Nos jugábamos hoy un título y, en setenta y dos horas, un buen puñado de euros. Había que poner en la balanza pros y contras. Un título es para siempre, una clasificación Champions supone recursos necesarios, casi imprescindibles, para un club que se quiere abrazar a un presupuesto por encima de los cien millones.
En estas se plantaba Antonio Álvarez -hasta hoy vencedor del 100% de finales disputadas- otra vez en el Camp Nou. Nada que ver con el planteamiento de mayo en el mismo escenario. Un equipo en el que se prescinde de Squillaci -porque así lo ha decidido un entrenador que, además, reniega de sus "osados" y preciosistas planteamientos, al poner en liza un sólo punta- comienza a cimentar la derrota horas antes desde el mismo momento de la charla técnica en el hotel.
Lo peor no es perder ante el -sin duda- mejor equipo del mundo; lo lamentable es ofrecer la PAUPÉRRIMA imagen que trece "profesionales" -sálvese Zokora- con el sagrado escudo del Sevilla Fútbol Club en el pecho, han perpetrado hoy ante otro equipo, el catalán, que se ha limitado, a paso de "mudá", a poner distancia en un marcador que, finalmente y a Dios gracias, no ha mostrado las siderales distancias entre ambos conjuntos.
Se puede salir derrotado del estadio azulgrana; es más, eso es lo normal. Lo imperdonable es no apreciar un sólo gesto de rabia de nuestros profesionales que se plantaron en Cataluña con una nada desdeñable ventaja de dos tantos ¿Cuándo disfrutaremos de un verdadero líder para este grupo? ¿hasta cuándo tanta indolencia?
Los nuestros entregaron desde el principio el balón a los barcelonistas y, si bien estos -estamos en pretemporada- no andaban especialmente finos, bastó un error defensivo en el minuto 14 -gol en propia meta de Konko- para ratificar ante su entusiasta afición las enormes posibilidades de hacerse con el primer título oficial de la temporada. Bastaron sólo diez minutos más para que el Sevilla entregara definitivamente la cuchara: pase de Xavi, desde su campo, al enorme espacio que dejaba tras su espalda la línea de cuatro puesta en liza por el de Marchena, Palop se queda atascado bajo los palos y Messi define.
A esas alturas la final ya estaba perdida, pero cabía esperar UN gesto -sólo UNO- de rabia, de casta, de coraje, de SEVILLISMO, de alguno de los de blanco. Nuestro gozo en un pozo: ni un solo tiro a puerta en todo el partido, ni siquiera en los veintiocho últimos minutos que el tándem Álvarez-Tevenet -¡ojú!- dieron a Perotti, Cigarini y Luis Fabiano.
Lamentable actuación del "equipo" de profesionales, título tirado a la papelera pensando -esa es la disculpa- en el objetivo europeo frente al Sporting de Braga. Ojalá el próximo martes el "espectáculo" de esta noche quede en el olvido y consigamos la necesaria clasificación para la Liga de Campeones, aunque después de lo visto...
FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
F.C. Barcelona 4 - Sevilla F.C. 0
F.C. Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Abidal, Maxwell; Xavi, Busquets, Keita, Messi, Bojan (Iniesta, min.57) y Pedro (Pedro, min.57).
Sevilla F.C.: Palop; Dabo, Konko, Escudé, Fernando Navarro; Alfaro (Perotti, min.62), Zokora, Romaric (Cigarini, min.62), Capel (Luis Fabiano, min.62); Navas y Negredo.
Goles: 1-0, min.14: Konko (pp). 2-0, min.24: Messi. 3-0, min.44: Messi. 4-0, min.90: Messi.
Árbitro: El cántabro Fernando Teixeira Vitienes. Mostró cartulina amarilla a Romaric (min.34) y Cigarini (min.89) por el Sevilla y a Piqué (min.79) por el Barça.
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de la Final de la Supercopa de España disputada en el Camp Nou ante unos 68.000 espectadores en tarde-noche veraniega. Terreno de juego en buenas condiciones. El Barcelona se proclama campeón de la Supercopa tras el 3-1 de la ida.
Estoy de acuerdo que se puede ir pensando en el martes, que dicho se a de paso, para mi es lo importante. Pero se lleva el escudo del Sevilla en el pecho y está toda europa pendiente de nosotros. Lo de hoy, no se puede calificar de otra manera, ha sido un ESPANTOSO RIDÍCULO.
ResponderEliminarHa sido un auténtico sufrimiento lo de ésta noche. La aCtitud de los profesionales, sin palabras; menos mal que nos quedan pocas horas para que nuestro Sevilla nos haga olvidar lo de hoy.
ResponderEliminarQuerido PACO, la noche no invita precisamente a hacer muchos analisis.
ResponderEliminarNo se puede predicar que vas a ir a competir, y despues esa competitividad brille por su ausencia.
A pensar en el martes. Nos jugamos el futuro inmediato de la Entidad.
No sabemos si algunos se estaran jugando su futuro profesional.
Un abrazo