martes, 13 de noviembre de 2012

¿Ni un paso atrás?. Historia de un sinsentido


 




En “espacio de máxima audiencia”, la televisión oficial del Sevilla FC en boca de su Subdirector General y Consejero, don Manuel Vizcaíno, ratificaba ayer la noticia confirmada minutos antes en la web oficial del club: “El Sevilla suavizará las medidas de control y acceso e la grada central baja de Gol Norte”.

La noticia, bien recibida en términos generales en las redes sociales y en la propia Red Blanca y Roja, merece alguna reflexión del espectador medio que, atónito, asiste al espectáculo. ¿Aquí no ha pasado nada? Sin ánimo de ser exhaustivo, los hechos son los siguientes:

1º) El pasado julio, tienen lugar en Rota, a la finalización de un partido amistoso preparatorio de pretemporada, unas lamentables incidentes en los que se ven envueltos aficionados del club local y del Sevilla FC, la mayoría de ellos pertenecientes al grupo Biris Norte.

2º) En el “fragor de la batalla”, el presidente sevillista, amén de insultarlos, se muestra dispuesto a “matarme con ellos”.

3º) El 18 de julio, el consejo de administración –afirmando que se hace con la mediación de la Delegación del Gobierno- anuncia las nuevas medidas de acceso a la tribuna baja y banco de pista centrales de Gol Norte adoptadas para controlar “los actos vandálicos que costaron al club la pasada temporada cerca de 200.000 euros, así como la propuesta de cierre del estadio y daños irreparables a la imagen de nuestra afición, salpicada por la actitud de unos pocos violentos” y que, someramente, consisten en:

- Instauración de un carné con fotografía para esa zona.
- Habilitación de puertas independientes para el acceso a Gol Norte.
- Requisitos accesorios para abonarse a esa zona.
- Control exhaustivo de acceso.

4º) Días después, los aludidos suben el tono de las amenazas respondiendo, mediante un comunicado, que las medidas adoptadas por el club se producen después de que “Biris Norte hiciera saber al consejo que no estaba de acuerdo con movimientos oscuros que venían observándose”, y tras que comunicaran al vicepresidente que “no iban a tolerar una ‘loperización’ del Sevilla FC con la compra masiva de acciones por parte de Del Nido”, “adquisición, cuando menos, sospechosa” a la vista de la crisis actual y “con una sentencia condenatoria de siete años y medio de cárcel y 15 años de inhabilitación para cargo público”.

El comunicado, amén de criticar los “despidos” de Javi Navarro y de Cristóbal Soria mientras se “mantiene el sueldo del galáctico Director de Marketing (sic) o se contrate a familiares directos de miembros del Consejo con sueldos elevadísimos”, insta a investigar “los contratos que el Club firma con empresas vinculadas directamente a ciertos directivos y familiares afines al presidente” y se preguntan cómo han pasado de ser los “niños bonitos” del club -mientras se le incitaba a pintar pancartas contra periodistas o a motivarlos para colgar en la Giralda una bandera gigante del Centenario- a “ponernos obstáculos para seguir en Gol Norte”, al tiempo que afirmaban “queremos un presidente que no pretenda convertir al Sevilla en su cortijo personal” y se mostraban “en contra de las medidas impuestas que sólo van a servir para enrarecer el ambiente... acabando con la animación”.

Antes de agradecer el apoyo, afirmaban que esto no es “sino otra de las batallas que ha emprendido el presidente contra cualquiera que le pueda suponer un problema en su idea hacerse amo y señor del club”.

5º) Tras una pretemporada en la que se ponen en práctica las nuevas medidas, la temporada oficial comienza –y así ha sido hasta el último partido ante el Levante- con los Biris fuera del estadio, según ellos mismos afirman, aunque la zona ha continuado ocupada por aficionados que, si bien no han animado a los nuestros, tampoco lo han hecho hacia el equipo contrario. Los cánticos, con nuestros profesionales sobre el césped y aprovechando los buenos y malos instantes futbolísticos, se centraban en el presidente: ¡Te quiero ver en Carabanchel! o ¡... eres un calvo cabrón!

6º) El 6 de septiembre, tras diversas manifestaciones prepartidos de los afectados, en comparecencia pública, el presidente afirma con rotundidad: “los violentos no entrarán más en el Sánchez Pizjuán, ¿correcto?, pues ya no lo digo más. No existe ninguna posibilidad, ni conmigo ni sin mí, de que el Sevilla dé un paso atrás”. Biris, sí; violentos, no, no y no...”

7º) Más recientemente, primero con Jesús Alvarado en su nueva emisora, y después en El Correo de Andalucía, un portavoz de Biris Norte, reconoce errores como los sucesos de Rota y la introducción de bengalas en un partido del pasado año.

8º) El club considera que se le “tiende la mano” y emite ayer el comunicado conciliador que da origen a este artículo.

Todo el mundo da por hecho, a estas alturas, que se han superado las dificultades, aunque Biris Norte aún no ha dicho “esta boca es mía”.

Han vuelto sevillistas a su casa, la que nunca debieron abandonar. Y eso siempre será una gran noticia.

Bien está lo que bien acaba pero, ni unos ni otros, pueden hacernos comulgar con la enorme rueda de molino de que la conciliación llega justo ahora, sin haberse gestado y pactado entre bastidores.

Lo que trasciende, lamentablemente, es que el pulso se retoma en un momento de extrema debilidad del Consejo de Administración, consecuencia de los resultados negativos del primer equipo y, sobretodo y lo que es más preocupante, por lo que parece suponer la visita del equipo menor de la ciudad, el próximo domingo, para algunos dirigentes juntos a los que supimos superar, hace ya tiempo, los provincianismos.

Con la discutible decisión –por el momento elegido y sólo por ello-, lo único que se hace es ofrecer una imagen de fragilidad que hará sin duda crecerse al inferior -que lo es porque así lo ha sido siempre- merced a un extraño remedio elaborado en la rebotica de la improvisación que puede deparar peores males que la propia enfermedad.

Hoy por hoy, al aficionado medio sevillista le refanfinfla el derbi. Si se gana no se hará otra cosa que cumplir con la obligación y la habitualidad; si se pierde, ahí permanecerá por muchos lustros la estadística, ganada a base de grandeza, para que los eternos aspirantes continúen soñando con igualarla algún día. Sin esta extravagante marcha atrás se venció al Real de Madrid y sobró el alargue, para hacer lo propio, frente al Barcelona. Ahora bien, si se pierde (que puede suceder, aunque las casas de apuestas desconfíen de ello), ¿cómo se te queda la cara una vez fuera de esta gatera en la que el que más pelos se ha dejado ha sido (porque es el que más rotundas afirmaciones se ha tenido que comer) el presidente de la entidad?

Pretenderá venderse el acuerdo como una contienda sin vencedores ni vencidos, aunque es evidente que todos hemos perdido, incluida la gran mayoría silenciosa que nunca estuvo en el campo de batalla. Tras una cruzada como la vivida, las heridas permanecen, nunca cicatrizan al cien por cien, por lo que resulta evidente que la próxima, esperemos que tarde mucho, se presente mucho más cruel.

En algunas indignas guerras, además de perderlas, se ha dilapidado también el honor. Esperemos que no sea el caso.

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