viernes, 19 de mayo de 2017

Cornudos y apaleados: ¡"Sampancracio", vete ya!



(Foto: Diario de Sevilla)
#Sampancracioveteya
No ha sido con Alain Delon, tampoco con Eli Wallach, aunque sí con el más parecido al Brad Pitt del fútbol de selecciones: Sampancracio, con luz y taquígrafos, nos ha puesto los cuernos con la AFA, lo hemos cogido infraganti y, encima, mientras suplica a la espera de un perdón imposible con el tan socorrido “esto no es lo que parece”, pretende que comulguemos con la rueda de molino de su profesionalidad.
Él, que ha presumido de amateurismo, pretende engatusarnos ahora vendiéndonos su profesionalidad. Nos trata como a imbéciles y a lo mejor lo somos.
Hoy se ha despedido en una rueda de prensa que, por vergüenza torera, nunca debía haber concedido. Desglosémosla a grandes rasgos para escarnio propio y, si quieren también, de los ajenos defensores de este rabanito vendedor de crecepelos:
“El del sábado es un partido tan trascendente como el primero, porque tenemos la meta de traspasar los 70 puntos y quedar dentro de la historia, por eso nadie me va a sacar de él”.
¿De verdad es trascendente? ¿De verdad que este hecho va a quedar para la historia? ¿Imaginan a Emery echándose esas flores?
“Hoy sí me puedo sentar a evaluar  porque ya conseguimos el objetivo, hemos cosechado 1,70 goles por partido y solo dos penales fallados ante el Leicester nos eliminaron”.
El objetivo liguero, sin duda, conseguido. ¿De los goles encajados nos olvidamos? ¿Fallar la mitad de los penaltis tirados -cinco consecutivos- es solo mala fortuna?
“En el verano no me fui porque convencí a muchos futbolistas y no podía dejar todo lo que he armado”.
¿No sería por una cláusula inalcanzable para la AFA? ¿Y ahora qué hacemos con algunas de las piltrafas que has traído?
“Nadie podía imaginar estos números y que toda Europa hable de Sevilla. Ha habido una unión muy fuerte entre nuestra propuesta y la gente”.
Eso después de ser eliminados en segunda ronda de Copa del Rey sin competirle al Real de Madrid y en octavos de Champions ante un donnadie todavía venido a menos.
“Conseguimos una identidad de juego que nos acercó a la esencia de fútbol del Sevilla y nos llenó de expectación durante casi doce meses. Tras un semestre genial nos ilusionamos y no logramos concretar las expectativas”.
¿En qué quedamos, un año o seis meses?
“No he dado la lista de Argentina porque tengo que estar autorizado por el Sevilla. Podré dar una lista si me autoriza el presidente del club, pero aquí hay una mala intención no solo de la prensa…”.
¿Cómo? Mientras señala con el dedo a gran parte de una afición no apesebrada, muestra la patita enharinada hasta la ingle, echando la culpa a los comunicadores. Bastaba con una respuesta tan sencilla como “la lista no puedo darla porque no soy el seleccionador argentino”.
"¿Será este mi último partido? Ya deseché hace tiempo la posibilidad de marcharme, ahora no lo podía rechazar, aunque los desvínculos [sic] todavía no están resueltos…".
O sea, que sí, pero no tengo lo que hay que tener para decirlo: ni pasta, ni de lo otro.
“Hemos hecho un buen trabajo a pesar de que los mejores jugadores se van a los grandes, también a pesar de la salida del director deportivo y del paro de los Biris que no pudieron estar”.
¿Tiene que atravesar el Atlántico para conocer el potencial de los grandes de Europa? ¿Ahora se acuerda de Monchi? ¿Los Biris, no pudieron o no quisieron estar?
“Ganamos los dos clásicos que para la gente es muy importante”.
Esto ya es para nota: muy deficiente y no vuelva en septiembre.
“Estoy dejando al Sevilla por mi selección, por mi corazón. La afición me recibirá con lo que ha consumido estos días en los medios…”.
Con ser grave todo lo anterior, esta es la mayor falta de respeto a los aficionados. Es decir, las ovejitas asiduas a Nervión asistiremos condicionadas por lo que digan la prensa y las redes sociales. Cornudos y apaleados.
“Que la gente me recuerde por la manera de jugar, con mucha juventud, peleando torneos y compitiéndoles a los grandes”.
Imposible, Sampancracio: me has aburrido como nunca. ¿Juventud? Hasta la penúltima jornada no has contado con un solo jugador del filial, único del fútbol profesional en Segunda División. ¿Compitiéndole a los grandes?
El Sevilla, pese al éxito liguero, fuera de casa ha sido un equipo sin alma durante toda la temporada, tanto que el himno ha estado a punto de ser cambiado: “el equipo de la casta y el coraje… de otros tiempos”.
Dicen que es ahora -cuando las cosas al final se han torcido- cuando arrecian las críticas hacia este rabanito, casi sesentón, que nos llegó el pasado verano a Europa diciéndonos a la cara cuan torpes somos en cuestiones futbolística. Algunos ya lo calamos desde el partido de ida de la Supercopa de España, allá por agosto:

Sábado 17 septiembre 2016 1-1. ¡A mí la Legión!
Sábado 24 septiembre 2016 3-1. ¡Maldita justicia!
Sábado 3 diciembre 2016 2-1. Sin alma no hay paraíso
Sábado 11 marzo 2017 1-1. Bla, bla, bla...
Martes 14 marzo 2017 2-0. Desahucio express
Domingo 19 marzo 2017 3-1. Gladiadores vs. ursulinas
Miércoles 5 abril 2017 3-0. Vergonzosa incomparecencia
Sábado 8 abril 2017 4-2. Cogido con alfileres
Viernes 21 abril 2017 2-0. Pachanga marinera
Lunes 1 mayo 2017 4-2. Amateurismo infame
Viernes 5 mayo 2017 1-1. Amateurismo suicida
Domingo 14 mayo 2017 4-1. Amateurismo circense 
 
P.S.- La foto del Diario de Sevilla que ilustra esta página lo dice todo: Última comparecencia en el Bernabéu y teléfono en ristre mientras el equipo se jugaba la dignidad en el césped.
#Sampancracioveteya

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