Sin
duda es difícil encontrar un equipo dispuesto a dar más
facilidades que este Sevilla cuando se pone blandengue o se
muestra pasota, o cuando las ínfulas y el
engreimiento de quien se cree superior hacen su aparición
en el terreno de juego.
No
ha sido, ni mucho menos, un partido para esa diferencia de tres
goles en el marcador cumplido el tiempo reglamentario,
ni siquiera para el remedio-remiendo de Stefan M'bia, perdón,
de Carlos Bacca, en el alargue de la primera parte de una
eliminatoria que se había puesto casi imposible.
En
un primer tiempo de absoluta ruindad atacante por ambos bandos,
Caicedo aprovechó los espacios que le ofreció la
pareja de centrales sevillistas para colocar en la escuadra
derecha de Sergio Rico un balón imposible que sirvió
para adelantar a los locales. Por su parte el Sevilla, en las
botas de Denis Suárez, solo llevó la incertidumbre
sobre la portería local al enviar un esférico sobre
el larguero y provocando una jugada en la que el rechace final de
un defensa local no acabó en en su propio marco de puro
milagro. Para colmo de males, llegado el descanso, los jugadores
hispalenses, en unos cuartos de final de la Copa del Rey,
acumulaban la “friolera” de dos faltas, lo que dice
bastante poco de lo que tiene que ser un equipo que se mostró
desdibujado principalmente en el centro de la defensa, donde ni
Pareja ni Arribas se mostraron firmes; en la zona ancha, donde
Iborra se mostraba incapaz de cubrir la parcela en la que Coke,
prácticamente, no compareció y en las bandas, donde
Reyes y Vitolo deambularon como almas en pena.
El
segundo tiempo fue un calco del primero, aunque ahora los de Emery
“se permitieron” un 50 % más de infracciones
reglamentarias: tres faltas para un periodo en el que Sergio
García hacía el 2-0 de penalti tras unas infantiles,
claras e inexplicables manos de Arribas. Mientras, el Sevilla,
pese a los cambios introducidos (Bacca, m. 46, Deulofeu, m. 61 y
Gameiro, m. 76) o quizá por ello mismo, se mostraba
superado en una parcela ancha abandonada erráticamente por
el técnico en pos de un gol que remediara la situación.
Y
lo que llegó fue lo que parecía la sentencia firme
(3-0) de manos de Lucas Vázquez, tras un perfecto
contraataque.
Quiso
Bacca, en el alargue, tras previo remate de cabeza de Iborra en
jugada a balón parado, cumplimentar el recurso de súplica
que será visto en audiencia pública el próximo
jueves, 29 de enero, a las diez de la noche, ante el Gran Jurado
del Sánchez Pizjuán, que desde ya está
convocado para una de esas noches épicas de Nervión.
El espíritu M'bia acecha de nuevo.
¿Quién
dijo que iba a ser fácil? ¡Vamos mi Sevilla!
FICHA
TÉCNICA DEL ENCUENTRO
R.C.D.
Español 3 - Sevilla F.C. 1
R.C.D.
Español:
Pau
López, Arbilla, Colotto, Álvaro, Duarte, Cañas
(Salva Sevilla, m. 77), Víctor Sánchez, Montañés
(Lucas Vázquez, m. 67), Víctor Álvarez,
Sergio y Caicedo (Stuani, m. 60).
Sevilla
F.C.:
Sergio
Rico; Aleix Vidal, Pareja, Arribas, Navarro; Coke, Iborra; Reyes
(Bacca, m. 46), Denis, Vitolo (Deulofeu, m. 61); y Gameiro (Aspas,
m. 76).
Goles:
1-0,
m. 17: Caicedo. 2-0, m. 73: Sergio García, de penalti. 3-0
m. 80: Lucas Vázquez. 3-1, m. 90: Bacca.
Árbitro:
El
extremeño Gil Manzano. Amonestó a Montañés,
Caicedo, Álvaro, Víctor Sánchez, Stuani y
Sergio García, por el Español, y a Arribas y Pareja,
por el Sevilla.
Incidencias:
Partido
correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Copa de
S.M. El Rey disputado en el estadio Cornella-El Prat (Power8
Stadium) ante unos 11.000 espectadores en noche fría.
Terreno de juego en regulares condiciones.
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