La crónica del ¿partido?, de la humillación de hoy, puede esperar; quizá duerma ya para siempre el sueño de los justos. Sólo una cuestión, y esa sí que está clara: 15 millones de euros a la papelera, o mejor a la tesorería lusa que servirán para duplicar el presupuesto de nuestro rival.
Al concluir el partido de hoy, el del día de la infamia, el presidente del Sevilla, cuestionado sobre la figura del entrenador, ha manifestado que "no hay que plantearse ningún cambio porque sería precipitado y malo para la sociedad".
Aseveración nada más lejos de la realidad. Se me escapan los motivos por los que pueda seguir al mando de la plantilla sevillista este incapaz, un auténtico vendedor de crecepelos que, hasta su llegada, no le había empatado (ni ganado, ni perdido) a nadie como primer técnico de un equipo de fútbol, sencillamente porque nunca lo había sido.
Un pequeño, pero machacón, sector de la prensa sevillana quiso meternos -y lo consiguió con demasiada gente que quiso dejarse engañar- entre ceja y ceja, desde el mismo momento de la fuga de Juande, que llegaba al cargo un donnadie, un técnico que desaprovecharía el tremendo potencial de una plantilla confeccionada para arrasar a cualquier rival que se pusiera por delante. Con toda esa inaguantable presión, ese mindundi se entretuvo en cosechar los mejores guarismos de la historia sevillista en liga, en meter al conjunto blanco en dos semifinales coperas consecutivas y en una final, en octavos de Champions por partida doble, esa fase de la competición europea que nunca hemos superado. Recordemos que nos apeó de cuartos el Fenerbahçe y el CSKA de Moscú y ardió Troya (y para mi que algo más que el Sporting Club de Braga suenan estos equipos en el concierto europeo, ¿o no?).
Todos los cañones, irresponsable y canallescamente, apuntaban al mismo blanco, cuando las responsabilidades estaban (siempre lo están) claramente compartidas: la renovación no ha llegado a esta plantilla que ha envejecido cinco años en cuatro, no se ha dado con la tecla precisa -no es nada fácil, por otra parte- en las incorporaciones, los llamados a refrescar la nómina de jugadores ocupan casi todos plaza en la suplencia o, lo que es peor, en la grada y, sobretodo, el gran bajón que ha dado este Sevilla no lo ha sido tanto en la calidad como en el carácter, en la actitud, virtudes apadrinadas por el gran Joaquín Caparrós y de las que hemos obtenido rentas hasta que se agotaron, palabras que parecen haber desaparecido del diccionario nervionense.
Desde la marcha de Javi Navarro, ningún profesional ha dado el paso al frente para echarse el equipo y la responsabilidad a las espaldas, para exigirle al compañero "pasota" mayor compromiso, para cantarle las cuarenta al árbitro complaciente, para "pegarle" una tragantá en toda regla al macarra del rival.
Todo eso -que no es poco- le falta a este Sevilla, pero sobretodo pide a gritos un técnico que conozca los mimbres que han puesto en sus manos, que valore de una puñetera vez que no tiene ni un sólo futbolista en el medio campo para el fútbol de toque, velocidad y rotación que el actual inquilino del banquillo blanco pretende. Ya es tarde, para esta temporada, transfigurar los fundamentos de una plantilla confeccionada para "esa otra cosa"; lo más fácil es, contrariamente a lo que cree el presidente, la llegada de un entrenador que adapte sus conocimientos a la plantilla que tiene en sus manos y no al revés.
Dije ayer que el actual técnico no debería haberse sentado hoy en el banquillo y decía al principio que se me escapan los motivos por los que pueda seguir al mando de la plantilla. Sigo adelante con mi idea: tras la primera jornada liguera del próximo sábado vienen dos semanas consecutivas sin fútbol, momento que ni pintado para que un nuevo técnico (uno de verdad) pergeñe un modelo futbolístico, repito, hasta ahora inexistente.
¡Enhorabuena a los que celebran, entre algaradas, la clasificación de mi Sevilla para la competición que nos aupó a la cúspide del fútbol mundial durante dos temporadas! ¡A por la tercera! ¡Viva el Sevilla!
VÍDEO DEL PARTIDO:
FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
Sevilla F.C. 3 - S.C. Braga 4
Sevilla F.C.: Palop; Konko (José Carlos, m.61), Fazio, Escudé, Dabo (Negredo, m.78); Navas, Zokora, Cigarini (Renato, m.61), Perotti; Kanouté y Luis Fabiano.
S.C. Braga: Felipe: Silvio, Moisés, Alberto Rodríguez, Elderson; Leandro Salino, Vandinho, Aguiar (Lima, m.55); Alan, Paulo César (Paulao, m.68) y Matheus (Elton, m.80).
Goles: 0-1, m.31: Matheus. 0-2, m.58: Lima. 1-2, m.60: Luis Fabiano. 2-2, m.84: Jesús Navas. 2-3, m.85: Lima. 2-4, m.90: Lima. 3-4, m.91: Kanouté.
Árbitro: El colegiado alemán Nicola Rizzoli. Mostró tarjeta amarilla a Zokora, Perotti y Escudé por el Sevilla; y a Elderson, Aguiar y Leandro Salino por el Sporting de Braga.
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de la Previa de la Champions League disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 35.000 espectadores, con presencia de un millar largo de seguidores portugueses en las gradas. Terreno de juego en buenas condiciones. El Sevilla no cae en octavos, ni en la fase de grupos; ya lo hace en la previa.
Extraordinario post Paco. Yo estoy hundido, me ha costado mucho escribir el mio. Pero ahora me iba a meter en la cama, aunque prefiero dar una vuelta con el coche y estar solo. Mañana me extenderé un poco en el comentario. Un abrazo. Porque no me puedo despedir con un buenas noches.
ResponderEliminar¿Y ahora, que?.
ResponderEliminarLo peor de todo es que no los estabamos oliendo despues de ver los ultimos partidos.
Un ¿ sistema ? tactico que va dando tumbos desde que se hizo cargo del equipo, y con una falta de personalidad abrumadora.
Y me pregunto yo, teniendo este equipo las deficiencias que tiene, el año pasado se le achacaba a Jimenez que tenia equipo para jugar mejor al futbol.¿ Y ahora no tenemos equipo siquiera para eliminar al SC Braga?
Mañana dia de reflexion, y momento de poder llamar a las cosas por su nombre.
Un abrazo Paco
Descansa, Alexis.
ResponderEliminarEs mejor dejar enfriar las cosas para no equivocarse, pero a mi me gusta hablar en caliente. Tiene más valor lo que diga ahora mi corazón que lo que mañana pueda decirme mi añejo sevillismo. O quizá no... ¡yo que sé!
Un abrazo.
Juan Angel:
ResponderEliminarTú lo has dicho: a partir de mañana examinaremos en profundidad este rotundo fracaso, pero yo no he querido desaprovechar lo que he sentido durante toda la noche para explayarme.
Creo que también tengo derecho. Ya está bien de una vida entera sin verle defectos a mi Sevilla.
Un abrazo y ¡viva el Sevilla!
Se puede decir más alto, pero no más claro. Perfectamente explicada la situación, espero que llegue la hora de la siesta porque he pasado una noche canalla en la que apenas he podido pegar ojo.
ResponderEliminarUn saludo y Viva el Sevilla
Mayte:
ResponderEliminarTe respondo mientras, espero, estés disfrutando de tu merecida siesta después de la nochecita...
Ya en frío hay que volver a ponerse las pilas. Mis comentarios en voz alta salen del corazón pero tienen un único fin: mejorar, mejorar y mejorar, todo lo contrario de las pretensiones del papafritismo imperante.
Somos más, somos mejores y, desde ya, vuelvo a por ellos que son pocos (siete y medio) y cobardes.
Pero lo peor de todo, es que después de dormir un par de horas. De pasar una mañana perra de trabajo, son más de las cinco de la tarde, y lo único novedoso que tenemos, son las declaraciones del Subdirector General Deportivo, que por otro lado, son de traca, Ojo, que dice el tio, y se queda tan pancho, que hay que ponerse de pié ante esta plantilla. Y digo yo, que lo que querría decir, es que hay que ponerse de pié, ante ALGUNOS de esta plantilla. Un saludo.
ResponderEliminarQuerido Alexis:
ResponderEliminarNo le falta a Monchi una parte muy importante de razón.
Tú y yo, el sevillismo en general, hemos sufrido no ha mucho un club a la deriva. Hace poco más de cuatro año no hubiéramos ni soñado con lo recientemente vivido.
Cuando se refiere a la plantilla, qué duda cabe que no todos ocupan el mismo lugar en los éxitos, pero en general nos han dado gloria. Tanta que, después de Eindhoven, mucha gente pensó que ya se podía morir tranquila.
Ha llegado el momento de ser exigente; no es fácil acertar en los fichajes, tenlo en cuenta.
Y los aciertos han superado con creces, en el plano deportivo y en el balance de resultados, a los errores.
Vamos a reponernos del varapalo a la voz de ¡ya!, pero sobretodo vamos a ganarle la partida a estos cuatro papafritas que creen llegado su momento de gloria. Y eso, criaturitas, no lo vamos a consentir.
Estimado Paco,
ResponderEliminarSupongo que aquellos Sevillistas que hemos podido ver desde lo mas lejado de Sevilla (Alicante) se habrá podido observar diferente a lo que se pudo vivir en el propio campo; pero quiero transmitirte que se sufrio de la misma forma. Ahora tenemos que reflexionar todos y sobre todo el cuerpo directivo que dirige la nave de este gran Sevilla. Desde la TV solo se oia que los aficionados estabamos acostumbrados a solo cosas buenas y que esto podía pasar, pero solo desde el interior de la casa se puede saber que frutos va a traer este resultado. Una plantilla pensada y creada para este objetivo. Y lo más sorpredente es que nos encontramos en el diario marca que la sorpresa puede ser Juande. Pues señores sevillistas, el señor dinero lo puede todo.
Amigo José Luis:
ResponderEliminarEncantado de verte por aquí.
Disgustos como el de ayer han de servirnos para apreciar el crecimiento de nuestra entidad en el último lustro.
Mientras "otros" (los pobreticos) celebran nuestra clasificación para la Europa League, la competición que más gloria nos ha dado, nosotros estamos que nos subimos por las paredes.