazo
Como bien dices, 2 caras muy diferentes.
ResponderEliminarLa vuelta se presume de ordago frente a los mundialistas...
Es cierta para sacar conclusiones. El tiempo dira cual sera la senda que coje este nuestro Sevilla.
Un abrazo
Dos caras muy distintas. La segunda para sonar. La vuelta complicada pero seremos Supercampeones
ResponderEliminarGracias Mayte. Yo he hecho lo propio con tu blog. Lo peor que estoy de vacaciones y me olvidé el portátil. Con la blackberry es muy pesado. Espero tu ayuda
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