Desde el 27 de mayo de 2003 a hoy, 3850 días ha
permanecido al frente de la entidad José María del Nido Benavente. Más de
diez años y medio en lo que hubo de todo: éxitos y decepciones.
Sin duda alguna, los primeros muy superiores en número
y calidad a las segundas: 2 Copas de la UEFA, 1 Supercopa de Europa, 2 Copas
del Rey y 1 Supercopa de España han entrado en las vitrinas nervionenses en
el cuatrienio mágico 2006-2010; en una sola ocasión a lo largo de esta etapa
el Sevilla FC faltó a su cita con Europa y el crecimiento en estructuras del
club supera a cualquier otro periodo histórico, sin olvidar los dos
reconocimientos internacionales consecutivos como Mejor Equipo del Mundo en
los años 2006 y 2007 por la Federación Internacional de Estadística e
Historia del Fútbol (IFFHS) y la celebración del Centenario (un año de
acontecimientos) que ahí queda para admiración de propios y extraños.
Desencantos: cada cual expondría los suyos según
expectativas y ópticas particulares. Quizá el año de ausencia en
competiciones internacionales sea la más destacada en el plano deportivo en
un club acostumbrado hasta entonces a luchar por -y en contadas ocasiones
conseguir- alcanzar plaza europea. En el apartado social, con total
seguridad, el alejamiento del consejo de administración de la realidad
cotidiana de sus "clientes" (efectivos y potenciales) ha sido una de las
claves para que al círculo le hayan faltado apenas unos grados para
cerrarse.
Sin lugar a duda alguna, la forma en que José María
del Nido ha gestionado un asunto -absolutamente particular- con la Justicia
ha supuesto al final de su mandato el mayor borrón de los aproximadamente
332.600.000 segundos que ha permanecido al mando de la nave sevillista: La
noticia desde el pasado jueves es que "el presidente del Sevilla ha sido
condenado". Hoy, en su despedida, ha pedido disculpas cuando ha afirmado que
si hubiese previsto el resultado final del recurso hubiera dejado el cargo
con anterioridad como muchos le pedimos. No lo vaticinó y la mancha del
oprobio ha caído -sin comerlo ni beberlo ni, por supuesto, merecerlo- sobre
la institución.
La magna despedida de hoy al presidente más exitoso
del Sevilla FC no por merecida llega tarde y desubicada: el Salón de
Convenciones del Hotel Los Lebreros en la primera semana de diciembre de
2011 hubiera sido el escenario y el momento perfectos para escenificar el
adiós en forma de un "hasta luego" si las circunstancias hubieran vuelto a
serle propicias, lo que por mor de sus errores ha convertido -y él es
perfectamente sabedor de ello- en una retirada en forma de un "hasta nunca",
lo que especialmente dolerá en el alma a un "animal sevillista" que cumplió
su sueño de chiquillo pero que antepuso en los estertores de su mandato el interés personal al buen nombre
del Grande de Andalucía.
P.S.- El uso y abuso de Wikipedia nos lleva a
estrepitosos fracasos cuando, sin más, damos por probada su información. El
título de este artículo se basa en la
información facilitada por la enciclopedia tanto el día de su redacción
como hoy mismo, 23 de diciembre.
La realidad es que José María del Nido
accedió al cargo justo un año antes de lo que dice Wikipedia, por lo que el
titular debería haber sido: "4.214 días de éxitos y reveses... Y un borrón
indeleble".
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