Nada
que ver con el partido disputado 72 horas antes. La Copa ofreció su
imagen tradicional: un continuo ir y venir en pos de un marcador que en
nada se compadece con un partido liguero en el que “zizuentrenador” de
turno alinea hasta cinco defensas por delante de Keylor Navas para
trabar y conseguir un encuentro tácticamente de gran nivel aunque muy
alejado del espectáculo precedente.
La fe mueve
montañas y el mérito ÚNICAMENTE recae sobre los profesionales
sevillistas que, con un Sánchez Pizjuán mustio, agónico, irreconocible
con todo lo que había en juego, fueron capaces de darle la vuelta a una
tortilla que se había convertido en “tostón requemao” tras el gol de
penalti -¿otra vez?, ¡sí otra vez!- del delantero luso.
El Sánchez Pizjuán
fue una olla a presión solo al comienzo del encuentro, cuando mostró
claramente su estado de ánimo por la enésima reedición del tradicional
maltrato mediático-capitalino, y al final, cuando sus profesionales se
desembarazaron de la coraza y del casco para desenfundar su “Maximus” en
la arena de La Bombonera. Bastaron una falta lejana ejecutada con
precisión por Sarabia para que el canguelo morado hiciera el resto (no
fue a lo “Panenka” pero sí de gran belleza plástica) y la fe de un
recién llegado dispuesto a demostrar que Nervión es el mejor sanatorio
para los guerreros heridos.
Mientras los
cobardes y “acojonaditos” medios “madrileñistas” se empeñaban en
clausurar el Sánchez Pizjuán, los nuestros se juramentaban para mostrar
al universo futbolístico que, por aquí abajo, un puñadito de
desarrapados, yonkis y gitanos para más señas, están dispuestos a
destrozar la alfombra roja manchada de blanca y morado por los muñidores
de “LaLiga Santander” y de los comités de competición y arbitral.
El extasis final
de Nervión debe significar un antes y un después, un toque de atención a
una grada comandada desde hace más de 40 años por un Gol Norte venido a
menos desesperadamente y ahora perdido en cuitas inútiles y
protagonismos estériles. La ocasión lo merece: es la primera vez que, en
el Sánchez Pizjuán, el Sevilla alcanza la cifra de 38 goles en las
primeras 18 jornadas. La última fue en la temporada 56-57 en el viejo
campo de Nervión. ¿No vamos a intentarlo?
FICHA TÉCNICA DEL
ENCUENTRO
Sevilla FC 2 -
Real Madrid 1
Sevilla FC:
Rico, Mariano, Nico Pareja, Rami, Escudero, Vitolo, Nzonzi, Iborra
(Sarabia, m. 76), Franco Vázquez (Jovetic, m. 67), Nasri y Ben Yedder
(Vietto, m. 85).
Real Madrid:
Keylor Navas; Carvajal, Sergio Ramos, Varane, Nacho; Casemiro, Kroos (Kovacic, m. 74), Modric, Ronaldo, Marcelo y Benzema.
Goles:
0-1, m. 67, Cristiano Ronaldo; 1-1, m. 85, Sergio Ramos (p.p.); 2-1, m. 92, Jovetic.
Árbitro:
El canario
Hernández Hernández. Amonestó a Iborra, Sergio Rico y Nasri, por el
Sevilla, y tuvo el detalle de hacer lo propio con Marcelo, por el Real
de Madrid. Perdonó la amarilla a Casemiro y Cristiano y, posteriormente,
la roja a míster Portugal.
Incidencias:
Partido
correspondiente a
la 18ª jornada de Liga disputado
en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán
con 45.000 espectadores en sus gradas en noche fresquita en lo meteorológico
y achicharrante en lo anímico. Terreno de juego en perfectas
condiciones.
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