jueves, 25 de mayo de 2017

Avales, caciquismo y voto secreto



25/05/17. Mi colaboración de ayer en El Demócrata Liberal


Susanidá ha visto como los afiliados le prestaron su firma cuando debía ir acompañada de la fotocopia del DNI, para, acto seguido, negarle el compromiso público en el reducto de libertad de la cabina”


… Y al tercer trimestre resucitó. La militancia del PSOE dirimió el pasado domingo entres dos ambiciones personales y, finalmente, PEdrO SÁnchEz recuperó del tirón las vocales de un nombre y de un apellido hechos jirones hace nada, plantando otra vez sus posaderas en Ferraz con el pretendido y comedido afán de cobrarse alguna que otra factura. Pero esas serán otras historias dignas de narrar en apasionantes y sucesivos capítulos.

Con ser importante la victoria del madrileño, resulta llamativa -y merecedora de análisis- la estrepitosa derrota de la Hillary trianera. Lo de la señora Clinton hace unos meses es solo un juego de niños comparado con el varapalo y consiguiente fracaso de la señora de Moriche, el tieso.

Tiesos, más bien pasmaos, se han quedado un montón de gente, tanto que los retratitos no caben en el álbum de recuerdos: los históricos de Suresnes, con alguna excepción, los expresidentes andaluces, los presidentes y barones territoriales (imposible el uso del lenguaje de género), también con escasas excepciones, y los recurrentes (homenaje a García) abrazafarolas y correveidiles, han quedado colgados de la brocha en una estampa tan entrañable como dramática para las noches (¡buenasss y santas nochesss!) de cuchillos largos que se anuncian.

Para colmo de males, el granero andaluz se desinfla; tanto que si todos los votos de los socialistas andaluces hubiesen ido a la buchaca de la inquilina de San Telmo, incluidos los 12.588 cosechados por Pedro, no hubieran sido suficientes para revertir la diferencia de 15.182 sufragios de ventaja que ha obtenido el electo secretario general. Además, y es aún más significativo, mientras éste ha obtenido más votos que avales en todas y cada una de las comunidades y ciudades autónomas, Susanidá ha visto como en diez de ellas -caciquismo le llamaban a finales del XIX y del primer tercio del XX- los afiliados le prestaron su firma cuando debía ir acompañada de la fotocopia del DNI, para, acto seguido, negarle el compromiso público en el reducto de libertad de la cabina, introduciendo en el sobre la papeleta con el nombre de su oponente y guardándose las dos restantes para otros menesteres. Los leales ahí estuvieron mientras “se pasaba lista” [Toscano dixit, si lo sabrá él]. Después, ya en el tajo, el manijero no tiene tanto peligro.

Que eso ocurra -entre otras- en la Comunidad Valenciana (donde, finalmente, ha obtenido 1.000 apoyos menos) o en Madrid y Aragón (donde ha echado en falta casi 1.200 votos), puede ser entendible, pero el hecho de que, en Andalucía, se le hayan esfumado de entre los dedos 1.500 votos prometidos, jurados y perjurados, dibuja en carboncillo la aterradora realidad no solo del voto cautivo que el régimen ha tejido durante cuatro décadas, sino también del gélido plato donde se han servido las bien guardadas venganzas de los mayores enemigos -los compañeros de partido-, vendettas que dejan al autor del conocido aserto (Churchill, según unos, Adenauer o Andreotti, según otros) en primario cromañón.

Hablando de Churchill… ha quedado claro que la de Triana se ha estrellado (el nivelito tenía guasa) ante el Eisenhower de Tetuán. El muerto que se encargó de matar y enterrar goza de buena salud. Dicen las lenguas viperinas que el resultado de remover las tumbas es que las bases, 80 largos años después, entre Largo Caballero y Julián Besteiro, salvando todas las distancias y que éste -solo éste- me perdone, hayan elegido a Pablo Iglesias III como el nuevo Lenin español. Hasta cierto punto es lógico que se repita la historia: a la hente le produce desazón e incertidumbres legalizar la memoria, reabrir fosas (propias y extrañas) y, alamismavé, aliarse con Ciudadanos o abstenerse en la investidura de Rajoy. En fin, esa es la simiente y próxima está la cosecha: otro frente popular separatista que cuadre el círculo del acoso y derribo al histórico periodo de la Transición.



P.S.- Anteayer, derrotada, ojerosa, se apeaba del AVE, según ella “respaldada por Andalucía”, única estructura de poder que le resta aunque cada vez con más óxido y aluminosis a la vista. Sin ilusionar ni siquiera a los suyos, la apoderada del PSOE “de los notables” retomará la dirección de nuestros destinos como segundo plato. ¿Existe Moreno Bonilla?

sábado, 20 de mayo de 2017

5-0. Amateurismo, ¡adiós!


... Y no vuelvas más por aquí, por este fútbol profesional de éxitos que tanto trabajito nos ha costado conquistar. Sampancracio, llévate todos tus egos y toda tu trayectoria pánfila y mentirosa, de huida constante del discurso prometido, de desertor del compromiso adquirido y, para colmo, desde ayer, de insulto a la afición que te paga.

El bolo de hoy terminó con una manita que pudo convertirse en dos si hubiese sido necesario, o en menos de la mitad si el encuentro hubiese requerido otra intensidad lejana a las chanclas y el bañador con los que hoy saltaron al campo los protagonistas.

Solteros contra casados en una noche primaveral de despedida de la 2016/2017. No cumplimos años, cumplimos temporadas y ya son demasiadas para que riamos las gracias a este tarotista de cadena local con ínfulas de Rappel.

Sampancracio, otra vez: ¡adiós al amateurismo de chichinabo y que tanta gloria lleves como paz dejas!

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Sevilla FC 5 - CA Osasuna 0
 
Sevilla FC: David Soria; Mariano, Kranevitter, Lenglet, Escudero; Nzonzi, Krohn-Dehli (Sarabia, m. 83); Correa, Franco Vázquez (Ganso, m. 61), Vitolo; y Jovetic (Ben Yedder, m. 63).
 
CA Osasuna: Sirigu; Oier, Vujadinovic, Steven, Clerc (Barja, m. 73); Roberto Torres (Olavide, m. 66), Raoul Loé, Causic, Alex Berenguer; Kenan Kodro (Fuentes, m. 60) y Oriol Riera.
 
Goles: 1-0, m. 11: Vitolo. 2-0, m. 20: Franco Vázquez. 3-0, m. 37: Jovetic. 4-0, m. 59: Franco Vázquez. 5-0, m. 79: Vitolo.
 
Árbitro: El madrileño Del Cerro Grande. Mostró cartulina amarilla a Jovetic, Nzonzi y Kranevitter, por el Sevilla, y a Oier, por los pamplonicas.
 
Incidencias: Partido correspondiente a la 38ª y última jornada de Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán con escasos 26.000 espectadores en sus gradas en noche primaveral de despedida de temporada. Terreno de juego en perfectas condiciones.

viernes, 19 de mayo de 2017

Cornudos y apaleados: ¡"Sampancracio", vete ya!



(Foto: Diario de Sevilla)
#Sampancracioveteya
No ha sido con Alain Delon, tampoco con Eli Wallach, aunque sí con el más parecido al Brad Pitt del fútbol de selecciones: Sampancracio, con luz y taquígrafos, nos ha puesto los cuernos con la AFA, lo hemos cogido infraganti y, encima, mientras suplica a la espera de un perdón imposible con el tan socorrido “esto no es lo que parece”, pretende que comulguemos con la rueda de molino de su profesionalidad.
Él, que ha presumido de amateurismo, pretende engatusarnos ahora vendiéndonos su profesionalidad. Nos trata como a imbéciles y a lo mejor lo somos.
Hoy se ha despedido en una rueda de prensa que, por vergüenza torera, nunca debía haber concedido. Desglosémosla a grandes rasgos para escarnio propio y, si quieren también, de los ajenos defensores de este rabanito vendedor de crecepelos:
“El del sábado es un partido tan trascendente como el primero, porque tenemos la meta de traspasar los 70 puntos y quedar dentro de la historia, por eso nadie me va a sacar de él”.
¿De verdad es trascendente? ¿De verdad que este hecho va a quedar para la historia? ¿Imaginan a Emery echándose esas flores?
“Hoy sí me puedo sentar a evaluar  porque ya conseguimos el objetivo, hemos cosechado 1,70 goles por partido y solo dos penales fallados ante el Leicester nos eliminaron”.
El objetivo liguero, sin duda, conseguido. ¿De los goles encajados nos olvidamos? ¿Fallar la mitad de los penaltis tirados -cinco consecutivos- es solo mala fortuna?
“En el verano no me fui porque convencí a muchos futbolistas y no podía dejar todo lo que he armado”.
¿No sería por una cláusula inalcanzable para la AFA? ¿Y ahora qué hacemos con algunas de las piltrafas que has traído?
“Nadie podía imaginar estos números y que toda Europa hable de Sevilla. Ha habido una unión muy fuerte entre nuestra propuesta y la gente”.
Eso después de ser eliminados en segunda ronda de Copa del Rey sin competirle al Real de Madrid y en octavos de Champions ante un donnadie todavía venido a menos.
“Conseguimos una identidad de juego que nos acercó a la esencia de fútbol del Sevilla y nos llenó de expectación durante casi doce meses. Tras un semestre genial nos ilusionamos y no logramos concretar las expectativas”.
¿En qué quedamos, un año o seis meses?
“No he dado la lista de Argentina porque tengo que estar autorizado por el Sevilla. Podré dar una lista si me autoriza el presidente del club, pero aquí hay una mala intención no solo de la prensa…”.
¿Cómo? Mientras señala con el dedo a gran parte de una afición no apesebrada, muestra la patita enharinada hasta la ingle, echando la culpa a los comunicadores. Bastaba con una respuesta tan sencilla como “la lista no puedo darla porque no soy el seleccionador argentino”.
"¿Será este mi último partido? Ya deseché hace tiempo la posibilidad de marcharme, ahora no lo podía rechazar, aunque los desvínculos [sic] todavía no están resueltos…".
O sea, que sí, pero no tengo lo que hay que tener para decirlo: ni pasta, ni de lo otro.
“Hemos hecho un buen trabajo a pesar de que los mejores jugadores se van a los grandes, también a pesar de la salida del director deportivo y del paro de los Biris que no pudieron estar”.
¿Tiene que atravesar el Atlántico para conocer el potencial de los grandes de Europa? ¿Ahora se acuerda de Monchi? ¿Los Biris, no pudieron o no quisieron estar?
“Ganamos los dos clásicos que para la gente es muy importante”.
Esto ya es para nota: muy deficiente y no vuelva en septiembre.
“Estoy dejando al Sevilla por mi selección, por mi corazón. La afición me recibirá con lo que ha consumido estos días en los medios…”.
Con ser grave todo lo anterior, esta es la mayor falta de respeto a los aficionados. Es decir, las ovejitas asiduas a Nervión asistiremos condicionadas por lo que digan la prensa y las redes sociales. Cornudos y apaleados.
“Que la gente me recuerde por la manera de jugar, con mucha juventud, peleando torneos y compitiéndoles a los grandes”.
Imposible, Sampancracio: me has aburrido como nunca. ¿Juventud? Hasta la penúltima jornada no has contado con un solo jugador del filial, único del fútbol profesional en Segunda División. ¿Compitiéndole a los grandes?
El Sevilla, pese al éxito liguero, fuera de casa ha sido un equipo sin alma durante toda la temporada, tanto que el himno ha estado a punto de ser cambiado: “el equipo de la casta y el coraje… de otros tiempos”.
Dicen que es ahora -cuando las cosas al final se han torcido- cuando arrecian las críticas hacia este rabanito, casi sesentón, que nos llegó el pasado verano a Europa diciéndonos a la cara cuan torpes somos en cuestiones futbolística. Algunos ya lo calamos desde el partido de ida de la Supercopa de España, allá por agosto:

Sábado 17 septiembre 2016 1-1. ¡A mí la Legión!
Sábado 24 septiembre 2016 3-1. ¡Maldita justicia!
Sábado 3 diciembre 2016 2-1. Sin alma no hay paraíso
Sábado 11 marzo 2017 1-1. Bla, bla, bla...
Martes 14 marzo 2017 2-0. Desahucio express
Domingo 19 marzo 2017 3-1. Gladiadores vs. ursulinas
Miércoles 5 abril 2017 3-0. Vergonzosa incomparecencia
Sábado 8 abril 2017 4-2. Cogido con alfileres
Viernes 21 abril 2017 2-0. Pachanga marinera
Lunes 1 mayo 2017 4-2. Amateurismo infame
Viernes 5 mayo 2017 1-1. Amateurismo suicida
Domingo 14 mayo 2017 4-1. Amateurismo circense 
 
P.S.- La foto del Diario de Sevilla que ilustra esta página lo dice todo: Última comparecencia en el Bernabéu y teléfono en ristre mientras el equipo se jugaba la dignidad en el césped.
#Sampancracioveteya

jueves, 18 de mayo de 2017

Con pólvora ajena




18/05/17. Mi colaboración de ayer en El Demócrata Liberal

Más madera: El nuevo Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 y el Programa de Subvenciones de Construcción Sostenible


Vuelve a resurgir algo la economía y nadie mejor que un político en permanente campaña electoral para embaucar al prójimo tirando de populismo. Populismo que no tiene, necesariamente, que calificarse siempre de podemita.

El Ministerio de Fomento, tras hacer embarrancar el anterior, ha dado a conocer el borrador del nuevo Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, centrándose en especial en la rehabilitación y el alquiler, incrementando de 600 a 900 euros el coste máximo de los alquileres subvencionables y sufragando hasta un 50 % de la renta. Además prevé que el Estado (aportando un 80 %) y las Comunidades Autónomas (el 20 % restante) asuman el pago de hasta 400 euros de alquiler a personas desahuciadas o a colectivos vulnerables.

Sin embargo, la medida más inesperada ha llegado de la mano del anuncio estrella de una ayuda de hasta 10.800 euros destinada a menores de 35 años para afrontar los gastos de adquisición de su vivienda, libre o protegida, siempre que sus ingresos anuales no superen los 22.000 euros. Y es imprevista porque fue el mismo gobierno quien dictó la Disposición Adicional Segunda de la Ley 4/2013. Norma que, si bien, en plena crisis económica mantuvo las ayudas de subsidiación reconocidas a la fecha de su entrada en vigor, impidió no solo nuevos reconocimientos sino que -propiciando una expropiación de derechos en toda regla- negó cualquier tipo de renovación, prórroga o subrogación previamente reconocidas por los planes estatales de vivienda.

Es ahora, cuatro años después, cuando el gobierno, en aras de la “inseguridad jurídica”, relegando al olvido a casi 300.000 familias que sufren en sus bolsillos un sobrecoste de entre 90 y 300 euros mensuales, pretende engatusar a otra caterva de pardillos que pueden correr la misma suerte en el no improbable caso de que las cuentas vuelvan a no cuadrar.

Pero que no venga ahora la Junta de Susanidá a convertirse en defensora de estos malparados, que no saque pecho la misma que en Andalucía aplica con denuedo la citada disposición adicional culpando, naturalmente, a “Madrid” mientras oculta que estapresidenta no necesitó disposición estatal alguna para incumplir ya un lustro antes sus compromisos con los adquirentes de VPO en  Andalucía, a los que les adeuda una cantidad de 15.000 euros de promedio. Sí, a los mismos que, ilusionados entonces, se embarcaron en un proyecto muy distinto al que finalmente, ilusos ahora, le han endilgado.

Y hablando de inseguridad jurídica (esta vez sin comillas), qué mejor ejemplo que el de esta administración autonómica de nuestras culpas volviendo a endosar a la Agencia Andaluza de la Energía, previa transferencia inicial de 75,6 millones de euros, la gestión de ayudas millonarias para el programa de subvenciones de “construcción sostenible”: ventanas, puertas, carpintería y cristalería de última generación para no dejar escapar las calorías por los quicios de los particulares, sin importar su situación económica, sin fiscalización previa ni control por funcionarios como exige la ley. Esto es: 12.579 millones de las antiguas pesetas que sumados a los 25.190 (destinados a los programas “pyme sostenible” y “redes inteligentes”) elevarán a casi 40.000 millones de pesetas -que hemos perdido ya la perspectiva- los fondos que gestionará personal regido por el derecho laboral, en detrimento del personal funcionario.

Hace ya más de dos años narré en primera persona mis peripecias al respecto y anteayer se repitió la historia al abrirse la nueva convocatoria en forma de lluvia de millones. ¡Que siga la fiesta!
 

domingo, 14 de mayo de 2017

4-1. Amateurismo circense


Cuarta crónica consecutiva sustantivando el adjetivo "amateur" para, acompañado de otro adjetivo a cual más descriptivo, definir la triste realidad del fin de temporada del Sevilla 2016/2017. Y eso que, a falta de una jornada, se ha conseguido no la pretendida clasificación champions pero sí el objetivo de pelearla el próximo agosto, ya con virtudes profesionales.

Tiempo hacía -quizá nunca antes- que el Sevilla se presentara en la Cueva de Alí Babá en medio de la depresión generalizada de su hinchada. Posiblemente el mismo tiempo que hacía desde que no se quitaban del cartel media docena de profesionales antes de una cita en La Castellana, el último calentando antes del encuentro.

Así las cosas, no fue casual que el primer gol llegara antes de los diez minutos en jugada típica no de La Boca, sino de cualquier barrio del extrarradio de todas y cada una de las ciudades que en el mundo son: Falta al borde del área, todos se desentienden de proteger el esférico y el más listo, un tal Nacho al que hoy hemos hecho internacional junto con otro de apellido Danilo, se encarga de desequilibrar el marcador. ¡Que sí, que había un futbolista blanco en el suelo, que la falta se ejecutó casi dos metros alejada de donde se produjo, que no sabemos en el área contraria que hubiera dicho Undiano...! Pero el lance es del TBO y describe a la perfección el circo en el que ha convertido al Sevilla este brujo de allende los mares que, a Dios gracias, tiene las horas contadas en Nervión.

Y eso que, en líneas generales, el Sevilla ha disputado hoy el mejor partido como forastero. Pareciera que le hubieran calentado los bolsillos. Ni tras el segundo se dio por vencido y, unas veces los palos, otra la falta de puntería y en el resto Keylor Navas, impidieron una aproximación irreal en el marcador que solo vino, ya en el segundo tiempo, gracias a un Jovetic que lo intentó de todas las formas posibles. Error lamentable: los dos cambios salidos del banquillo blanco finiquitaron la pachanga.

Es lo que tiene cuando se pretende tutear a modo aficionado a una plantilla de profesionales. La imagen de algunos de los nuestros correteando tras los meacolonia a por una camiseta de recuerdo justo después del repaso, resulta patético. ¡Sampancracio, que tanta gloria lleves, como paz dejas!


FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
 
Real Madrid CF 4 - Sevilla FC 1
 
Real Madrid CF: Keylor Navas; Danilo, Varane, Sergio Ramos, Nacho; James (Casemiro, m. 60), Kovacic (Modric, m. 71), Kroos, Asensio; Cristiano y Morata (Lucas Vázquez, m. 60).
 
Sevilla FC: Sergio Rico; Mercado, Nico Pareja (Walter Montoya, m. 46), Carriço, Lenglet; Kranevitter, Nzonzi; Correa (Ben Yedder, m. 88), Krohn-Dehli (Diego González, m. 88), Vitolo; y Jovetic.
 
Goles: 1-0, m. 9: Nacho. 2-0, m. 22: Cristiano. 2-1, m. 48: Jovetic. 3-1, m. 77: Cristiano. 4-1, m. 83: Kroos.
 
Árbitro: El navarro Undiano Mallenco. Mostró cartulina amarilla a Danilo y Morata, por los de la cueva, y a Mercado, por el Sevilla.
 
Incidencias: Partido correspondiente a la 37ª jornada de Liga disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 79.000 espectadores, con apenas presencia de sevillistas, hastiados ya de tanto circo.

De Madrid al infierno. Felix Machuca. ABC

Con artículos como éste, mi admirado Felix Machuca siempre tendrá vedados los platós televomitivos de la capital de España. Pero ni puñetera falta que le hace. Para eso tenemos el ABC del pasado viernes:

Desde que ocurrieron los hechos hasta que salieron a la luz de los medios hubo, al menos, un silencio que minutaba la vergüenza de su doble vara de medir. Madrid mide el hedor de sus excrementos con el tiempo que sabe manejar para enfriarlos y, después, servirlos en la mesa de la comunicación nacional, sin temor a que nadie se queme. Lo importante es que no se quemen ellos. Que la realidad de sus actos no los abrasen pese a que estuvieron en el infierno. En un infierno de botellas, pedradas, agresiones y violencia extrema que llegó a acorralar a una partida de policías. Los malos llevaban una camiseta puesta, perfectamente identificable. Con escudo y rayas. Con la violencia en su Frente. Pero nadie habló del frente madrileño, de la guerra de Madrid, de la pelea urbana donde los cristales estallaban contra las lecheras policiales y sus escudos. Confundiendo a conciencia hinchas con ultras, aficionados con bandoleros. Nada que envidarle, en su salvaje espíritu, a lo que pasa en Inglaterra, Polonia o Argentina. En absoluto. Los mismos perros con diferentes collares balompédicos. Pero chitón. Silencio. Apagón informativo perfectamente medido. Nada se dijo en la noche de la clasificación blanca para la final de Champion. La mierda había que enfriarla.

Los programas de televisión se volcaron sobre el hecho deportivo. Sobre la genial jugada de Benzema, sobre el partidazo de Isco, sobre una nueva final madridista y, tiene cohones, sobre la gran deportividad que respiró el enfrentamiento local. En la calle se estaban partiendo la boca. O reiventando el territorio comanche de Sarajevo. Pero shhhhhhh. Silencio. No era el momento para decir nada, para denunciar algo tan reprobable, para enseñar el cuadro torcido que el cielo madrileño tiene en el salón de casa cuando se convierte en infierno. Ninguna cadena nacional abrió sus informativos con aquel averno capitalino. No era el momento. Aquí, en cambio, los condenables hechos del Papelón fueron noticia de apertura de casi todos los informativos que, puntuales, asistieron a la divulgación de la salvajada. Los bárbaros sureños, los neandertales nervionenses, llenaron las pantallas televisivas de España aquella desafortunada noche. El miércoles no. El miércoles el espectáculo lo daba Madrid. Y esas cosas se cocinan antes de servirlas al público.

Mientras por las redes sociales galopaban los vídeos de la salvajada atlética, los informativos televisivos y programas de uso tópico, secuestraban la noticia con nocturnidad y alevosía. Y no fue hasta ayer, cercana las 24 horas de lo ocurrido, cuando algunos telediarios de la tarde caían en la guerra de Madrid. Aunque tuvieron la desfachatez de envolverla en el celofán previo de cómo dos aficiones apasionadas animaban a sus equipos, se enfrentaban en un ambiente modélico, casi de público de ajedrez, en las gradas. Con semejante mezcla de nata y crema te remitían después a los hechos violentísimos de la calle. Con epidural. Aquí sin anestesia. Lo de aquí fue un papelón. Lo de Madrid un papelillo. Pero todos sabemos que Madrid tiene dos varas de medir las cosas más violentas del fútbol. Una para ellos. Y otra para provincias. Pues no son ni mejores ni peores que las barras provinciales. Son idénticas en su extremado salvajismo. Y con idéntica severidad habría que juzgarlas desde los organismos oportunos. Ya sea Interior o la Liga. ¿Tendrán lo que hay que tener para hacerlo? Con Sevilla, seguro. Con la capital…menos paso quiero. Nos sobran los motivos para pensar que Madrid siempre nos la juega con las cartas marcadas. No extrañarse de que cierren el Pizjuan por la guerra de Madrid. Porque allí la guerra la hacen los aficionados. Aquí, los ultras. Realmente son increíbles…

jueves, 11 de mayo de 2017

Macron: La France, c'est moi




11/05/17. Mi colaboración de ayer en El Demócrata Liberal


¿Quién es Emmanuel?

Su principal hazaña ha consistido en implementar -tras elogiar y tomar como ejemplo la llevada a cabo por Mariano Rajoy en España- la polémica reforma laboral que ha desatado desde marzo huelgas y manifestaciones, incluidos bloqueos de infraestructuras estratégicas

Quien estaba en el ojo del huracán y hace menos de un año era recibido a huevazos por los franceses, es paseado ahora a la sillita de la reina por sus compatriotas al tiempo que se convierte en la esperanza de Europa

Hemos sabido que, al grito actualizado del histórico L'État c'est moi, Emmanuel Macron, cuan Luis XIV redivivo, ha llegado al Elíseo en apenas siete meses, abandonando a su suerte al Partido Socialista, poniéndose por montera la tricolor y gracias al respaldo de dos de cada tres votantes galos.

Francia vuelve a respirar, sale de la UCI y -eso dicen- el resto de Europa con ella. La linterna europea encendida en 1789, la de los derechos humanos, la de los códigos centenarios, alumbra de nuevo al Viejo Continente el camino a seguir. La salvación de las instituciones europeas es un hecho... de momento. Desde el domingo a la tarde todo son halagos y felicitaciones mutuas. Pero, ¿han acertado nuestros vecinos gabachos?

Si nos centramos en lo inmediato, sin duda: la política anunciada por su contrincante, Marine Le Pen, hubiera supuesto, de momento, el hundimiento de las instituciones europeas, de la moneda única, de un mercado común incapaz de taponar tal vía de agua. El Brexit sería solo un juego de niños comparado con la salida de Francia de la Unión. El mal, sin embargo, parece inoculado y los números no pueden obviarse: un 25 % de abstención, sumado a un desconcertante 12 % de voto en blanco, ha conllevado que, en las urnas, uno de cada tres franceses se haya decantado por la candidata ultraderechista. Y esas cifras dan pavor, más aún cuando nos centramos en la biografía política del salvador de este match ball.


¿Quién es Macron?

Hace ahora cinco años las esperanzas de Europa se ponían en el todavía inquilino del Elíseo, François Hollande: la Gauche Divine y la izquierda más rancia gozaban, se derretían casi, con la inminente regeneración de Francia y el encauzamiento de una Unión Europea a la deriva por la crisis de 2008. Los hechos han superado con creces el bla, bla, bla.

Precisamente es de aquella debacle de donde surge la nueva estrella del firmamento político: defensor a ultranza de la "liberalización de la economía", la principal hazaña de Macron ha consistido en implementar -eludiendo al parlamento, vía artículo 49.3 de la Constitución, tras elogiar y tomar como ejemplo la llevada a cabo por Mariano Rajoy en España- la polémica reforma laboral de la ministra de Empleo, Myriam el Khomri, que ha desatado desde marzo huelgas y manifestaciones por todo el país, incluidos bloqueos de infraestructuras estratégicas. Una medida, sin embargo, que al exbanquero le ha sabido a poco cuando afirma sin achantarse que “transformará el código de trabajo por decreto” o que “hay que ir más allá de la reforma laboral y poner el foco en la empresa, priorizando la inversión productiva y la formación en lugar de los salarios y los dividendos”, o cuando propone recortar el gasto público en 60.000 millones de euros eliminando 120.000 puestos de funcionarios.

Ese era su programa político, al menos hasta el momento del discurso triomphant en el corral del Louvre del pasado domingo, en el que nada se oyó de reformas, de economía, tampoco de islamismo, de la edad de jubilación, de las 35 horas, del índice de natalidad...

La grandeur está de vuelta pero las dudas persisten. Francia -la necesidad obliga- se la ha jugado negando el voto a Le Pen y poniendo su destino en manos de un auténtico desconocido que, al menos, aleja de momento los fantasmas de otros instantes dramáticos de la historia. Tanto que quien estaba en el ojo del huracán y hace menos de un año era recibido a huevazos por los franceses, es paseado ahora a la sillita de la reina por sus compatriotas, al tiempo que se convierte -otra vez, ¿les suena?- en la esperanza de Europa. ¡Virgencita, que me quede como estoy!

viernes, 5 de mayo de 2017

1-1. Amateurismo suicida


De la feria al circo. De Los Remedios a Nervión. Del "fino" a lo grosero. De la alegría al sofocón. Del jolgorio al tedio.

El Sevilla amateur otra vez en La Bombonera. Enfrente la Real Sociedad profesional, la que pone en liza sin alharacas el juego que vino proponiendo Sampancracio desde La Pampa.

Lo mejor, el punto. Empatar cuando es imposible la victoria ha de ser siempre el objetivo. Y es que un Sevilla inseguro, pese a ponerse por delante en el marcador al borde del descanso, gracias a Sarabia, se ha vuelto a mostrar incapaz de sumar los tres puntos que hubiesen asegurado la cuarta plaza clasificatoria y quién sabe si la tercera tras el varapalo atlético en Liga de Campeones. Misión imposible para este equipo absolutamente desinflado y ayuno de carácter que bastante tiene con buscar remedios a su lamentable estado y no entretenerse en las quimeras del resto.

Hoy jugaron: Rico, sin  apenas trabajo y quien, tras rebote desafortunado sobre Nzonzi, no atajó el primer disparo entre los tres palos. Mercado solo es carrilero en la mente del técnico. Rami volvía tras mucho tiempo de baja y no desentonó. Lenglet, amonestado en el minuto 3, fue el mejor de la zaga. Escudero lo intentó en ataque como en él es habitual aunque descuidó su zona. Nzonzi, sin estar a su altura y con las maletas casi hechas, otra vez fue el mejor. Nasri, de vuelta y ralentizando el juego del equipo. Sarabia, extrañamente fallón pese al gol. Franco, otra vez perdido. Vitolo reapareció, que no es poco, para disputar -todo apunta- sus últimos minutos como local en el Sánchez Pizjuán. Ben Yedder, trabajando incansablemente aunque sin ocasiones de cara al marco contrario. Los refuerzos, Ganso, Iborra y Jovetic, nada aportaron tras su entrada al terreno de juego coincidiendo con la expulsión de Zurutuza.

Y al pito... González al cuadrado: el colegiado de Ponferrada, con éste, ha dirigido 20 encuentros ligueros al Sevilla FC: tercer empate, seis victorias y once derrotas sevillistas. Números que no son normales -véase la estadística con el resto de árbitros- cuando hablamos de un equipo puntero, las últimas temporadas especialmente. Menos mal que a la feria le queda un día... beber para olvidar.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Sevilla FC 1 - Real Sociedad 1
 
Sevilla FC: Sergio Rico, Mercado, Rami, Lenglet, Escudero, Nzonzi, Nasri (Iborra, m. 81), Sarabia, Franco Vázquez (Ganso, m. 68), Vitolo (Jovetic. m. 81) y Ben Yedder.
 
Real Sociedad: Rulli, Odriozola, Íñigo, Raúl Navas, Yuri, Xabi Prieto, Illarra, Zurutuza, Vela (Zubeldia, m. 81), Juanmi (Granero, m. 88), Oyarzabal (Canales, m. 60).
 
Goles: 1-0, m. 41: Sarabia. 1-1, m. 62: Carlos Vela.
 
Árbitro: El castellano-leonés González González. Amonestó a Lenglet, Franco Vázquez y Sarabia, por el Sevilla, y a Illarramendi, Canales y Zurutuza, por los donostiarras. Expulsó por doble amarilla a este último (m. 80).
 
Incidencias: Partido correspondiente a la 36ª jornada de Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán con escasos 30.000 espectadores en sus gradas en noche de viernes feriado y otra vez lluvioso durante gran parte del primer tiempo. Terreno de juego en perfectas condiciones.

jueves, 4 de mayo de 2017

La feria según la edad





04/05/17. Mi colaboración de ayer en El Demócrata Liberal


En otra Feria de Abril -mayo de calendario-, espectáculo a lo grande de colores, armonías, sabores y sinfonías, irremediablemente fluyen a la memoria otros momentos de fiestas menores en su dimensión aunque no en el modo de vivirlas, a pesar del paso de los años.

Me satisface compartir, al respecto, la introspectiva de un referente en mi vida, mi tío Paco, publicada en la revista de feria de mi pueblo hace ya… demasiado tiempo. Gracias a ella contrastamos las similitudes y diferencias de la feria de un pueblo de la provincia de hace casi medio siglo con la de la capital que esta semana celebramos. Por otra parte, suenan raras las referencias a niños, adultos y ancianos del lenguaje masculino genérico no inclusivo sin el extravagante recurso al lenguaje no sexista tan en boga ahora.

Alanís 1968 - Sevilla 2017: 49 años para una comparativa antropológica de dos realidades, la del mundo rural y la de urbanita, la de un niño con la de un carrozón, la de los “25 años de Paz” con la de “la tercera modernización”, la del vasillo de vino de “La Palma” con la del enésimo copazo de  marcas y buqués heterogéneos, la de la puntual diversión anual con la de la diversión incesante, también en feria, la de la Andalucía de la emigración con la de la Andalucía de la emigración (ahí seguimos igual):


Se suele decir que cada uno cuenta la feria según le va. Yo diría más bien que cada uno cuenta la feria según la edad.

En Alanís, como en casi todos los pueblos de España, sigue celebrándose la feria todos los años y también todos los años se comenta la decadencia de estas fiestas, principalmente por haberse perdido casi totalmente su condición de antaño como feria de ganados. Si añadimos a estas circunstancias los dos mil habitante menos, aproximadamente, que tiene la Villa, en relación con los años 30 al 35, es lógico que se comente entre aquellos que tienen más de 45 años (y lo sé porque he sobrepasado la empinada cota de los cincuenta), que aquellas ferias de hace casi medio siglo eran mejores, pero… ¿Mejores para quién?, para los de siempre naturalmente, para la juventud de ayer, de hoy y de mañana que celebró, celebra y celebrará la feria permanente de los años juveniles.

La feria se pasa más o menos divertida en razón de la edad. Un niño de pocos años lo pasará “bomba” si se le da un globo, un chicle y un pito que toque lo más fuerte posible. Hasta lo quince años de edad es la etapa maravillosa de la vida. No es necesario preguntarles cómo lo pasan porque sus ojos encandilados por la ilusión expresarán fielmente que sus días festivos les saben a poco y no comprenden el por qué la feria no ha de durar por lo menos veinte días. Sin saberlo creo que tienen razón, la diversión sana y alegre hasta quedar rendidos, sólo sería posible en esos primeros quince años de una vida normal. Merece la pena que los mayores apoyen ese grupo (podemos denominarlo extra), porque es el tiempo desgraciadamente corto en los que aún no anida la falsedad, la mentira, la hipocresía… Durante estos quince años sus ferias serán fantásticas, maravillosas. Sus ansias de vivir tiene tanta fuerza que graban en su memoria para siempre la risa y alegría permanentes de las horas despiertas, también los sueños forjados con la ilusión en las horas dormidas. Sus ferias serán siempre extraordinarias porque extraordinarios son sus envidiables años.

Le sigue después un grupo entre los quince y veinticinco años que también la feria le sabe a poco, la vida les sonríe en su arrolladora juventud durante ese período de tiempo que suele ser decisivo en la vida. No obstante, son años difíciles porque paragonándolos con el “estado del tiempo”, unas veces su cerebro está limpio y despejado y otras presenta borrascas de pasión, bien sean de amores o de proyectos irrealizables. Bajas y altas pasiones: desengaños, alegrías, inquietud, sosiego, conformidad, inconformidad. Son precisamente los años de la célebre juventud inconformista, es ni más ni menos que el trasiego alocado de pensamientos fabricando magníficas ideas unas veces, o desafortunadas otras. Es lo que puede llamarse tiempo inestable, aparecen grandes claros seguidos de negros nubarrones. Es, en suma, la lucha necesaria para situarse en la vida, pero como es la edad en que las fuerzas no flaquean, son años de verdadera felicidad y las ferias siguen brillando.

Le sigue después otro grupo o etapa importante, el comprendido entre los veinticinco y cuarenta años. Es generalmente cuando se crea una nueva familia (salvo casos aislados) y los matrimonios jóvenes han de llevar a sus hijos a la feria. Siguen siendo buenos años pero ya con reparos, con ciertos inconvenientes. Los niños no se amoldan al plan que egoístamente le trazan sus padres (la diferencia de edad es enorme) y nada más llegar al ferial piden agua, “pipí”, “popó”, algodón de azúcar, que le suban en tal o cual “cacharro”, dejan caer el vaso de una mesa, molestan al vecino, corren, lloran o se ríen a carcajadas. Mientras tanto los padres haciendo más ejercicios de los acostumbrados para dominarlos, terminan por acortar un poco el tiempo de permanencia y deciden regresar a casa. Los comentarios de este grupo al terminar las fiestas será el siguiente: La feria estuvo regular, otros años había más animación… No amigo mío, otros años tú pertenecías a otro grupo, eso es todo.

El período entre los cuarenta y sesenta y cinco años se adapta más a la feria cómoda, por otra parte empiezan a faltar a la cita de cada año familiares y amigos fallecidos que van jalonando el camino de los recuerdos tristes, golpes del destino que se acusan restando ilusiones y creando un sentimiento de vacío, más como la feria no quiere saber nada de tristezas, cumple con su misión y prosigue la ruta alegre y bulliciosa. Estas personas posiblemente dirán que la feria estuvo bien, pero algo aburrida en comparación con otros años. Es natural que su opinión personal sea cierta porque hay que repetir de nuevo el factor edad. Cada año se van reduciendo por diferentes causas el grupo de personas entre las que él fue feliz y por ello el ambiente de su feria se va reduciendo también poco a poco.

Y así llegamos después a los que constituyen una honrosa minoría, a los ancianos de avanzada edad que caminan por la recta final de la vida. Difícil es verlos por la feria, sus oídos no aguantan los ruidos estridentes, sus ojos cansados de mirar se mostrarán indiferentes, sus pensamientos volarán muy lejos año atrás y les veremos como ausentes de todo lo que ocurre a su alrededor. Su lento caminar escalando los últimos peldaños de la vida que Dios quiera concederles, causan admiración y respeto. Ellos, aunque la visiten, ya no están en la feria pero, con más autoridad que nadie, saben donde empieza, perdura y acaba la felicidad.

Francisco Romero Lora

lunes, 1 de mayo de 2017

4-2. Amateurismo infame

Cualquiera que no sepa de qué va esto, ve jugar al Sevilla y hasta le parece que lo hace bien: "menea" la pelota, se producen desmarques, triangula en ocasiones y, a veces, hace llegar el esférico a uno de los de blanco, hoy color albero.

Pero nada más lejos del fútbol de verdad, del fútbol profesional, del fútbol de élite por el que se ha movido este club, con una sola excepción, en los últimos catorce años. Proponer un ataque lentísimo a la desesperada, sin pegada alguna pese al doblete de Franco, descuidando la defensa y contando por goles, previos errores indignos, los disparos del contrario a puerta, tiene un solo responsable: el genio de La Pampa que, sesentón casi, llegó a la Vieja Europa a decirnos a la cara cuán torpes somos. Le compramos el discurso con vehemencia, nos hicimos sampaolistas ya en pretemporada y ahora, llegado mayo, recogemos la cosecha en forma de burda mentira.

Para colmo, ya en los minutos de la basura, después que un portero sin culpa hoy pero de mentirijillas, prefabricado por Del Bosque -aceptado con gusto en los madriles al no hacer sombra a sus preferidos, y asentado en la titularidad a base de no encontrarle en Tercera un cancerbero que le discutiese el puesto- se permita el lujo de rechazar milagrosamente el primer penalti de su vida, solo sirvió para que los costasoleños ampliaran el marcador en la segunda jugada.

Curiosamente, hoy se cumplían tres años del "mbiazo" en Valencia que nos llevó camino de Turín a por el cuarto trofeo europeo. Aquel desastroso partido resuelto en el 94 apestaba a adrenalina, nada que ver con las fragancias de hoy también a orillas del Mediterráneo. Si la tercera plaza es una quimera, conseguir la cuarta pasa por comunicarle el cese automático a Sampancracio antes de llegar a Antequera. Más vale una previa de Champions que los malditos cinco millones que quiere ahorrarle el rabanito a la AFA.

¡Encima en Málaga han disfrutado de un "derbi"...!

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
 
Málaga CF 4 - Sevilla FC 2
 
Málaga CF: Kameni; Luis Muñoz, Llorente, Luis Hernández, Ricca (Torres, m. 71); Camacho, Recio, Pablo Fornals, Ontiveros (Keko, m. 87), Jony; y Sand.
 
Sevilla FC: Sergio Rico; Mercado (Vietto, m. 83), Pareja, Lenglet, Escudero; N' Zonzi, Kranevitter (Iborra, m. 53); Sarabia, Franco Vázquez, Correa; y Ben Yedder (Jovetic, m. 71).
 
Goles: 0-1, m. 29: Iborra. 1-1, m. 37: Fornals. 2-1, m. 50: Sandro. 2-2, m. 56: Franco Vázquez. 3-2, m. 76: Llorente. 4-2, m. 88: Juankar.
 
Árbitro: El valenciano Martínez Munuera. Mostró cartulina amarilla a Camacho y Ricca, por los locales, y a Escudero, Sarabia, Franco Vázquez, Correa e Iborra, por el Sevilla.
 
Incidencias: Partido correspondiente a la 35ª jornada de Liga disputado en el estadio de La Rosaleda ante 23.000 espectadores, medio millar de ellos sevillistas que dejaron atrás la feria para asistir al circo.