1-1. Esperpento navideño

Salvando a dos y cuarto, parece claro el castigo: mes y medio de suspensión de empleo y sueldo a los componentes de esta caterva; mejor incluso solo de lo primero.

Con una excepción: el tal Vázquez, ése que si se va, y esperemos que lo haga cuanto antes, no vuelva jamás de La Pampa, ese inhóspito desierto del que nunca debió salir. ¡Lárguenlo de una puñetera vez a este irresponsable y fichen el compromiso del que, asimismo, carecen algunos de estos aprendices de Santa Claus!

Imagen lamentable, penosa casi hasta el final, del hasta hoy segundo -y claramente ficticio- clasificado de la Liga.

Un equipito, poquito cosa, arropadito, sin alharacas, sin necesidad de dominar de cabo a rabo, ha superado a este esperpento de equipo apático e indolente que, por circunstancias obligadas y sin culpa, hoy Machín (es lo que tiene el soriano) ha puesto en liza en Butarque, sí en Butarque.

Y he aquí los dos y cuarto que se salvan: el de siempre, Ben Yedder con su gol postrero, el de hace una semana para acá, Roque Mesa... y Jesús Navas porque no podemos meterlo en el mismo saco que al resto.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

 

CD Leganés 1 -Sevilla FC 1

 

CD Leganés: Cuéllar, Nyom (Rodrigo Tarín, min. 48), Bustinza, Siovas, Omeruo, Jonathan Silva, Mikel Vesga, Rubén Pérez, Óscar, En-Nesyri y Carrillo (El-Zhar, min. 79).

 

Sevilla FC: Vaclik, Jesús Navas (Promes, min. 46), Mercado (Gnagnon, min. 62), Dani Carriço, Sergi Gómez, Escudero, Amadou, Roque Mesa, Vázquez, Ben Yedder y André Silva (Nolito, min. 76).

 

Goles: 1-0, min. 4: Mikel Vesga. 1-1, min. 91: Ben Yedder.

 

Árbitro: El canario Hernández Hernández. Mostró tarjeta roja directa a Vázquez en el descanso y en el túnel de los vestuarios. Mostró tarjetas amarillas a Nyom, Rubén Pérez y Jonathan Silva, por los locales, y a Ben Yedder, Mercado y André Silva, por el Sevilla.

 

Incidencias: Partido correspondiente a la 17ª jornada de Liga disputado en el estadio de Butarque con 11.000 espectadores en sus gradas en tarde bonachona para la época al principio y desapacible por la intensa niebla al final. Terreno de juego en buenas condiciones.