Que sí, que gran partido, que de tú a tú, que excelente primera parte,
que lo tuvo en su manos... pero había en el césped (además de en el
palco de Juego de Tronos) un enanito que, justo antes del descanso y en
la continuación, sabedor del lío tempranero en el que se metía el FC
Barcelona, se echó el equipo a las espaldas, derrochó excelencia y acabó
con el ilusionante cuadro que había diseñado Sampaoli a mayor gloria
del espectáculo.
Resultó insuficiente: al baño de ilusión de la primera mitad siguió el
baño de realidad de la figura más grande que ha dado el balompié. Si,
encima, el colegiado le consiente tirar de marrullería (cualquier otro
que no se apellide Ronaldo habría salido expulsado del verde de Nervión)
tenemos un pan como unas tortas, los mismos sopapos que propinó en
dos-tres apariciones maestras a los discípulos del argentino de las
gafas de pasta.
Pero lo dicho no puede empequeñecer la puesta en escena de un Sevilla
ambicioso desde el minuto uno, al que le faltó claridad de ideas en los
instantes finales para haber puesto tierra de por medio en los primeros
45 minutos. Cuatro defensas, dos de ellos más tiempo en campo contrario,
y el resto con proyección atacante fueron la arriesgada apuesta del
técnico. Todos rayaron a gran nivel, pero lo de Nzonzi es para echarle
de comer aparte, quizá Nasri y Carriço no lo alcanzaron, el primero por
una reaparición tan honrosa como precipitada y el segundo por la falta
de rodaje (tremendo error que dio origen al gol de la victoria
azulgrana) en una defensa donde Mercado se ha hecho el amo de su zona.
Lo que parecía un buen y valiente arbitraje de Jaime Latre quedó en
evidencia en el tramo final del partido cuando, reglamento en mano, dejó
sin sanción dos claros penaltis en el área visitante: salto sobre la
espalda del atacante y agarrón claro que pasaron desapercibidos. El
bochorno del borceguí de Messi fue la continuación. A ningún otro
jugador, con la excepción citada, se le hubiese permitido la exhibición
del argentino. Si a eso sumamos los bochornosos tres minutos que
concedió de alargue, tras las constantes pérdidas de tiempo del vigente
campeón, el resultado certifica las vergüenzas de nuestro fútbol.
No volverá la competición oficial hasta el sábado 19 en Riazor. Antes,
el próximo viernes, el Trofeo Antonio Puerta nos ofrece un choque
amistoso de altura frente al Boca Juniors. Merecerá la pena.
FICHA TÉCNICA DEL
ENCUENTRO
Sevilla FC 1 - FC
Barcelona 2
Sevilla FC:
Sergio Rico; Mariano,
Carriço, Rami, Escudero; Nzonzi, Nasri (Iborra, m. 77); Sarabia (Correa,
m. 83), Franco Vázquez (Ganso, m. 67), Vitolo; y Vietto.
FC Barcelona:
Ter Stegen, Sergi Roberto, Umtiti, Mascherano, Digne; Busquets,
Rakitic (André Gomes, m. 72), Denis Suárez (Rafinha, m. 85); Messi, Luis
Suárez y Neymar.
Goles:
1-0, m. 15: Vitolo. 1-1, m. 42: Messi. 1-2, m. 60: Luis Suárez.
Árbitro:
El aragonés Jaime Latre.
Mostró cartulina amarilla a Rami, Mariano, Nzonzi y Carriço, por el
Sevilla, y a Neymar, Sergi Roberto, Digne, Messi, Luis Suárez y
Mascherano, por los barcelonistas. Dejó sin sanción dos claros penaltis
en el área azulgrana: salto sobre la espalda del atacante y agarrón
claro sobre Correa.
Incidencias:
Partido correspondiente a la 11ª jornada de Liga disputado
en el estadio Ramón Sánchez
Pizjuán con 42.000 espectadores en sus gradas en noche fresquita. Terreno de juego en perfectas condiciones.
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