domingo, 30 de septiembre de 2012

2-3. Un equipo... Contra un equipazo



Y repasando la reciente historia sevillista no es poco. Volvemos a ser un equipo tras casi dos años deambulando por los terrenos de juego. El Sevilla actual en nada se parece al de los últimos tiempos y ese mérito es de todos los profesionales: de los jugadores, que han vuelto en creer en sí mismos; del técnico, que ha sabido imprimir ese carácter que parecía olvidado y que ha logrado aflorar de su gente la actitud y aptitud que, aunque escondidas, atesoraban; por ello mismo, de un Director Deportivo que resulta que no se equivocaba tanto cuando "tanto se equivocaba" al decir de tantas y tan "reputadas" reflexiones de los que "entienden de esto", sin olvidar, naturalmente, la cuota correspondiente de la clase dirigente que aguantó contra viento y marea a ambos cuando lo más fácil era ofrecer en bandeja de plata sus cabezas tal y como "las hijas de Herodías con micrófonos y plumas en las manos, amén del pueblo llano" exigían al albur de los -todo sea dicho- malos resultados y no mejor imagen.
Con el mismo once que venció al Real de Madrid y al Deportivo, el Sevilla intentó una gesta que durante 88 minutos fue posible. A partir de ahí, esos minutos de la basura que nunca lo son hicieron el resto: empate y victoria forastera en el alargue que no puede catalogarse de injusta aunque sí de enormemente frustrante.
Un partido muy distinto al último disputado en el Sánchez Pizjuán: es cierto que el Sevilla volvió a ponerse por delante, otra vez Trochowski, a los 25 minutos, al aprovechar una indecisión de la zaga blaugrana, pero el balón tenía un dueño que no era otro que el equipazo barcelonés; sólo en contraataques ocasionales el Sevilla mostraba los dientes, pero los mostraba.
El noventa por ciento del partido se jugó en el tercio medio del terreno de juego, las defensas adelantadas y el enorme trabajo de los hombres del mediocampo -espectaculares Rakitic y Maduro- se anulaban mutuamente en la zona ancha. Así llegó el segundo tanto sevillista, cuando a los 2 minutos de la segunda parte un infatigable Medel pugna por un balón como él sólo sabe y puede hacerlo -en un intento desesperado de "ganarse el aplauso fácil" a decir del "genio" Aguilar- y lo pone con ventaja a Negredo para que, homenajeando al mejor Kanouté conocido, batiera a Valdés en un gol que será recordado por mucho tiempo.
Todo parecía encarrilado: un equipo, haciendo las cosas como hay que hacerlas, se imponía al mejor equipo del mundo que es y ha sido, estableciendo unas distancias en el marcador irreconocibles para los visitantes. Pero esto es fútbol y enfrente estaba lo excelso: cuando más felices nos las prometíamos, apareció Cesc sólo cuatro minutos después, para con la izquierda hacer el primero y, lo que fue peor, espolear a un Barcelona que se lanzó a por el partido. Vilanova puso en liza "toda la madera" que le quedaba en el banquillo mientras Mateu, o mejor dicho su auxiliar de banda, "veía" con nitidez la "clara" agresión de Medel al picapleitos Fabregas. La inferioridad numérica acompañada, instantes después, de la ceguedad del trencilla (en sus narices Thiago orienta el esférico con la mano, lo que además costaría la expulsión de Míchel) hicieron el resto: el propio Cesc aprovecha la "picardía" del brasileño para empatar el partido a falta de dos minutos. Mas no todo iba a quedar ahí: en el alargue Villa se encarga de echar los dos puntos restantes en la buchaca azulgrana.
Ganó al final el mejor, un equipazo no cabe duda. Y estuvo a punto de hacerlo -sobraron dos minutos más el descuento- un muy buen equipo, un grupo de profesionales que ha hecho renacer en el sevillismo la ilusión de que gestas no tan lejanas puedan volver a repetirse y yo me quedo con eso: el Sevilla, reitero, ha vuelto para quedarse y bien que lo está demostrando. Sólo falta que, tras el duro varapalo, esa actitud se mantenga en el tiempo, ahora contra rivales, en teoría y en la práctica, mucho más asequibles y así, al final, recoger los apetecidos frutos. ¡Sevilla, siempre así!



VÍDEO DEL PARTIDO:
FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
 
Sevilla F.C. 2 - F.C. Barcelona 3
 
Sevilla F.C.: Sevilla FC. Palop; Cicinho, Botía, Spahic, Fernando Navarro; Maduro, Medel; Navas, Rakitic (Kondogbia, m 75), Trochowski (Manu, m. 37); y Negredo (Luna, m. 80).
 
F.C. Barcelona: Valdés; Alves (Villa, m. 79), Song, Mascherano, Alba; Busquets (Thiago, m. 75), Xavi, Cesc; Pedro, Alexis (Tello, m. 61) y Messi.
 
Goles: 1-0, m. 25, Trochowski; 2-0, m. 48, Negredo; 2-1, m. 52, Cesc; 2-2. m. 88, Cesc; 2-3, m. 91, Villa.

Árbitro: El valenciano Mateu Lahoz. Amonestó a Rakitic y expulsó a Medel y a Míchel, por el Sevilla. Amonestó también al barcelonista Pedro.

Incidencias: Partido correspondiente a la 6ª jornada de Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 41.000 espectadores, otra vez sin violentos y, otra vez pese al resultado, ni falta que han hecho. Terreno de juego en perfectas condiciones.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Yo los he visto jugar, y tú, y llegará el día en que lo cuentes. Hasta pronto, Kanouté (por Ernesto López de Rueda)

 
Anoche se enfundó por última vez la sacrosanta camiseta del Grande de Andalucía. Tras un partido de fútbol solidario como él sólo sabe entenderlo nos ha dicho un hasta pronto porque siempre estará presente. Como penúltimo homenaje y  para despedir a este "viejo que no tiene gol..." (siete años casi de la "fábrica de humo") valga este bello recuerdo que Ernesto plasmó hace ya algún tiempo para loar a los más genuinos representantes del mejor Sevilla que hemos conocido. Y entre todos, la figura del Gigante de Mali:

Me crié escuchando como me relataban las jugadas del niño de Oro, de Juan Arza, el fútbol de Ramoní, los remates de Campanal o el "pato" Aráujo, las estiradas de Bustos y algo de Eizaguirre.

Tiempo después de aprender a escuchar he tenido la dicha de ver, de contemplar o de admirar.

He visto como un tipo de 1,92 baja los balones del cielo, los acaricia y sirve como Dios a sus hijos, manteniendo la compostura, con la agilidad de una gacela, con el porte de un flamenco en su equilibrio, he visto a Frederic Kanouté dictar magisterio universal, construir fútbol catedralicio con la facilidad con que otros dan paletadas de cal y arena.

He visto a otro divino delantero saltar en carrera para acoger en su pecho balones imposibles, para hacer escorzos inverosímiles y fugarse entre un mar de piernas para amartillar un potente y colocado disparo en una fracción de segundo ante la mirada sorprendida e impotente de los defensas rivales.

He visto a un canijo que carece de estómago, de intestinos, de huesos y articulaciones porque todo en él debía de ser pulmones por dentro para desde el lateral derecho atacar los sistemas rivales a base de velocidad y calidad, de llevar grabado en el entrecejo la palabra "victoria".

He visto a un Dios en nuestra meta volando de palo a palo para detener balones imposibles para cualquier humano, detener penaltis a troche y moche, para revestirse por dentro de una carmesí del Cien y subir con el corazón en la boca a enganchar un bendito cabezazo u ofrecerse generoso en el sacrificio para ser imán en duelos en Getafe o el Pizjuán ante los mayores colosos.

He visto a un joven barbilampiño anotar el mejor gol jamás marcado a orillas del Meditérraneo siendo el auténtico heredero de generaciones de arte, de hombres de filigrana, explosivos, imprevisibles que conducen sin que tiemble el pulso por el filo de insondables precipicios y que son víctimas ocasionales de su propia magia y víctimas eternas de su propia entrega hasta haberlo visto morir sobre el césped.

He visto a hombres de ébano fabricar sombreros al por mayor en cualquier esquina del campo, o cabalgar una banda izquierda hasta entrar en cierta portería de un no menos mítico Hampden Park.

He visto a un pálido rubio multiplicarse como peces y panes en un año de gloria o a un rudo serbio imponer disciplina derrochando arrojo o a un francés de exquisito lenguaje futbolístico actuar como "maître" de nuestra mejor defensa y a un italiano de corazón caliente romperse su camisetita en una tarde holandesa como a un almeriense irse corriendo hacia el gol norte del Ramón Sánchez Pizjuán de Barcelona a celebrar un gol ejecutado en el gol sur.

He visto a otro joven canijo recorrer mil y una veces la banda, conduciendo, mandando, sirviendo, anotando. En apariencia frágil y en realidad grácil, en la memoria con un balón que dio un Mundial o con otro en el último segundo del último minuto de una larguísima temporada para acabar marcando tras dos intentos de asesinato sobre su persona.

He visto a unos corazones desbocados llegados desde Mallorca, uno más bajito y otro más alto, que auparon a este Sevilla hasta lo que es hoy; a unos capitanes bragados, bizarros y odiados por España que levantaron el pendón de nuestro orgullo hasta límites infinitos y a uno de ellos izar sobre su cabeza y todas las nuestras una copa tras otra tras otra.

A todos ellos los vi, los he visto, los veo sobre el césped del Ramón Sánchez Pizjuán. Todos ellos me hicieron llorar, derramar muchas lágrimas, me hicieron acompañarlos envuelto en bufandas o extrañas banderas por toda Europa y España. Tengo la suerte de poder contarlo hoy cuando alguno de ellos todavía comparece domingo tras domingo.

Jamás podré tener una mala palabra aparte de algún puntual cabreo para los fabricantes de sueños, para los instigadores de las lágrimas, para los constructores de mucha felicidad, para quienes me invitaron a a mí y a los míos a viajar hacia el paraíso.

Honor y gloria a todos ellos.
 
P.S.- El partido entre el Sevilla FK y una selección Champions finalizó con el resultado de 4-7 ( 0-1: Stefan. 1-1: Babá. 2-1: Babá. 2-2: Frayle. 3-2: Del Moral. 3-3: Fall. 3-4: Fall. 3-5, m. Dani Ábalo. 3-6: J. Valle. 3-7: Bodipo. 4-7: Ricardo.), con 33.000 aficionados en la grada  y con casi 600.000 euros recaudados para la Ciudad de los Niños de Bamako. Eso sí que son resultados.
 
Para la historia, el calendario de Kanouté en el Grande de Andalucía (Fuente: Diario de Sevilla):

29 de septiembre de 2005   Estreno goleador por partida doble
Su debut goleador fue con doblete en la UEFA y resultó vital. Tras empatar a cero ante el Mainz 05, el Sevilla se la jugó en Francfort: 0-2.

11 de diciembre de 2005  El primer gol en la Liga, en el Camp Nou al Barça
Tardó en marcar en la Liga Kanouté, pero escogió el mejor escenario para ello. Marcó el 0-1 en el Camp Nou, aunque el Barcelona ganó por 2-1.

10 de mayo de 2006  La noche mágica de Eindhoven
Kanouté no jugó de titular la final de la UEFA ante el Middlesbrough porque arrastraba molestias. Salió en la segunda parte y marcó el 0-4 definitivo.

25 de agosto de 2006   Mónaco, la confirmación de la senda de los éxitos
En la final de la Supercopa de Europa, ante el Barcelona, sí que salió titular Kanouté. Marcó el 0-2 de cabeza y de espaldas. Terminó 0-3.

16 de mayo de 2007  Glasgow, Kanouté contribuye a la emoción
Marcó el 1-2 en la prórroga a pase de Jesús Navas ante el Espanyol. Tiró el primer penalti y lo marcó. Fue el tercer título.

23 de junio de 2007   Su gol más decisivo de todas las finales
La Copa ante el Getafe llegó a Nervión gracias al solitario gol de Kanouté. Robó a Pulido, condujo y marcó con clase.

19 de agosto de 2007  El día que Kanouté enmudeció el Bernabéu
Una de las noches más recordadas del sevillismo. Kanouté firmó un hat-trick que silenció el Bernabéu en la Supercopa.

31 de agosto de 2007  El título que no pudo dedicar a Puerta
Sólo dos días después de la muerte de Puerta, la Supercopa con el Milan, 3-1, con gol de Renato como tributo póstumo.

19 de mayo de 2006  La única final ganada en la que no marcó
Fue clave en la final de la Copa del Rey ganada al Atlético por juego, pero los goles fueron de Diego Capel y Jesús Navas.

5 de mayo de 2012  Su último gol oficial, en la despedida de Nervión
Salió en la segunda parte por Rakitic y recibió una inolvidable ovación, que se multiplicó cuando marcó el 5-2 ante el Rayo.

martes, 25 de septiembre de 2012

0-2. Confirmado. El Sevilla volvió para quedarse




Todavía a algunos les quedaban dudas. El Sevilla de las dos semanas anteriores (Vallecas ante el Rayo y Sánchez Pizjuán ante el Real de Madrid) tenía que pasar forzosamente la reválida de Riazor para que -así lo habían dispuesto ellos- "los entendidos de esto", digiriendo su orgullo, pudieran mostrar "cierto" optimismo con la imagen actual del equipo.
Los partidos citados habían mostrado un Sevilla completamente distinto al de las dos últimas temporadas: anticipación, presión adelantada, cercanía, apoyos, pase y desmarque, rapidez, casta, orgullo... virtudes todas ellas ausente por estos lares durante demasiado tiempo que hoy han vuelto a adornar su juego. Sólo diez minutos al comienzo han dado pie para pensar una vez más que todo era un espejismo. Pero a partir ahí el Sevilla ha evidenciado su hambre de victoria: ha ido a por un partido que finalmente se ha traído -es cierto- cuando los malos augurios volvían a hacer su aparición a falta de un cuarto de hora para el final.
Con los dos penaltis de Vallecas en el recuerdo, ocasiones claras de Navas, Medel o Negredo se habían ido al limbo y en eso llegó Navas -inmenso el palaciego, jugando sin duda alguna sus mejores momentos como sevillista- para combinar con Cicinho -menuda banda diestra-. El brasileño levanta la cabeza para decirle a Negredo: "métela, ésta no la falles". Y naturalmente que la metió. El centrodelantero, que se había vaciado en una labor oscura durante la hora y medio de juego previa, estaba en el lugar oportuno en el momento adecuado. El gol hacía justicia a la superioridad de los de Nervión. Nueve minutos después Rakitic, en un gesto de generosidad física en unos minutos de la basura que nunca debieran ser tales, llevó la tranquilidad absoluta al marcador al presionar a Aranzubía en un despeje.
De nuevo todos cumplieron su papel: Palop sin apenas trabajo; la línea defensiva subiendo enteros a base de partidos manteniendo la portería a cero; el superpoblado mediocampo deshilachando cualquier posibilidad de acercamiento a la meta propia aunque -por poner un pero- demasiado alejado en ocasiones de la contraria. ¡Que se lo digan a Negredo!
Este es el camino, el de demostrar en el césped que los mantras son sólo eso: pensamientos de pobre gente para poner en práctica el "difama que algo queda". Ya las previas habían sido propicias: Medel -"un buscador del aplauso fácil"- no valía para esto; Cicinho "dejando huecos a diestro y siniestro"; las buenas sensaciones de Rakitic "a ver cuánto duraban"... por no referirnos al "posible cese de Míchel", caso de perder en La Coruña, como ya ocurrió con Álvarez dos años antes. ¡Igualito... !
Once puntos, zona europea... ¡Quién lo iba a decir! ¡Esto no ha hecho sino empezar pero las sensaciones son tan diferentes... !
Y esta noche despedimos "a un viejo que no tiene gol...". ¡Seguid así!
FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
 
Real Club Deportivo de La Coruña 0 - Sevilla F.C. 2
 
Real Club Deportivo de La Coruña: Aranzubía; Manuel Pablo, Aythami, Marchena, Evaldo; Aguilar, Juan Domínguez; Bruno Gama, Valerón (Camuñas, m. 77), Pizzi; y Riki (Nelson Oliveira, m. 61).
 
Sevilla F.C.: Palop; Cicinho, Spahic, Botía, Fernando Navarro; Maduro (Campaña, m. 78), Medel; Navas, Rakitic, Trochowski (Manu del Moral, m. 72); y Negredo.
 
Goles: 0-1, m. 75, Negredo; 0-2, m. 84, Rakitic.
 
Árbitro: El castellano-leonés González González. Amonestó a Botía y Navas por el Sevilla. A la sexta fue la vencida: primera victoria sevillista con este árbitro, las cinco ocasiones anteriores se contaban por derrotas.
 
Incidencias: Partido correspondiente a la 5ª jornada de Liga disputado en el estadio de Riazor ante 16.000 espectadores. Terreno de juego en regulares condiciones.

domingo, 16 de septiembre de 2012

1-0. ¿Y ahora qué?. El Sevilla ha vuelto



2-6 y 2-6 en las dos últimas comparecencias del Real de Madrid en el Sánchez Pizjuán. Se disputaba hoy el que parecía definitivo set. Muchos clamaban por la media docena; otros, más humildes, se conformaban con una "simple manita" y en eso... volvió el Sevilla. El Grande de Andalucía, a golpe de casta y coraje adornados con otras virtudes futbolísticas -todas casi olvidadas por estos lares- ha dado buena cuenta del Grande de Castilla que, entre melancólico y triste, se sitúa a ocho puntos del líder, lo que significa si la lógica se impone un título tirado a la basura a primeros de septiembre.
Anticipación, triangulación, velocidad, desmarque, apoyos... ¡un equipo por fin pese a Undiano y sus tragaderas!... el Sevilla. Golazo de Trochowski al comienzo... estrategia que vale su peso en oro en forma de puntos.
Míchel (un madridista) ha vencido por vez primera al equipo que le encumbró. Miguel González, de blanco, ha dado una lección a "los de verde" (ja, ja, ja, y mil veces ja, ja, ja... para troncharse del papafritismo de la prensa deportiva sevillana) que se han visto imposibilitados ante un Sevilla que ha vuelto a hacer soñar a su afición -a la presente en el estadio y a la que le sigue a través de la televisión o de las radios- como hacía tiempo no sucedía.
Volvió Palop a ocupar su lugar y estuvo como de él se esperaba; la línea defensiva muestra una solidez tan necesaria como olvidada, con un Cicinho que se convierte en un continuo aliado de Navas; Botía ha puesto un punto de seguridad donde Fazio generaba dudas; Spahic se muestra más reafirmado y Fernando Navarro, a la chita callando y tras su gran última temporada, continúa ganando enteros de confianza. Pero la verdadera revolución ha llegado en el mediocampo. Prácticamente con los mismos de la pasada temporada, la actitud y la aptitud se han tornado absolutamente opuestas: partidazo de Medel (nada nuevo) y, sobretodo, de Rakitic y Trochowski. Increíble ambos. Pudiera resultar que, pese a ser crucificados en la plaza pública de los que "entienden de esto", fueran futbolistas. Monchi es un desastre y ahora nos reencontramos con dos jugadores de vértigo ¡Cuán dura es la vida!. Y Maduro... espectacular el holandés: después de un verano plagado de incertidumbres disputa sus primeros 90 minutos a un nivel excepcional. ¿Qué más se puede pedir? Pues a Navas, siendo eternamente don Jesús, y a un Álvaro Negredo infatigable. Hoy tampoco nos olvidamos de los que entraron para corroborar el éxito: Manu del Moral y Luna -también Kondogbia- disputaron unos minutos de la basura que no fueron -no podían ser- tales.
No estuvieron los biris (mirándose el ombligo por encima de su verdadera razón de ser) y ni falta que hizo: estuvo Gol Sur, asistió Fondo, no faltó Preferencia ni tampoco el Gol Norte que no entiende de barcos y de piratas menos). Se les echa de menos y continuamos esperándolos, que vengan con las ideas claras: a animar al Sevilla, con su fuerza arrolladora, como hoy ha hecho la grada nervionense. Nadie es imprescindible, desde el presidente al utillero pasando por los biris; todos son necesarios, especialmente la afición sevillista sin apellidos, la bandera y el escudo.

VÍDEO DEL PARTIDO:

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Sevilla F.C. 1 - Real Madrid C.F. 0

Sevilla F.C.: Palop; Cicinho, Spahic, Botía, Fernando Navarro; Maduro, Medel, Rakitic (Manu del Moral, min. 60); Jesús Navas, Trochowski (Kondogbia, min. 82) y Negredo (Luna, min. 70).

Real Madrid C.F.: Casillas; Arbeloa (Callejón, min. 65); Sergio Ramos, Pepe, Marcelo; Xabi Alonso, Khedira; Cristiano Ronaldo, Özil (Modric, min. 46), Di María (Benzema, min. 46); e Higuaín.

Gol: 1-0: Trochowski, min. 1.

Árbitro: El navarro Undiano Mallenco. Amonestó a Fernando Navarro, Rakitic y Luna por parte del Sevilla y a Higuaín, Pepe y Di María por parte del Real de Madrid. Perdonó la expulsión a Di María.

Incidencias: Partido correspondiente a la 4ª jornada de Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 35.000 espectadores, sin biris; ni falta que han hecho. Terreno de juego en perfectas condiciones.

domingo, 2 de septiembre de 2012

0-0. No comment. ¡Que no, que no!

Dos penaltis errados. Para mear y no echar ni gota. "No comment", ¡que no, que no!

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Rayo Vallecano 0 - Sevilla F.C. 0

Rayo Vallecano: Rubén; Tito, Amat, Casado; Javi Fuego; José Carlos (Dani Giménez, m. 70), Adrián, Trashorras (Gálvez, m.8), Lass (Ramiro, m. 62), Leo Baptistao; y Nickie Bille.

Sevilla F.C.: Palop; Cicinho, Botía, Spahic (Maduro, m. 78), Navarro; Medel, Rakitic, Trochowski (Álex Rubio, m. 75); Navas(Jesús Rubio, m. 63), Manu (Javi Hervás, m. 72) y Negredo.

Árbitro: El aragonés Clos Gómez. Amonestó a Rakitic y Botía, por el Sevilla; y a Amat, Javi Fuego y Gálvez, por el Rayo. Expulsó a Rubén.

Incidencias: Partido correspondiente a la 3ª jornada de Liga disputado en el estadio de Vallecas ante 12.000 espectadores. Terreno de juego en regulares condiciones.