viernes, 11 de abril de 2014

4-1. Epílogo de noche grande. #NervionRemonta




La magia de las grandes ocasiones ha vuelto a estar presente en Nervión. La grada del Sánchez Pizjuán era un hervidero en los prolegómenos del choque, lo continuó siendo durante el encuentro y alcanzó al éxtasis cuando el italiano Gianluca Rocchi hizo sonar hasta en tres ocasiones su silbato para certificar el final del encuentro y de la eliminatoria.
El Sevilla F.C. vuelve a meterse en semifinales de la UEFA siete años después de la última vez que desembocó en Glasgow y uno más de aquella primera vez, en abril de 2006, al que se le puso la guinda final en Eindhoven.
Los de Emery -"¿cuándo se irá el vasco de una vez?"- se catapultaron a las semifinales desde el inicio mismo del choque, en comunión perfecta con una grada cuyo comportamiento se aproximó, ocho años después, a la de aquel recordado día histórico frente al Schalke 04. Conocedores de lo que había en juego, los sevillistas -todos- no desaprovecharon, no desaprovechamos, la pintiparada ocasión: sintonía de principio a fin, apoyo cuando las fuerzas faltaban, y cuando estaban pletóricas. Los goles de Rakitic, Vitolo, Bacca y Gameiro se convirtieron en el colofón del preciosismo futbolero que, por momentos, firmaron los profesionales sevillistas, superiores en todo momento al campeonísimo luso: el primero tras lanzamiento de penalti cometido sobre Bacca, el segundo de Vitolo, finalizando exquisitamente tras presión a lo grande de Fernando Navarro, el tercero del propio Bacca tras cazar un balón perdido y volviéndose a la velocidad del rayo...
Habían transcurrido apenas 30 minutos, el trabajo más difícil estaba hecho, había pasado el momento de la velocidad y del esfuerzo extenunante, ahora tocaba el de la cabeza, el del cálculo preciso, el de entregar el balón al rival para verlas venir.
Pero nadie dijo que iba a ser fácil. Tres errores con los mismos protagonistas complicaron el escenario: Coke, que estaba realizando un magnífico encuentro, vio en el primer tiempo una tarjeta amarilla por meterse en una trifulca cuando menos interesaba. Con el marcador de cara, Emery lo dejó en el campo tras el descanso y el lateral, exhibición física y técnica aparte, cometió, a 36 minutos de la finalización, una innecesaria falta sobre un contrario que le valió la segunda amarilla y la consiguiente expulsión.
Parecía que había que sufrir hasta el final pero, en inferioridad y cuando más atacaba el Oporto, una excelente jugada de Vitolo por la izquierda, en el minuto 75, sirvió para que Gameiro consiguiera el cuarto y la tranquilidad volviera a un Sánchez Pizjuán pletórico que disfrutó como nunca los minutos de la basura de unos cuartos de final que desde esta misma noche forman parte de nuestra historia.
El gol de los portugueses en el alargue fue solo una anécdota que no empañó el momento gozoso que hacía retumbar los cimientos de La Bombonera.

Señoras y señores: ¡aquí un equipo, aquí una afición! Otra vez soñamos juntos. El Grande de Andalucía ha vuelto. ¿Se fue alguna vez?


 VÍDEOS DEL PARTIDO:


FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Sevilla F.C. 4 - F.C. Oporto 1
Sevilla F.C.: Beto; Coke, Fazio, Pareja, Fernando Navarro; Mbia, Carriço; Reyes (Diogo, m. 55), Rakitic (Trochowski, m. 84), Vitolo; y Bacca (Gameiro, m. 68).


F.C. Oporto: Fabiano; Danilo, D. Reyes, Mangala, A. Sandro; Carlos Eduardo (Quintero, m. 46), Defour, H. Herrera; Varela (Ricardo, m. 46), Ghilas y Quaresma.


Goles: 1-0, m. 4: Rakitic, de penalti. 2-0, m. 26: Vitolo. 3-0, m. 29: Bacca. 4-0, m. 75: Gameiro. 4-1, m. 91: Quaresma.
 

Árbitro: El italiano Gianluca Rocchi. Amonestó a Bacca y Coke, por el Sevilla, y a  Mangala, Quaresma, Varela y Ricardo. Expulsó a Coke por doble amarilla (m. 54).


Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Europa League, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 40.000 espectadores en noche casi veraniega. Terreno de juego en perfectas condiciones.

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