2-0. Paseíto vespertino

No pintaba nada bien la tarde en lo meteorológico. Venían anunciando "los hombres del tiempo", también las mujeres, que la mundial en forma de diluvio comenzaría a caer sobre Sevilla a eso de las cuatro de la tarde, un cuarto de hora antes del comienzo del choque. Y a fe que la gente se asustó: la peor entrada de la temporada liguera en Nervión con apenas medio aforo cubierto ha visto como el Sevilla se ha paseado ante los leones de San Mamés a los que, hoy sí que sí, sin apenas apetito, nos los hemos comido "de la melena a la cola".

... Al menos durante el primer tiempo el Sevilla ha mostrado una superioridad total sobre un equipo ramplón, desconocido, que se ha mostrado incapaz de mostrar alguna de las cualidades del eterno fútbol vasco, en ocasiones pareciendo casi una calcomanía del Sevilla que nos está tocando sufrir desde la pasada temporada cuando al mejor director deportivo de la historia se le ocurrió aquello del cambio de filosofía, de la búsqueda de la excelencia, en el toque, el regate y el retoque, aparcando las virtudes que nos hicieron grandes.

Muriel se reencontró con el gol un instante después de volver a toparse con el larguero y Franco Vázquez -¡ni él se lo cree y yo menos!- hizo el segundo de cabeza en perfecto servicio de Nzonzi tras jugada por la derecha del colombiano.

Sobró el segundo tiempo que solo sirvió para gozar de las excelencias de Banega, del pundonor de Escudero y de Sarabia y, otra vez, para vislumbrar en lontananza a la gallinita italiana que, cacareando desde el banquillo, ha vuelto por cuarta vez consecutiva, hoy a falta de veinticinco minutos, a sentar a la única referencia atacante, en este caso Luis Muriel, para meter en el campo a un centrocampista, Nolito, que, por cierto, sigue pidiendo a gritos la titularidad en detrimento de la apatía personificada en Correa.

Mejoría general, está claro, pero esta mejoría hay que ponerla necesariamente en cuarentena, en primer lugar porque solo ha durando 45 minutos y  en segundo, porque, como queda dicho, el contrario ha venido de paseíto a esta tarde de Nervión; solo al comienzo del segundo tiempo -tres cambios realizó Ziganda en el descanso, dando entrada a Beñat, Aduriz y Raúl García- se tiñeron negros nubarrones sobre la plácida puesta en escena sevillista. Al final todo quedó en tormenta con apenas aparato eléctrico, pues el Sevilla debió -y mereció- aumentar las distancias en el marcador.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

 

Sevilla FC 2 - Athletic Club de Bilbao 0

 

Sevilla FC: Rico, Layún, Mercado, Lenglet (Kjaer, min. 86), Escudero, Nzonzi, Banega, Sarabia, Vázquez, Correa (Pizarro, min. 90) y Muriel (Nolito, min. 67).

 

Athletic Club de Bilbao: Kepa; Lekue, Yeray, Iñigo Martínez, Saborit; Susaeta, Iturraspe (Beñat, min. 46), San José; Córdoba (Aduriz, min. 46), Vesga (Raúl García, min. 46) y Williams.

 

Goles: 1-0, min. 26: Muriel. 2-0, min. 31: Vázquez.

 

Árbitro: El navarro Undiano Mallenco. Mostró tarjetas amarillas a Correa, por el Sevilla, y a Saborit e Íñigo Martínez, por los vascos.

 

Incidencias: Partido correspondiente a la 27ª jornada de Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán con 20.000 espectadores en sus gradas en tarde amenazante de diluvio pero de lluvia escasa aunque constante. Terreno de juego en casi perfectas condiciones.