“Asumo el error de esta noche. Pido perdón al Sevilla FC y
al sevillismo y sólo puedo decir que me voy a dejar la vida porque
estemos en la final de la #CopaDelRey”. Las palabras de Sergio Rico tras
el partido de hoy, tras otro error grosero, tras su enésima debacle,
resuenan sin remedio en el oído colectivo de un sevillismo desorientado,
aturdido, incapaz de celebrar como merece una semifinal de la Copa de
SM el Rey, ante la evidencia cada vez más palpable de que “toespaná”.
El nuevo Sevilla de Montella hizo otra vez su aparición,
sobretodo en una primera parte más que digna donde pudo quedar
sentenciada la eliminatoria, si bien enseñó al final la patita haciendo
un solo cambio -¡y vaya cambio!- con algunos jugadores con el
combustible en la reserva. Al gol de Muriel, al menos, pudieron y
debieron seguir un par más de ellos en rápidos y certeros acercamientos
de los nuestros. Pero sobró y bastó con un nuevo “retratito” de nuestro
cancerbero para que el Leganés empatara un partido sin haber rematado a
puerta una sola vez. Y el problema a estas alturas no es de ya de
aficionados, de los dueños de codos recostados en barras de tabernas, de
“genios” que “saben” -“sabemos”- de esto, que defienden -defendemos-
con vehemencia nuestras “verdades” futbolísticas cuales Helenio Herrera
redivivo. El trance afecta directamente no solo a la grada del Sánchez
Pizjuán que ya no le perdona una, sino, lo que es peor, a sus
compañeros, a los otros diez componentes del equipo que en este 2018 han
renacido de sus cenizas en pos de nuevos objetivos, los mismos que
comienzan a pensar en la inutilidad de su esfuerzo, los mismos que más
pronto que tarde tirarán la toalla si desde la dirección técnica se
sigue dando cancha a un futbolista incapacitado para soportar la más
mínima presión.
Hoy puede parecer que salen como setas más “oportunistas”
para lincharle. Nadie pretende eso. Esto es fútbol profesional y
rápidamente se corre la voz. Los entrenadores contrarios tienen puestos
los ojos en él, le tiran de todos lados y desde cualquier posición. El
chaval, sin culpa, se muestra claramente incapacitado para esa
responsabilidad. La culpa, por contra, es de unos dirigentes
malaconsejados por unos técnicos obnubilados por un tal Vicente del
Bosque que lo hizo internacional, mejor dicho al que le dio la picá y lo
convocó media docena de veces sin hacerlo debutar. La responsabilidad
es de los que llevan mes y medio tras Batshuayi y Aleix Vidal ignorando
que el problema de verdad está bajo los tres palos. Apoyo al hombre,
siempre; al deportista (cuando las cosas son tan evidentes) jamás. Con
ello se debilitan el equipo y sus aspiraciones. Ya pudiera tener las
cualidades de Lev Yashin que, por decirlo suavemente, necesita ahora un
“merecido” descanso, más aún cuando esta medianoche se esfuma la
oportunidad de fichar un portero de, al menos, Segunda División.
No puede tirarse todo a la basura por un deportista con
enormes cualidades y potencialidades pero que se muestra al tiempo
maniatado, nervioso y atenazado por una mente que, si Freud no lo
remedia, le incapacita para esto, lo que da lugar a una discusión que se
hace eterna y a una costosísima disipación de energías en lugar de
celebrar como merece una semifinal copera, tanto que ya hay quien
plantea evitarse, en casita y brasero mediante, un sofocón el próximo
miércoles y hasta su primera ausencia en una final, llegado el caso.
“Asumo el error de esta noche. Pido perdón al Sevilla FC y
al sevillismo y sólo puedo decir que me voy a dejar la vida porque
estemos en la final de la #CopaDelRey”. Desde el aprecio, sin acritud y
por simples razones de salud, Sergio, espero y deseo que no te dejes la
vida en intentos baldíos, que el cuerpo técnico recapacite y que, en
todo caso, porque -repito- tú no tienes culpa, llenes durante algún
tiempo el estómago en el banquillo devorando media docena de bolsas de
pipas.
FICHA TÉCNICA DEL
ENCUENTRO
CD Leganés 1
- Sevilla FC 1
CD Leganés:
Champagne, Tito, Bustinza,
Siovas, Raúl García, Brasanac (Eraso, min. 46), Gumbau, El Zhar (Rico,
min. 82), Gabriel, Amrabat (Omar Ramos, min. 75) y Beauvue.
Sevilla FC:
Sergio Rico, Jesús Navas, Mercado, Lenglet, Escudero, N’Zonzi,
Banega, ‘Mudo’ Vázquez, Sarabia, Correa y Muriel (Nolito, min. 76).
Goles:
0-1, min. 21: Muriel. 1-1, min. 55: Siovas.
Árbitro:
El
castellano-leonés González González. Mostró tarjetas amarillas a
Brasanac y Omar Ramos, por los madrileños, y a Escudero, Vázquez,
Lenglet y Sarabia, por el Sevilla.
Incidencias:
Partido
correspondiente a la ida de las Semifinales de la Copa de S.M.
El Rey disputado en el estadio de Butarque, con
11.500 espectadores presentes, casi un millar de sevillistas entre ellos. Terreno de juego en perfectas
condiciones.