miércoles, 25 de mayo de 2016

Fútbol, esteladas y ambivalencia emocional



25/05/16. Mi colaboración de ayer en El Demócrata Liberal

 
“¿Si les repele el símbolo de tantos males, por qué lo ambicionan, por qué lo celebran?”

“Para Nietzsche, el amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro”

“En el mundo del fútbol no debe dejarse pasar la oportunidad de que en la próxima temporada un Palamós-Barcelona se convierta en un derbi nacional como pocos”


Si, como se afirma, el fútbol es fiel reflejo de la sociedad, lo de las ansias de independencia “real” de los catalanes se convierte en la farsa más perversa que se haya tenido ocasión de contemplar. Si la pretendida “desconexión de España” es su principal prioridad, solo cabe pronosticar su fracasado desenlace. Anteayer, con el Vicente Calderón convertido en parlamento improvisado de Las Españas (Hispaniarum), quedó plasmada la absoluta dependencia -sumisión casi- al Estado español de los que dicen querer decidir por su cuenta los destinos de su gente.

Igual que el FC Barcelona -genuino rey de copas con sus 28 títulos- no es el mismo sin la Copa del Rey, los dirigentes catalanes no son nadie sin el ministerio de Montoro, sin las ubres del Estado que les amamanta, sin ese enemigo perfecto a quien achacarle todos los abominables males que sus excelsas bondades son incapaces de mitigar siquiera.

Los cabecillas de la movida independentista son conscientes de que la mejor forma de mamar sin miedo al destete es continuar -ora pasito adelante, ora pasito atrás- amenazando con su marcha, sabedores de que el día que lo consiguieran se les acabaría el chollo y, por consiguiente, sin enemigo aparente al que culpar, tendrían que ponerse a trabajar, a dejar de vivir del cuento y a presentar cuentas de resultado, lo que a todas luces resulta más embarazoso que la perenne escenificación victimista a la que nos tienen a todos sometidos.

Sus reivindicaciones, por otra parte, no acabarían ahí: Valencia, Baleares y el Bajo Aragón serían sus subsiguientes exigencias; Cerdeña y el Reino de Nápoles no tardarían en formar parte de ellas. Todo ello sin olvidar que, por aquello de la intentada catalanidad de Colón o de Cervantes, sus ansias imperialistas llegarían por el sur hasta Despeñaperros.

Descendiendo del plano general al particular, lo que ocurre con el FC Barcelona, principal embajador del prusés en el mundo, plasma una esquizofrenia colectiva digna de analizar: en el ámbito del deporte resulta ser el único caso de un colectivo que ansía -con sólidos argumentos en forma de plantilla millonaria- el título que le reconozca como el mejor de una competición a la que, por otra parte, odian. ¿Si les repele el símbolo de tantos males, por qué lo ambicionan, por qué lo celebran? La explicación necesariamente ha de encontrarse en la psiquiatría freudiana.

La coexistencia del odio y el amor no pasó desapercibida para el padre del psicoanálisis, quien definió la cuestión con el término de “ambivalencia emocional”, una pulsión que forma parte de nosotros y, a lo que se ve, de esta pandilla de cínicos que no puede evitar sentirlos simultáneamente, aunque ello les provoque malestar. En la ambivalencia, el amor y el odio, no se sustituyen, sino que pueden convivir juntos sin desplazarse el uno al otro. Se necesitan, se retroalimentan. Según  la psicología tradicional y “la de andar por casa”, lo lógico sería despreciar, no ansiar, aquello a lo que se odia. En ocasiones, las personas con depresión, esquizofrenia, psicosis o neurosis y, a lo que se ve, los culés-nacionalistas (inmensa minoría de los que en el mundo son), muestran un comportamiento ambivalente digno de estudio.

El ambivalente, según explican los tratados de psiquiatría, comienza a desconfiar de sí mismo para, finalmente, ya no saber lo que siente o deja de sentir. Esto da lugar a la ansiedad y a la soledad que pueden desembocar en una profunda depresión. No se odia a quien se desprecia; se odia a quien se estima igual o superior. Para Nietzsche, “el amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro”, magnífico aserto que explicaría categóricamente lo que se cuece en el ideario de la deriva nacionalista.

Las esteladas, el ultraje al himno y a los símbolos de la nación, el desprecio hacia el resto de los españoles, han sido la comidilla de los últimos días. El FC Barcelona, en lugar de aprovechar su magnificencia para ensanchar aun más su grandeza, ha elegido el camino de la enorme pequeñez, prestándose “de gratis” a las cuitas del nacionalismo que lo usa a su antojo con grave quebranto de las decenas de miles de seguidores extremeños o manchegos, de los millones de culés que en el mundo son y serán.

Llegada es la hora de cortar definitivamente los vuelos a quienes conviven a gustito con nosotros mientras ocupan el ancho del embudo y se muestran resabiados y molestos cuando se trata de la solidaridad interterritorial. En el mundo del fútbol no debe dejarse pasar la oportunidad de que en la próxima temporada un Palamós-Barcelona se convierta en un derbi nacional como pocos o que un Barça-Mollerussa sea el foco de atención del universo futbolístico mundial.

Corolario: Si el club catalán por excelencia, en su ambivalente discurrir, desprecia la competición que tanta gloria le continúa reportando, solo se pueden tomar dos medidas: la primera pasa por no permitirle disputar las competiciones oficiales españolas, la otra por una cita multitudinaria en el mejor gabinete de psicoanalistas del mundo-mundial. ¡Ya está bien!

lunes, 23 de mayo de 2016

2-0. ¡Volveremos!



No estábamos acostumbrados. En la última década nos habíamos acostumbrado a contar nuestras comparecencias en finales en "modo victoria". Desde esta noche de domingo sabemos que, aún sin ser lo habitual, también pueden perderse. No se puede hablar de justicia o injusticia. En el mundo del fútbol la diferencia de goles es la que marca las distancias entre lo bien y lo mal hecho.

El aplastante dominio sevillista contra once -y después contra diez, tras la expulsión de Mascherano cerca del descanso- no tuvo el reflejo merecido en el marcador, principalmente por el partidazo que se marcó Piqué, sin duda el auténtico artífice de la victoria azulgrana. Él solito consiguió sostener a un Barcelona aturdido y desorientado ante las acometidas de un Sevilla dominante, pero sin eficacia de cara a la portería contraria. Después llegó Iniesta para dar la pausa y el dominio correspondiente y acabar con las aspiraciones blancas.

En medio de todo ello, el correcto e ilusionante planteamiento de Emery dio de sí el tiempo que duraron las fuerzas, prácticamente los noventa minutos que dieron paso a una prórroga que comenzó complicada tras la expulsión de Banega y que se puso imposible cuando Jordi Alba, en la única ocasión de cierto peligro, adelantó a los barcelonistas. La ausencia del argentino, que confirmó su marcha al Inter, desnortó definitivamente la creatividad sevillista, con lo que solo era cuestión de tiempo que, incluso, se acrecentaran de forma inmerecida las diferencias en el marcador.

Los nuestros, que habían conseguido otro título europeo solo cuatro días antes en Basilea, volvieron a demostrar que son dignos integrantes del equipo "de la casta y el coraje", un orgullo que nada ni nadie nos va sisar. Cierto es que desde esta noche de domingo sabemos que las finales también pueden perderse, lo que nos hace valorar todavía más el disparate de títulos cosechados en esta década prodigiosa.

Hemos caído sí, pero nadie duda, hoy por hoy, que nos levantaremos. La hemos perdido, sí, pero nadie duda, hoy por hoy, que más pronto que tarde lo volveremos a intentar. No pudo ser, sí, pero nadie duda, hoy por hoy, que más pronto que tarde la volveremos a llevar a nuestras repletas vitrinas ávidas de plata.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

FC Barcelona 2 - Sevilla FC 0
 
FC Barcelona: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Rakitic (Mathieu, m. 46), Iniesta; Messi, Neymar y Luis Suárez (Rafinha, m. 56).
 
Sevilla FC: Sergio Rico; Mariano (Konoplyanka, m. 78), Rami, Carriço, Escudero; Krychowiak, Iborra (Llorente, m. 105); Coke, Banega, Vitolo; y Gameiro.
 
Goles: 1-0, m. 96: Jordi Alba. 2-0, m. 122: Neymar.
 
Árbitro: El madrileño Carlos del Cerro Grande. Mostró cartulina amarilla a Rami, Vitolo, Iborra, Krychowiak, Konoplyanka, Escudero y Gameiro, por el Sevilla, y a Jordi Alba, Neymar, Iniesta y Alves, por los barcelonistas. Expulsó por roja directa a Mascherano en el minuto 35 y a Banega en el minuto 91 y a Carriço en el 121.
 
Incidencias:
Partido correspondiente a la final de la Copa de S.M. El Rey disputado en el estadio Vicente Calderón de Madrid ante unos 54.000 espectadores, la mitad de ellos sevillistas de Nervión, en noche no excesivamente fría. Terreno de juego en buenas condiciones.

domingo, 22 de mayo de 2016

Copa del Rey: Exijamos la suspensión si se vulnera la ley



Política, nacionalismo, independentismo y... juzgados. Todos asuntos al margen de lo verdaderamente importante en el día de hoy en el Vicente Calderón: el fútbol y, en concreto, la Final de la Copa de SM El Rey: desde los que quieren imponer la estelada a todos a los que, graciosamente, ofrecerán banderas nacionales a las puertas del estadio.

Si, primero, fue el juzgado número 11 de lo Contencioso-Administrativo de Madrid el que tumbó la prohibición de portar banderas independentistas catalanas –esteladas– en el estadio, acordada por la Delegación del Gobierno en Madrid, ayer mismo el titular del juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº 15, inadmitió otro recurso del FC Barcelona en el mismo sentido, reprochando al club haber tomado partido en una "controversia política" y generar así "tensión" en un encuentro como este: "al hacerlo está, no sólo generando más polémica o tensión de la que ya de por sí conlleva un evento de estas características o importancia, sino apartándose de la finalidad, lo sea principal o complementaria, propia de sus funciones estatutarias, entre las que no se encuentra recogida precisamente la difusión de ideas o pronunciamientos políticos".

Nada se ha advertido, sin embargo, sobre la posibilidad de que se menosprecie al himno nacional que sonará al comienzo del encuentro, tampoco de que se exhiban otros tipos de pancartas, símbolos, emblemas o leyendas ofensivas, o se entonen cánticos que inciten a la violencia, a la intolerancia, a la xenofobia o a la agresión tanto en el recinto deportivo como en sus aledaños o en los medios de transporte organizados para acudir a los mismos. Igualmente, aquéllos que constituyan un acto de manifiesto desprecio a las personas participantes en el espectáculo deportivo.

Aceptando -no puede ser de otra manera- las decisiones judiciales, he solicitado en el día de hoy, ante el Consejo Superior de Deportes, la Federación Española de Fútbol y el Comité Técnico de Árbitros (al menos no podrán decir que nadie les previno) que, en caso de que tengan lugar incidentes de público relacionados con las conductas definidas en los apartados primero y segundo del artículo 2, o que supongan el incumplimiento de las obligaciones de los espectadores y asistentes referidas en el artículo 7 de la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, todos y cada uno de los organismos y organizaciones requeridas, en el ejercicio de sus competencias, actúen con absoluto respeto a la ley exigiendo su cumplimiento y, concretamente:

1º) Que el árbitro decida su suspensión provisional como medida para el restablecimiento de la legalidad.

2º) Que si transcurrido un tiempo prudencial en relación con las circunstancias concurrentes persistiera la situación se acuerde el desalojo de la grada o parte de la misma donde se hubieren producido los incidentes y la posterior continuación del encuentro.

3º) Que si persiste la situación, tras recabar el parecer del Coordinador de Seguridad, todo ello, sin perjuicio de las facultades que les corresponden a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, el árbitro suspenda definitivamente el encuentro y se apliquen en su consecuencia los preceptos reglamentarios pertinentes.

4º) Que en las actas que han de extenderse, previstas en la reglamentación deportiva y en las citadas leyes, se reflejen, de forma veraz todo tipo de ofensas y acontecimientos que sucedan.

5º) Que, en todo caso y para posteriores acciones que puedan emprenderse, se custodien y no sean destruidas las pruebas audiovisuales generadas por el conjunto de cámaras que conforma el circuito cerrado de televisión del estadio.


Corolario y decisión final: Si nuestros rivales de hoy, desprecian la competición, solo se puede tomar una medida y esta pasa por no permitirle disputar las competiciones oficiales españolas. ¡A partir del año próximo que disfruten con la Liga y la Copa andorrana! ¡Ya está bien!

viernes, 20 de mayo de 2016

Otro paseo europeo (por Ernesto López de Rueda)


Anteayer los hijos de Sevilla, hasta 7.000, salimos a pasear de nuevo por el viejo continente, para encontrarnos en él, como desde hace tantos siglos, a los ingleses con intereses contrapuestos y triplicándonos en número, pues pasaban de 20.000 sin ser tantos como en un principio se anunciaron.
Los fieles de Nervión, creyentes inquebrantables en la divisa de nuestro equipo: "dicen que nunca se rinde"; no fuimos presa del desaliento cuando los hijos de la Gran Bretaña se pusieron por delante en el marcador, redoblamos en ímpetu: allí nadie se sentaba, arrancaban los ánimos desde cada una de las gradas siendo secundadas por las demás conscientes de nuestra inferioridad numérica.
Desconozco si logramos paliar esa diferencia, pero de allí salimos no solo roncos, sino -por encima de todo- orgullosos de nuestro club, sabedores de ser embajadores de una eterna Sevilla por el mundo, de una Sevilla que lucha, que no se conforma, que afronta los duelos con la altivez del desheredado, del tanta veces despreciado más sabiendo que la historia está por escribir.
Eso somos, quienes retamos al grande y al poderoso sin más armas que el pecho descubierto para que, como suele ocurrir, nos los hundan. No desfallecemos, alguna vez aunque estos ojos no lo vean, pondremos a la ciudad de nuestros sueños en el techo del mundo.
Crucé Francia de oeste a este de madrugada en ruta hacia París. No hubo lugar de parada fuera gasolinera, restaurante, distintas dependencias aeroportuarias donde no nos reconocieran como sevillistas y no aludieran al valor, coraje y honor de nuestro equipo.
Son nuestros poderes, son nuestro valores.
 ... "La Giralda presume orgullosa de ver al Sevilla en el Sánchez-Pizjuán...".

jueves, 19 de mayo de 2016

1-3. ¡Otro año igual!. Repóker del campeón





No podía ser de otra manera: final disputada, final ganada. Por quinta vez en su historia -acreciendo su grandeza- el Grande del Sur de Europa consigue el título de campeón de la UEFA Europa League.


Un partido preñado de dificultades fue resuelto finalmente por el equipo de Unai Emery gracias a tres golazos, uno del petit français y dos del hombre que representa el espíritu arrollador de este Sevilla Fútbol Club: Jorge Andújar, Coke.
 

Tras un día frío y al final lluvioso, en la segunda ciudad suiza, seis millares de sevillistas se dieron cita para celebrar otra final continental. Como en la pasada edición, los rivales se pusieron por delante tras golazo de Sturridge, tras inicio prometedor del campeón. Incluso, unas claras manos de Carriço dentro del área (cuestión de grandeza) no fueron sancionadas por el sueco del silbato que permitió demasiados excesos a los ingleses.



Con desventaja en el marcador se llegó al descanso y allí, en la intimidad del vestuario blanco, se gestó la revolución del segundo tiempo: a los 18 segundos, tras espectacular internada por la derecha de Mariano, Gameiro hacía el empate. Después apareció el mejor jugador del partido: un tal Coke al que solo su capacidad de entrega y sacrificio le ha privado de hacer las maletas, situación mil veces pedida repetida por "los que saben de esto", mejor, "por los que dicen que saben de esto". Dos goles de oportunismo y de fe pusieron distancias siderales en el marcador y en las gradas del estadio suizo, donde los seguidores sevillistas apabullaron a los rojos de Liverpool.

Sentimientos acumulados, pelos como escarpias, recuerdos inolvidables.

Tiempo habrá de recrearse en una jornada, otra más, de sevillismo allende nuestras fronteras. Esta vez en el Estadio Saint Jakob Park de Basilea, a más de 2.000 kilómetros de Nervión, otro sitio mítico más que añadir a los de Eindhoven, Mónaco, Glasgow, Turín y Varsovia. De momento baste con recordar que el Sevilla, mi Sevilla, nuestro Sevilla, nos ha vuelto a ofrecer ¡otro año igual... con el premio añadido de la clasificación champions!

GAMEIROY COKE POR PARTIDA DOBLE DIERON LA PUNTILLA

EL SEVILLISMO DE HOY... Y DE SIEMPRE NO FALTÓ A SU CITA EN EL ESTADIO SUIZO

EL REPÓKER DE ASES "UEFOS" SE CELEBRA POR TODO LO ALTO EN LA CIUDAD

¿Otra vez? ¿Sí, otra vez!
     
     Otra vez, nuestro primer recuerdo para los que no han podido estar y para los que ya no están. Para los que han empujado y disfrutado con nosotros. ¡De nuevo lo conseguimos, imposible sin su ayuda!
 

     Si las emblemáticas fechas del 10, del 14, del 16 y del 27 de mayo -por este orden- quedaron marcadas a sangre y fuego en nuestras vidas, la del 18 del florido mes se añade como nuevo tatuaje indeleble a nuestro corazón sevillista. sEIS mil aficionados blanquirrojos han acompañando hoy a nuestro equipo en Basilea, dando, una vez más, las muestras de señorío y de saber estar a la que estamos acostumbrados.

     El resto, los centenares de miles de sevillistas de nuestra ciudad, de nuestra provincia, sevillistas del mundo, han hecho el resto, tomando las calles de la capital de Andalucía, que desembocan en el lugar más emblemático, escenario de celebración de las gestas de nuestro Sevilla FC, la Puerta de Jerez.

     Disfrutamos de un nuevo título. ¡SOMOS PENTACAMPEONES DE LA LA UEFA EUROPA LEAGUE, SOMOS GRANDES, SOMOS EL SEVILLISMO!

INSTANTÁNEAS DE UN DÍA HISTÓRICO: (EN CONSTRUCCIÓN):
VÍDEOS DEL VIAJE: (EN CONSTRUCCIÓN):

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
 
Liverpool FC 1 - Sevilla FC 3
 
Liverpool FC.: : Mignolet, Clyne, Toure (Benteke, m. 83), Lovren, Moreno, Can, Milner, Lallana (Alen, m. 24), Firmino (Origi, m.69), Coutinho y Sturridge.
 
Sevilla FC: David Soria; Mariano, Rami (Kolo, m. 77), Carriço, Escudero; Krychowiak, Nzonzi; Coke, Banega (Cristóforo, m. 91), Vitolo; y Gameiro (Iborra, m. 88).
 
Goles: 1-0, m, 35: Sturridge. 1-1, m. 46: Gameiro. 2-1, m. 64: Coke. 3-1, m. 70: Coke.
 
Árbitro: El sueco Jonas Eriksson. Amonestó a Lovren, Martin Skrtel, Divock Origi y Clyne, por los ingleses, y a Vitolo , Banega, Rami y Mariano.

Incidencias: Partido correspondiente a la final de la UEFA Europa League, disputado en el estadio Saint Jakob Park de Basilea, en Suiza, ante 38.000 espectadores, de ellos seis millares de sevillistas. Los ingleses nos triplicaban, ¿y qué? Terreno de juego en buenas condiciones.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Más tonto que un obrero de derechas



18/05/16. Mi colaboración de ayer en El Demócrata Liberal
 


“¿A qué se debe que el ciudadano de a pie, pese a tanta podredumbre, opte mayoritariamente por los partidos ‘corruptos’ frente a los ‘populistas’?”

“¿Qué ha ocurrido para que, con la que está cayendo, Rajoy siga siendo el aspirante más sólido a ocupar La Moncloa?”

“¿Por qué se ataca sin piedad al socorrido obrero de derechas y se besuquea con fruición a un pijo millonario y podemita con cuentas en Panamá, asiento en la primera fila de la gala de Los Goya y residencia por más de 183 días al año en Beverly Hills?”


Los últimos días han servido para que algunos colaboradores de este diario hayan mostrado su pensamiento político casi en absoluta desnudez: desde los que dejan bien claro su intención de votar sí o sí a los que aseguran que nunca votaron ni votarán, incluso los que anuncian por vez primera su abstención. Causas, justificaciones, alegatos siempre loables, por supuesto respetables y para todos los gustos que han hecho públicos desde su libertad y que revelan el contraste de matices, de ideas, del individuo como eje universal del progreso, incluso cuando la doctrina liberal sea la fuente inspiradora de todos ellos.

Aunque a nadie le interese y ya puestos -disculpen la pedantería- anuncio que yo sí voy a votar. Lo tengo tan claro como los que por tan tangible tienen el sentido de mi elección. Naturalmente que lo haré. Si continúo por aquí el 26J, introduciré mis papeletas en las urnas con análogo y máximo respeto a los que se decidan por otras opciones políticas o hayan preferido finalmente quedarse en casa aunque les “encante votar”. Y todo porque -en palabras de Evelyn Beatrice Halle atribuidas erróneamente a Voltaire y no a su biógrafa-, aunque “no estoy de acuerdo con lo que dices, defendería con mi vida tu derecho a decirlo”. Se llama democracia, algo tan simple que no llegan a entender muchos de los que se autoproclaman sus defensores, eternos refundadores y sempiternos exégetas de la “voluntad popular”.

Al decir de unos cuantos y simplificando a la máxima expresión, pareciera que, hoy por hoy, en las urnas se elige entre corrupción y populismo. Debiera estar claro a estas alturas que la corrupción, como la imaginación, es consustancial al ser humano, sea de izquierdas, de derechas o mediopensionista y todos -¡mea culpa!- “disfrutamos” de ese vergonzoso ingrediente en nuestros genes en mayor o menor proporción, lo que nos permite distinguir a la perfección entre los hijoputas nuestros y los de los otros. ¡Y si no vean cuánto ha tardado el primer alcalde (y/o alcaldesa) podemita en colocar a su cuñado o a su sobrino en la corporación, sin que los adalides de la decencia y del decoro hicieran acto de aparición!

¿A qué se debe, entonces, que el ciudadano de a pie, pese a tanta podredumbre, opte mayoritariamente por los partidos “corruptos” frente a los “populistas”? Básicamente, insisto, por lo inherente de tan indigna cualidad al ser humano y porque -¡sálvese quien pueda!- no hay corruptos, sino corruptibles y corruptores. Pero, sobretodo, porque la gente es consciente de que la corrupción tiene cura, el populismo no. Para combatirla basta con reforzar los mecanismos dentro de los partidos, detectarla precozmente y castigarla con decisión, sin olvidar que la justicia, manifiestamente mejorable también, aunque tarde, acaba llegando. Donde no se la espera es en las repúblicas bananeras y populistas que es la otra opción, la que, a pesar del colosal apoyo en las urnas en época de crisis, continúa mayoritariamente detrás en las aspiraciones de una sociedad democrática moderna e instruida.

¿Qué ha ocurrido pues para que, con la que está cayendo, Rajoy siga siendo el aspirante más sólido a ocupar La Moncloa? ¿La gente se ha vuelto loca? ¿Casi 8 millones de “ricos” hay en España? ¿Todos ellos son malos, mu malos, insolidarios, egoístas, corruptos…? ¿Del resto, de los otros, todos son buenos, mu buenos, altruistas, generosos, íntegros…?

¿Por qué se ataca sin piedad al socorrido obrero de derechas y se besuquea con fruición a un pijo millonario y podemita con cuentas en Panamá, asiento en la primera fila de la gala de Los Goya y residencia por más de 183 días al año en Beverly Hills? C’ est la vie, al menos la que nos muestra la rancia y -a la vez- esnobista sociedad progresista que nos descubre ora La Sexta, ora Cuatro, ora La Ser (cadenas todas propiedad de millonarios que, justo es reconocerlo, suplen nuestras carencias formativas y despiertan la conciencia de clase en una labor tan agotadora como mal retribuida”).

Quizá ocho millones de mentecatos (y unas docenas de ricos) votan al PP, pese a sus múltiples traspiés, porque no creen en los reyes magos, al menos en los de cada 5 de enero; porque recuerdan entre convulsiones el legado en forma de precipicio recibido a finales de 2011; porque visualizan como -aunque tarde y mal y no todos de momento- acaban en la trena presidentes y vicepresidentes autonómicos; porque, tirando de principios y valores, se muestran dispuestos a liquidar una deuda en lugar de endosársela acrecida a sus nietos y a los nietos de sus nietos, que ninguna culpan tienen.

Acaso ocho millones de memos voten al PP porque valoran en sus justos términos: un país de oportunidades en comparación con otros de miseria y de beneficencia; la libre iniciativa a las constreñidas regulaciones estatales; unas pensiones aseguradas -aunque muchas veces insuficientes- a promesas incumplidas a la griega… En fin, un abyecto pitufeo de financiación ilegal a 6,7 millones de dólares de una potencia extranjera a los “aliados naturales de la revolución bolivariana” para extender por aquí los desastres caribeños.

Amén de cuestiones morales, quizá a ocho millones de pirados les suene a cuento los manidos discursos de igualdad, gratuidad universal y prorrateo sin límites surgidos otra vez a la luz de la candela de la crisis; quizá no esperen rostros cautivadores y discursos grandilocuentes y se conformen con el tan socorrido “que me quede como estoy”. Podría ser también -Abraham Lincoln, dixit- porque “se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo”, y ya ha pasado alguno. Lo trágico, lo siniestro casi, es que haya que explicarlo, por aquello de la superioridad moral de todo el arco de la izquierda, el que va desde la pobreza extrema a la opulencia millonaria de sus telepredicadores.

Y ahora, sin ánimo aleccionador, aunque la perfección no exista y continúe criticando a mis electos todas y cada una de las decisiones que no cuadren con mis percepciones, con mi estado de ánimo en definitiva, ¿tienen claro por qué y a quién voy a seguir votando sin necesidad de taparme la nariz como socorridamente se chasquea?

martes, 17 de mayo de 2016

¡A otra final europea!


Comenzamos otro periplo por la vieja Europa, otra marcha blanquirroja, para disputar nuestra noventa final europea, quinta de la UEFA Europa League. Y lo hacemos, como siempre, con las alforjas repletas de ilusión, tratando de disfrutarla como en las ocho ocasiones anteriores: derrochando sevillanía, vivencias inolvidables y experiencias extraordinarias con los nuestros (¡los de "colarao" son los nuestros!) y con las aficiones rivales. Las del Middlesbrough, Español, Benfica y Dnipro excelentes todas ellas, bien que lo saben. Esperamos continuar la buena armonía con los de Liverpool.
Disfrutaremos seguro de esta gran final que la historia, caprichosa y callabocas, nos tenía guardada aunque, ni con mucho, ni ésta ni las que puedan venir podrán igualar la vivida aquél 10 de mayo de 2006 en Eindhoven que supuso para los sevillistas el título de nuestras vidas, plasmado para siempre en el vídeo de nuestras vidas:


Disfrutaremos, insisto, de esta gran final. ¿Ganarla? Ganarla... ¡sería la repanocha!

sábado, 14 de mayo de 2016

3-1. #SigoEnModoFinales. "Do not disturb"


¿Y vosotros?

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Athletic Club de Bilbao 3 - Sevilla FC 1
 
Athletic Club de Bilbao: Iraizoz, Lekue, Balenziaga (Elustondo, m. 48), Bóveda, Gurpegi (Mikel Rico, m. 87), San José, Beñat, Raúl García, Susaeta, Aduriz y Williams (Muniain, m. 76).
 
Sevilla FC: Rico, Carmona, Rami (Carriço, m. 50), Diego Glez, Kolo; Cristóforo, Nzonzi (Krychowiak, m. 46); Curro, Iborra, Konoplyanka (Escudero, m. 61) y Juan Muñoz.
 
Goles: 1-0, m. 11: Adúriz. 2-0, m. 31: Adúriz. 2-1, m. 54; Juan Muñoz. 3-1, m. 71: Raúl García.
 
Árbitro: El catalán Alfonso Álvarez Izquierdo. Amonestó a Raúl García, por los locales, y a Cristóforo y a Curro, por el Sevilla. Expulsó con roja directa a Coke en el minuto 32, que estaba en el banquillo, a Kolo en el 58 y a Mikel Rico en el 91.
 
Incidencias: Partido correspondiente a la 36ª y última jornada de Liga disputado en el estadio de San Mamés ante 31.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.

miércoles, 11 de mayo de 2016

La trucada vara de medir ciudadanita



11/05/16. Mi colaboración de ayer en El Demócrata Liberal


“Nadie sabe al sur de Despeñaperros si el naranjito andaluz es oposición o consejero sin cartera, aunque ya nadie duda de su condición -y uso- como rudimentario felpudo”

“La pretendida estrategia de neutralidad de Albert Rivera entre Madrid y Andalucía cae por su propio peso a la vista de las antitéticas actuaciones de sus líderes regionales”


Llegaron autoproclamándose adalides de la libertad, de la honestidad. Su integridad libre de mácula anunciaba un futuro de rectitud, de decencia, de moralidad, de dignidad.

Y a fe que -venturosamente- lo cumplieron: el presidente de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, advirtió desde el principio la intransigencia de su partido con la corrupción “venga de donde venga y se llame como se llame”. Bueno, no todos: su homónimo andaluz, tras manifestarse en el mismo sentido, reculaba al instante y mostraba su patita enharinada nada más ser abrazado por estapresidenta en San Telmo: “hasta el momento, 'con la información que el PSOE nos ha facilitado', mi partido no ha visto indicios de corrupción en Andalucía”. ¡Toma del frasco, Carrasco!

Pasado el tiempo, tan contrapuestas conductas siguen fieles a sus respectivos principios: Mientras en Madrid, ratificado el gobierno popular, se han centrado en su eficaz labor de oposición, en Andalucía el inquietante flequillo de Juan Marín se ha mimetizado con la cabellera ahora rubia de la presidente. Nadie sabe al sur de Despeñaperros si el naranjito andaluz es oposición o consejero sin cartera, aunque tampoco se duda de su condición -y uso- como rudimentario felpudo. Ciertamente, casi lo mismo ocurre con los populares; en realidad, justo es reconocerlo, los mayores aprietos que ha padecido el gobierno han llegado de la mano de Podemos.

Los ciudadanitas se pavonean de haber logrado la creación de sendas comisiones de investigación sobre la corrupción en Madrid y en Andalucía; eso sí, con planteamientos dispares: mientras en Madrid dejaron claro el deber de comparecer de la presidente, en Andalucía, Marín prefirió consensuar las comparecencias; tras presiones del resto de grupos, incluso planteó que Díaz abriera la ronda pero acabó retrocediendo al oír las primeras y sublimes críticas de la mandamás. Así, la esperada “marcha atrás”, en genial interpretación evangélica, ha conseguido finalmente que “los primeros sean los últimos”.

Mientras en La Puerta del Sol se exigió una auditoría de las cuentas de los populares, que gobiernan desde 1995, los escándalos de la Andalucía imparablemente socialista desde 1978 están al margen de la revisión. Entretanto en Madrid apoyan la práctica exención del impuesto de sucesiones y donaciones, en Andalucía se limitan a pedir una rebaja al tiempo que el banco azul y la bancada eterna se carcajean. Mientras que en Madrid se avanza hacia una nueva ley que pretende poner en manos de los profesionales el consejo de administración de la televisión pública, en Andalucía los contenidos de “La Nuestra” no son motivos de discrepancia. Entretanto en Madrid los riveritas exigen suprimir el Consejo Audiovisual, por aquí les basta con reducir el número de miembros y... ya veremos cuando.

Y no todo acaba ahí. En su cacareado papel de adalides en la lucha contra la corrupción y la consecuente exigencia de responsabilidades, más de lo mismo: aun reconociendo que el asunto no reviste formas de corrupción política, ofrecen a su diosa en bandeja de plata la cabeza del alcalde pepero granaíno, mientras mantienen en su puesto al consejero Arellano, habiendo exigido previamente su cese. Éste y no otro es el “modus actuandi” de los que iban a poner orden en el concierto político, a homogeneizar los modos y a rechazar de plano las desigualdades.

La pretendida estrategia de neutralidad de Albert Rivera entre Madrid y Andalucía cae por su propio peso a la vista de las antitéticas actuaciones de sus líderes regionales, atisbándose nítidamente que Aguado ha establecido una escrupulosa política de control hacia el Gobierno de Cifuentes, con exigencias que en Andalucía ni se huelen y que dejan vislumbrar una balsa de aceite que la Popea del Sur aprovecha, a modo de espaciosa alberca de leche de burra y miel cruda, para lucimiento de su radiante epidermis.

martes, 10 de mayo de 2016

10 años de nuestro primer título europeo



Después han llegado otro, y otras muchas finales que, sumadas a las que tenemos en puertas, sumarán trece, ocho títulos a la buchaca más la posibilidad de otros dos en ciernes, pero el 10 de mayo de 2006 se ha convertido en la fecha clave del sevillismo contemporáneo. Nada de lo vivido o lo por vivir podrá compararse nunca con esa fecha que desde entonces está en el ADN del Grande de Andalucía.


Mucho antes del amanecer las calles de Sevilla se convirtieron en un reguero constante de personas y vehículos con un único destino: el aeropuerto de San Pablo.


Más de 10.000 sevillistas, en el mayor colapso de su historia, se dieron cita en las instalaciones aeroportuarias hispalenses con un único destino: Eindhoven, la ciudad holandesa que, horas después, entraría definitivamente en nuestro corazón.


¡Felicidades, sevillistas! Hoy apagamos nuestra décima velita en las vísperas de un intrascendente partido en Bilbao que debe convertirse en un entrenamiento con público para oprobio de esta Liga manipulada hasta las trancas.
Vendrán más títulos, o no, pero nuestra obligación siempre será luchar por conquistarlos. Aún consiguiéndolos, nunca desaparecerá de nuestras retinas la mágica noche del 10 de mayo de 2006, allá en los Países Bajos.


Hay quienes dicen, con la que está cayendo, que ya está bien de vivir de recuerdos. Pues ni esos, éste nos lo podrán birlar jamás.


Ésta fue nuestra información en aquél día histórico, en la que no podía faltar el recuerdo para todos los ocupantes del tercer anillo de nuestra Bombonera:


Miércoles 10 mayo 2006
¡Y... YA ESTÁ AQUÍ LA COPA DEL CENTENARIO!

¡Y ES POR ESO QUE HOY VENGO A VERTE!

     Ésta es la nuestra

SOMOS CAMPEONES DE EUROPA. 0-4 AL MIDDELESBROUG EN LA MAYOR GOLEADA DE UNA FINAL

EL CUARTO LLEGÓ ENTRE OLÉS. IMPRESIONANTE DEMOSTRACIÓN DEL SEVILLISMO DE HOY... Y DE SIEMPRE


     Nuestro primer recuerdo para los que ya no están. Para los que han empujado y disfrutado con nosotros. ¡Lo logramos!. Hoy hemos estado -otra vez- muy cerca:
 
 
     Dijimos que el 10 de mayo sería una fecha para la historia y ... no nos equivocamos. La jornada de hoy ya forma parte de nuestro sentimiento sevillista. Más de diez mil aficionados rojiblancos hemos acompañando hoy a nuestro equipo en Eindhoven, dando, una vez más, la muestra de señorío y de saber estar a la que estamos acostumbrados.
     El resto, el veinte por ciento de esta ciudad, se ha echado a la calle y, en ocasiones, pareciera representar un ochenta o un noventa por ciento ¿o no?.
     Lo vivimos y queremos gritarlo a los cuatro vientos: ¡SOMOS CAMPEONES DE EUROPA. SOMOS GRANDES, SOMOS EL SEVILLISMO!.

INSTANTÁNEAS DE UN DÍA HISTÓRICO:

NARRACIÓN DE LOS GOLES EN SEVILLA FÚTBOL CLUB RADIO:


El vídeo de nuestras vidas

FICHA TÉCNICA: ¡SEVILLA F.C. CAMPEÓN DE EUROPA!

FC Middlesbrough, 0 - Sevilla FC, 4.

FC Middlesbrough: Schwarzer; Riggott, Southgate, Queudrue (Yakubu, m.70), Parnaby; Rochemback, Boateng, Downing, Morrison (Maccarone, m.46); Hasselbaink y Viduka (Cattermole, m.86).

Sevilla FC: Palop; Daniel Alves, Javi Navarro, Escudé, David Castedo; Jesús Navas, Martí, Maresca, Adriano (Puerta, m.86); Saviola (Kanouté, m.46) y Luis Fabiano (Renato, m.72).

Goles: 0-1, M.26: Luis Fabiano. 0-2, M.78: Maresca. 0-3, M.84: Maresca.0-4, M.89: Kanouté.

Árbitro: Herbert Fandel (GER). Amonestó a los jugadores del Sevilla Daniel Alves (m.52), Escudé (m.80) y Maresca (m.85) y al de Middlesbrough Rochemback (m.83).

Incidencias: Partido disputado en el Philips PSV Stadion ante unos 32.000 espectadores que llenaron el recinto. La mitad de ellos sevillistas. Asistieron, entre otras autoridades españolas, los Príncipes de Asturias, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves; el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes; la ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera; y el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín.

11-05-06. Y, UN DÍA DESPUÉS, EL SEVILLA LLEGÓ A SU CIUDAD: