sábado, 14 de enero de 2012

0-0. Marcelino y la grada... ¡Cuánta sabiduría!

Saltaban los jugadores de nuevo al terreno de juego; Kanouté había calentado durante el descanso y... ¡se hacía la luz!: el malí hacía su aparición en el césped entre el regocijo y el aplauso "fácil" de una grada y la sonrisa de oreja a oreja de Marcelino que, con el cambio por Negredo, contribuía al "espectáculo".

Hasta ese momento los blancos habían disputado los mejores cuarenta y cinco minutos de la temporada: control, velocidad, despliegue, triangulación, llegadas, ocasiones y, salvo el gol, espectáculo digno del mejor Sevilla conocido. Reyes, convertido en el revulsivo del equipo, generaba ocasiones (hasta ocho) por toda la parcela defensiva periquita pero ni el propio Reyes, ni Negredo, ni Manu del Moral, ni... acertaron con la meta de Casilla. Todo funcionaba a la perfección pero el gol no llegaba y al parecer había que tomar decisiones urgentes...

No hizo falta que el rival reaccionara, que tapara los agujeros que el juego sevillista se había encargado de crear... Nosotros solitos (grada y entrenador en comunión perfecta) nos hicimos el mayor harakiri colectivo de los últimos tiempos: en 18 minutos los tres cambios (muñeco por muñequito) para tirar por la borda todo el acopio de buenas sensaciones de la primera parte. Si todo va bien, si estamos disfrutando de esos magníficos instantes de fútbol, ¿a cuento de qué viene tanto cambio?: Kanouté ni las vio, Perotti ni las deseó y Rakitic ni las olió. Gracias, Medel.

A la fuerza volvimos al denostado 4-2-4 con todas sus carencias: un mediocampo en clara inferioridad se convirtió en seco pasto para el incendio que los periquitos crearon en la zona sin mayores apuros para Varas. Ni Reyes, ni Navas -con los ansiados Kanouté y Perotti- tuvieron la presencia del primer tiempo en la que Reyes -hay que insistir en ello- se convirtió en el alma de un equipo hasta ahora sin ella, donde Navas percibió el aliento del utrerano y brilló como hacía tiempo abandonando la cal de la banda y buscando en muchas ocasiones la esquina del área para crear la zozobra en la zaga forastera.

Sin embargo, todo se va al garete en una decisión tomada en el descanso en la intimidad del vestuario y que contó con el apoyo de una grada que "entendía" que el partido necesitaba "otra" cosa. Y así encontramos el mayor de los estropicios.

El próximo sábado llega un enfrentamiento que no se producía hace ya tiempo. Es la primera vez en los últimos comparecencias -justo y lastimoso resulta reconocerlo- que nuestros próximos rivales nos ganan en carácter, intensidad y garra. El Sevilla se presenta en la carretera de Cádiz con el equipo más indolente que uno recuerda: Kanouté será baja por sanción, Perotti por lesión y Manu, ya veremos... Bueno, ¿y qué... ?

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Sevilla F.C. 0 - R.C.D. Español 0

Sevilla F.C.: Varas; Cáceres, Fazio, Spahic, Luna; Navas, Medel, Trochowski (Rakitic, m. 63), Del Moral (Perotti, m. 54); Reyes y Negredo (Kanouté, m. 45).

R.C.D. Español: Kiko Casilla; Galán, R. Rodríguez, Forlín, Didac; Baena, Javi López (C. Gómez, m. 86), Rui Fonte (Albín, m. 69), Verdú; Thievy (Weiss, m. 51) y Álvaro. 85).

Árbitro: El cántabro Fernando Teixeira Vitienes. Amonestó a Forlín, Didac y Albín por el Español y a Kanouté por el Sevilla.

Incidencias: Partido correspondiente a la 19ª jornada de Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 38.000 espectadores en tarde de agradable temperatura. Terreno de juego en buenas condiciones. (La jornada 1ª está aplazada hasta enero de 2012).

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