sábado, 7 de marzo de 2015

3-4. ¡Qué fatiguitas!. Desequilibrio defensivo

Una vez más, la pegada, la calidad sevillista de los últimos metros han resultado suficientes para compensar las facilidades de un sistema defensivo que ha perdido la contundencia que le ha venido caracterizando a lo largo de la temporada.

El exceso de centrocuentismo en ambos bandos no generaba acciones de peligro sobre los impasibles guardametas hasta el minuto 28 en el que los locales, casi sin pretenderlo, se pusieron por delante en el marcador al aprovechar Oriol Riera, en el primer palo, un servicio desde la derecha. Ese momento sirvió para que una anodina primera parte comenzara a despertar del sopor, tanto que cinco minutos después, en la primera aproximación seria del Sevilla, tras una triangulación Vitolo-Bacca-Vitolo, finalizó con el gol del empate obra del canario. A esas alturas el ínclito Teixeira Vitienes (José Antonio), por si no tuviéramos bastante con uno, ya había mostrado dos increíbles tarjetas amarillas a Krychowiak e Iborra, los dos centrocampistas de cierre sevillistas, que mermaron aún más la ya de por sí escasa presencia roja en la zona ancha.

El segundo fue un calco del primer tiempo: un Sevilla reservón, con un elevado e inexplicable complejo de superioridad, que regalaba el balón a los coruñeses a la espera del coletazo decisivo. Eso ocurrió a los 7 y a los 20 minutos de la reanudación, cuando primero Vitolo (1-2) en una precisa llegada y Gameiro, al convertir en gol un penalti cometido sobre el mediocampista canario (1-3), parecían sentenciar tan extraño encuentro.

Pero una vez más, las previsiones se fueron al garete. Una jugada calcada del primer gol deportivista, con todavía 18 minutos por delante, sirvió para que el propio Riera pareciera volver a sembrar la zozobra sobre las huestes sevillistas. Y, cosas del fútbol, cuando todo hacía presagiar los peores momentos, hizo su presencia un Sevilla equilibrado, sabedor de su talento, triangulando, escondiendo el esférico, escogiendo los tiempos y proyectándose en sucesivas oleadas sobre la meta de Fabricio. En una de ellas, una nueva gran jugada de Vitolo acabó en autogol de Sidnei, ahora sí acabando con los sueños coruñeses a falta de siete minutos.

Ya ni siquiera la actuación del cantabrón de turno (infame la tarjeta mostrada a Banega), señalando un inexistente penalti en el área sevillista que Riera se encargó de convertir en el alargue, acarreó la mínima inestabilidad a la partida de Uani que, por otra parte hacía ya algún tiempo que tenía la cabeza en El Madrigal.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

R.C. Deportivo de La Coruña 3 - Sevilla F.C. 4
 
R.C. Deportivo de La Coruña: Fabricio; Juanfran (José Rodríguez, m. 80), Insua, Sidnei, Luisinho; Bergantiños, Borges; Cuenca (Hélder Costa, m. 74), Lucas, Cavaleiro (Fariña, m. 62); y Oriol Riera.
 
Sevilla F.C.: Sergio Rico; Diogo, Pareja, Kolodziejczak, Fernando Navarro; Iborra (M'bia, m. 61), Krychowiak; Aleix Vidal, Banega (Denis Suárez, m. 79), Vitolo; y Bacca (Gameiro, m. 61).
 
Goles: 1-0: m. 28, Oriol Riera. 1-1: m. 33, Vitolo. 1-2: m. 52, Vitolo. 1-3: m. 65, Gameiro (p). 2-3: m. 72, Oriol Riera. 2-4: m. 83, Sidnei (p.p.). 3-4: m. 91, Lucas Pérez (p).
 
Árbitro: El cántabro José Antonio Teixeira Vitienes. Mostró cartulina amarilla a Insua, por el Depor, y a Iborra, Krychowiak, Banega y Diogo Figueiras, por el Sevilla.
 
Incidencias: Partido correspondiente a la 26ª jornada de Liga, disputado en el estadio Riazor ante 21.000 espectadores. Terreno de juego en regulares condiciones.

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