domingo, 19 de diciembre de 2010

1-0. Más de lo previsto... en la cueva de Alí Babá

Bastante más. Íbamos camino del matadero con los ojitos de cordero degollado y nos encontramos, durante gran parte del encuentro, con el carnero de la Tercera Bandera para dar por finalizado el partido ofreciendo una imagen de oveja merina, incapaz de acercarse al área del equipo más "macarra" de la liga española, un club entregado a los designios de cuatro portugueses que se han apoderado del equipo de la Villa y Corte.

El Sevilla ha superado a su rival desde el inicio en posición, en triangulación, en acompañamiento, en las ayudas, en el plano defensivo de pe a pa. Tanto es así que a la hora de escribir esta crónica las grandes cadenas radiofónicas nacionales de la manipulación se entretienen en arremeter contra el colegiado, el aragonés Clos Gómez, como el causante de la zozobra madridista, algo que de ninguna forma puede consentir la mafia que maneja los destinos de una liga que no se puede permitir el lujo de darla por finalizada a seis meses vista.

Si a los sevillistas nos ha parecido correcta la actuación del colegiado no es por otra cosa que por la falta de costumbre. ¿Cuántas labores arbitrales como la de hoy han debido sufrir todos aquellos equipos que no visten cien por cien de blanco? Todo ello sin obviar que el expulsado por doble amonestación, Carvalho, debió serlo por roja directa en la primera de las ocasiones, en el primer tiempo, cuando agarró con ambas manos a Negredo en el instante en que se marchaba hacia la meta de Casillas.

La gran tarea defensiva, sin embargo, no tuvo réplica en el apartado ofensivo: la mejor ocasión la tuvo el propio delantero vallecano cuando, en un mano a mano ante Casillas, golpeó con toda la rabia esférico cuando lo más inteligente hubiera sido ajustarla a su desguarnecido palo derecho. El Sevilla, por entonces, seguía sin asustar en ataque -menos aun lo hacían los locales- y continuaba controlando el partido, justo hasta el momento de la expulsión del portugués. Jugábamos en superioridad pero no lo parecía, no porque los locales comenzaran a jugar mejor sino porque -la reciente historia pesó en demasía- nunca nos creímos que podíamos asestar una puñalada mortal en el corazón de la mafia del fútbol español. Así, finalmente, sí acabamos ofreciendo esa imagen de cordero degollado con la que llegamos a la capital de España. Di María hacía el único gol del encuentro en el único error defensivo del partido, con la colaboración de Palop, en el que rozó el esférico a la hora de tapar los huecos.

A partir de entonces, el campeón se dedicó a ese otro fútbol tan vilipendiado cuando el que lo hacen son "los otros": balones que desaparecen de la cueva o son retenidos por la grada cuando no protegidos en el ángulo recto del banderín de corner.

En fin, fue bonito mientras duró y acabaron volando tres puntos, o al menos uno, con los que no contábamos. Superados los dos tercios de campeonato estamos lejísimos de nuestro objetivo, pero lo que no cabe duda es que el camino emprendido el pasado miércoles en la Europa League, y continuado hoy, es el que nos debe acercar a las metas marcadas. El último partido de este año, ante el Málaga en tres días, ha de servir para corroborar, además de la mejoría de imagen, cuáles son nuestros poderes.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Real Madrid C.F. 1 - Sevilla F.C. 0

Real Madrid C.F.: Casillas; Ramos, Pepe, Carvalho, Arbeloa; Ozil, Khedira (Pedro León, min. 61), Lass, Di María; Cristiano Ronaldo y Benzema (Granero, min. 61).

Sevilla F.C.: Palop: Dabo, Martín Cáceres, Escudé, Fernando Navarro; Konko (Acosta, min. 78) Romaric, Zokora (José Carlos, min. 85), Capel (Alfaro, min. 85); Luis Fabiano y Negredo.

Gol: 1-0, min.76, Di María.

Árbitro: El aragonés Clos Gómez. Amonestó a Casillas, Pepe, Lass, Ozil y Di María por el equipo del gobierno y a Zokora y Cáceres por el Sevilla. Expulsó por doble amonestación a Carvalho, perdonándole la roja directa en la primera de ellas, y mostró roja directa a Dabo.

Incidencias: Partido correspondiente a la 16ª jornada de Liga disputado en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid ante 65.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.


1 comentario:

  1. Más de lo mismo, y lo peor es que provablemente nadie hará nada. Aunque claro, con lo miseria que gana nuestro Director Deportivo y sus adlateres ¿qué queréis?. Es que tenemos una afición que no se merece a éste Consejo. Un abrazo.

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