Desde la más absoluta candidez e inocencia, en la crónica del partido
Sevilla-Huesca del pasado domingo resaltaba que en dos ocasiones el VAR había
hecho su aparición, en la primera
evidenciando un fuera de juego de Carriço por medio cuerpo y en la
segunda dándole al stop del vídeo unas milésimas de segundo después para "llevarse el gato
al agua".
Nada más lejos de la realidad: ahora queda patente que el videoarbitraje
manipuló las imágenes, eso sí, sin saber muy bien el motivo. Valgan para
demostrarlo las mismas fotos que ilustraban aquel relato. La primera
corresponde a la imagen en vivo del partido, la segunda tras la conveniente y
chapucera "cocina" de la Ciudad del Fútbol de Las Rosas, con Estrada Fernández
"de cuerpo presente".
El momento de ambas capturas es único, si quieren aceptemos que la diferencia
entre ambas instantáneas pueda ser como mucho de milésimas de segundo, tanto que
en ambas la posición de 15 de los 16 protagonistas del lance es -prácticamente-
idéntica, con la sola excepción -¡qué casualidad!- del pie derecho del más
lejano jugador azulgrana sobre la línea frontal del área, precisamente el mismo
que habilita la correcta posición de Ben Yedder, futbolista en primer plano
sobre la misma línea y a la postre autor del gol anulado.
Obsérvese que el pie derecho aparece en la primera imagen dentro del área y que
"desaparece" por arte de magia en la segunda. No, no es que esas milésimas de
segundo posteriores pudieran hacer pensar que el dueño de la extremidad era Usain
Bolt al lado del resto de "lisiados" protagonistas, es que sencilla, choricera,
vulgar y chapuceramente, el operador técnico de imágenes de la Federación
Española de Fútbol, con la anuencia o no de Estrada Fernández, se limitó a
borrar (paint mediante) la mitad de la extremidad del defensor, como se aprecia
en las siguientes capturas ampliadas:
Para ello no le bastó con trazar la línea roja y el sombreado parduzco que
dirimen la jugada, sino que tanto la línea como el sombreado hacen desaparecer
el pie derecho del jugador oscense en cuestión. Adviértase que en ambas fotos
aparecen "respetadas" íntegramente las imágenes de los cinco jugadores que se
encuentran sobre la frontal del área, con la excepción no solo del aludido pie
sino de media pierna derecha del defensa que, directamente, es "amputada" por el
operador técnico de imagen de turno. Nótese, asimismo, la distinta intensidad
del pixelado sobre el lugar donde debiera aparecer el pie y el burdo trabajo de
blanqueo de la cal del área sobre la posición de la espinilla y del tobillo.
Lo
sé. Tras la denuncia surge la lógica pregunta: ¿Y qué gana con esto la
Federación, o Estrada Fernández o el operador técnico de imagen? No me
corresponde responder a esa pregunta. Me limito a constatar hechos, pruebas
evidentes de una manipulación torticera, grosera y chabacana que exige las
correspondientes explicaciones por el órgano federativo. El Sevilla FC SAD
debe hacerlo sin demora. A él me dirijo esperando que defienda los intereses
no solo de la institución sino los de una competición que pretende ser
decente y limpia.
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