De prisa y corriendo, otra vez al final, con la obligación de ganar todo lo
disputable, el Sevilla se ha dado de bruces con su propia realidad: derrota
ante un muy buen equipo conformado por el
galo Philippe Mountanier, que -cosas del fútbol- fue salvado de las
garras de "los que saben de esto" por un golazo de lujo de
Íñigo Martínez cuando la pasada temporada
ya le tenían preparado sustituto.
Comenzaron bien los locales, como ha venido siendo habitual: Rakitic hacía
el 1-0 a las nueve minutos tras una excelente combinación, pero seis minutos
después el propio croata batía a su compañero Beto al intentar de cabeza el
despeje de la ejecución de una falta que se inventó Álvarez Izquierdo por la
izquierda del ataque realista. Para colmo en el ecuador del primer tiempo
Agirretxe hacía subir al marcador el tanto que a la postre le daría la
victoria a los donostiarras.
El Sevilla no se amilanó, tirando de orgullo, con más corazón que cabeza,
continuó buscando con insistencia el gol, pero cuando no se lo negaba la
aptitud de los obligados a poner el balón entre los tres palos, hacía su
aparición la altera actuación de los jueces que, amén de impedir el empate
en un fuera de juego inventado sobre Medel, hizo descender el potencial del
equipo enviando a Reyes a la ducha, a resultas de la jugada, mientras hacía
ejercicios de calentamiento en la banda.
Valgan de nuevo las "sabias" palabras de Angels Barceló -"por fin llegó el
chapapote a las costas de Galicia"-, para asimilarlas a las de los volubles
que vienen barruntando: "por fin llegó el momento esperado por tantos
durante tanto tiempo".
El Grande de Andalucía tradicionalmente conocido vuelve a estar de
actualidad: la séptima, octava o novena plaza liguera vuelven a ser los
habituales aposentos de la institución blanquirroja. La primera de ellas
lleva aparejada el próximo año competición europea; la segunda, la
posibilidad de alcanzarla vía tribunales de justicia deportiva; la última,
ni eso. En todo caso, ocurra lo que ocurra, resulta evidente el inesperado
bajonazo.
Todo apunta, con la "bendición" de la crisis y con un consejo de
administración a siderales distancias de la realidad de la calle, al Sevilla de los 15.000, al
del "¡otro año igual!", al de las renovadas ilusiones de cada estío
desvanecidas en frustraciones otoñales, al de "¡siempre Sevilla, incluso en
las victorias!" y allí volverán a estar esos cuantos nostálgicos manteniendo el
"chiringuito" a la espera de otra "equivocación" del destino que nos sitúe a
las puertas de impensables nuevos títulos como los de los últimos siete años, abriendo los
brazos siempre para ofrecer de nuevo un Sevilla vivo y abierto a todos,
incluso a los que ya anuncian su marcha entre muestras de desesperación y
hastío como si sólo ellos fueran los únicos sujetos pasivos del revés y del
desencanto.
VÍDEO DEL PARTIDO:
FICHA TÉCNICA DEL
ENCUENTRO
Sevilla F.C. 1 -
Real Sociedad 2
Sevilla F.C.:
Beto; Coke (Cicinho, 65'), Cala, Navarro, Alberto; Medel (Stevanovic, 87'),
Kondogbia; Navas, Rakitic, Perotti (Babá, 65'); y Negredo.
Real Sociedad:
Bravo; Carlos Martínez, Cadamuro,
Iñigo, De la Bella; Markel, Illarra (Ros, 87'); Griezmann (Chory, 87'),
Prieto, Vela (Estrada, 78'); y Agirretxe.
Goles:
1-0, m. 9: Rakitic. 1-1, m. 15:
Rakitic (propia puerta). 1-2, m. 23: Agirretxe.
Árbitro:
El catalán
Álvarez Izquierdo. Amonestó a los sevillistas Kondogbia, Fernando Navarro y
Babá, y a los visitantes Carlos Vela y Agirretxe.
Incidencias:
Partido correspondiente a la 36ª
jornada de Liga disputado
en el estadio Ramón Sánchez
Pizjuán
ante unos 32.000 espectadores (un millar de ellos donostiarras) en noche inhabitualmente fría. Terreno de juego
en perfectas condiciones.
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