... Siempre puede cambiarlo. Y José Antonio Reyes es poseedor de la preciada moneda de la exquisitez en el manejo del balón, algo reservado a los grandes de este deporte. Partidazo del utrerano de principio a fin, repartiendo juego, sacrificándose en cada jugada, triangulando, ofreciéndose... asistiendo en el minuto 87.
Todos los focos -no sin merecimientos- recaerán hoy sobre Álvaro Negredo, el máximo goleador nacional que transformó el cincuenta por ciento de las ocasiones de las que dispuso para superar a un gran Athletic Club de Bilbao.
Se puso de cara el encuentro al comienzo, cuando el vallecano "peinaba" a la perfección un perfecto lanzamiento de golpe directo de Rakitic. El dominio sevillista tenía premio y el discurrir del primer tiempo apuntaba a un gran partido, lo que nunca debió ocurrir tras la ventaja inicial en el marcador. Para el aficionado foráneo el encuentro, convertido en ida y vuelta constante, debió parecer interesante; para el que "le duelan" los puntos no tanto. Así, los vascos, aún sin la profundidad del Sevilla, inquietaban de lejos la meta de Beto.
El descanso trajo tras sí el mismo escenario: dominio sevillista para certificar el resultado y derroche de facultades forasteras con esporádicas llegadas al área blanca en busca del empate. Así discurría todo cuando Gurpegui, casi calcando la acción del gol de Negredo, igualaba la contienda a los diez minutos de la continuación.
Poco después Fernando Navarro veía una absurda segunda tarjeta amarilla y el partido se igualó. No obstante, las ocasiones seguían siendo sevillistas, en particular un remate a la madera de -gran partido el suyo- Coke. Mateu, después, expulsó a Laporte, siete minutos antes de la jugada salvadora: Reyes se proyecta por la izquierda y pone un perfecto centro con ventaja a Negredo que sirvió para que el "nueve" de la selección española hiciera justicia en un marcador que, por entonces peligraba.
Aparte de la reincidencia de Emery en colocar en el centro de la defensa a Navarro, tras hacerse Alberto Moreno con la titularidad, queda para el recuerdo la reaparición de Perotti y para la historia los siete triunfos consecutivos en el Sánchez Pizjuán, lo que dice mucho del comportamiento casero de los nuestros. Otra cosa es la imagen y, sobretodo, los resultados allende los estadios de la capital de Andalucía.
Y volviendo al inicio, como digno poseedor de ese duro de la calidad, a José Antonio Reyes siempre hay que exigirle su cambio. Las gotas de su néctar futbolístico no deben convertirse en flor de un aislado día, todo lo contrario: ha de ponerla en práctica de forma más asidua. Llega el momento de la verdad en la competición liguera y es ahora cuando, derrochando actitud y aptitud al cincuenta por ciento, se consigue la -difícil, casi imposible- meta. ¡A por ella!
FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
Sevilla F.C. 2 - Athletic Club de Bilbao 1
Sevilla F.C.: Beto; Coke (Cicinho, m. 80), Fazio (Perotti, m. 60), Fernando Navarro, Alberto Moreno; Kondogbia, Medel; Manu (Botía, m. 45), Rakitic, Reyes; y Negredo.
Athletic Club de Bilbao: Iraizoz; Iraola (Ramalho, m. 70), Gurpegui, Ekiza, Laporte; San José (Iturraspe, m. 45), Ander Herrera, De Marcos; Ibai, Muniaín y Llorente (Aduriz, m. 45).
Goles: 1-0, m. 4, Negredo; 1-1, m. 55, Gurpegui; 2-1, m. 86, Negredo.
Árbitro: El valenciano Mateu Lahoz. Mostró tarjeta amarilla a Coke, Fazio y Perotti, por el Sevilla; y a Gurpegui, Ander Herrera, Aduriz e Iturraspe, por el Athletic. Expulsó por doble amarilla a Fernando Navarro (m. 73) y a Laporte (m. 79).
Incidencias: Partido correspondiente a la 30ª jornada de Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante escasos 25.000 espectadores en noche, casi madrugada, de lunes. Terreno de juego en perfectas condiciones. En los prolegómenos se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Mariano Pulido.
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