viernes, 5 de febrero de 2016

4-0. ¡Buena pinta!

 
Acostumbrados al éxito, ebrios de gloria, resulta que hoy estábamos enfrentando el primer round de otras semifinales coperas y, sin embargo, nada o casi nada se había contemplado al respecto en las previas; nadie o casi nadie sufría ese extraño “nervioneo” de las grandes ocasiones que recorre desde el diafragma al colon descente.

Así, como el que no lo quiere, el Grande del Sur de España se había vuelto a plantar a dos partidos de otra final nacional sin jolgorios ni alharacas, si acaso más bien temerosos todos de que la ilusión celtiña nos sacara a base de fútbol y de pegada -que de ambos tiene- de la resaca del “bienacostumbrao”.

Sin embargo, este Sevilla no da opciones cuando huele plata. Emery lo ha vuelto a hacer. Entre rajada y rajada de los cuatro incompetentes bocazas de siempre, eso sí cada vez más tapaditos, ha configurado un once, que en realidad son 25, con hambre de títulos, con ansias de éxitos. Notables todos; sobresalientes Banega, Vitolo y Gameiro; excepcionales Coke, Kolo y Nzonzi, sí, Coke, Kolo y Nzonzi, dejando en evidencia a los grotescos “seleccionadores de taberna”.

La igualdad táctica del primer tiempo la rompió Rami en el último minuto del primer tiempo cuando aprovechó -otra vez el balón parado reportando éxitos- un preciso servicio desde la esquina izquierda de Rubén Blanco. El partido pudo desequilibrase antes, cuando Clos Gómez señaló el punto de penalti tras agarrón de Sergi Gómez a Vitolo. Sin embargo, el lanzamiento de Gameiro fue interceptado por el joven y buen cancerbero gallego que tuvo brillantes intervenciones. Ya en el primer tercio del segundo tiempo, cuando el Celta comenzaba a presionar más adelantado en busca del gol salvador en campo contrario, apareció “le petit français”, rápido, desbordante, para, en dos minutos plantarse consecutivamente ante la meta rival y hacer dos golazos que supieron a gloria, igual que el conseguido por Krohn-Dehli en los minutos de la basura de otro partido para la historia.

Llamada final de atención: no hay nada hecho; el fútbol ha dado muestras sobradas de la incertidumbre que es capaz de generar ese esférico caprichoso. Como ejemplo, baste recordar aquel mayo de 2007, cuando todos esperábamos al FC Barcelona en la gran final del Bernabéu y fue el Getafe (que finalmente sucumbió a manos del Sevilla) el que volteó en su feudo (4-0) el marcador adverso que traía del Nou Camp (5-2). El resultado pinta bien, cierto es. Disfrutemos, pero apretemos los dientes y hagamos bueno en Balaídos el espectáculo de esta noche.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Sevilla FC 4 - RC Celta de Vigo 0
 
Sevilla FC: Sergio Rico; Coke, Rami, Kolo, Tremoulinas; Nzonzi, Cristóforo (Carriço, m. 70), Banega, Vitolo, Krohn-Dehli; y Gameiro (Llorente, m.79).
 
RC Celta de Vigo: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Cabral, Jonny; Radoja; Wass (Marcelo Diaz, m. 83), Pablo Hernández; Iago Aspas, Orellana, y Guidetti (Beauvue, m. 77 ).
 
Goles: 1-0, m. 45, Rami; 2-0, m. 59, Gameiro; 3-0, m. 61, Gameiro; 4-0, m. 86, Krohn-Dehli.
 
Árbitro: El aragonés Clos Gómez. Amonestó a Rami, Krohn-Dehli, Llorente y Coke, por el Sevilla, y a Iago Aspas, Sergi Gómez, Wass y Radoja, por los vigueses.
 
Incidencias: Partido correspondiente a la ida de las semifinales de la Copa de S.M. El Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 38.000 espectadores (casi dos centenares de seguidores gallegos) en noche no excesivamente fría. Terreno de juego en perfectas condiciones.

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