Con inquebrantable fe, a refrendar su
grandeza, repleto de esperanza
roja y blanca -colores también de la Esperanza con mayúsculas-, se plantaba hoy el Sevilla en Heliópolis.
Conjurados,
metiendo el miedo en el cuerpo del rival nada más terminar la debacle en el
marcador de la primera parte de este encuentro de 180 minutos -lo que
demasiada gente obvió-
y previo refrendo asustador cuatro días
antes el Valladolid.
Y el resultado final, dejando de lado la
"suerte" de los penaltis, es principalmente el fruto de la exigencia, del orgullo, de
la casta y del coraje de El Grande de Andalucía que, igualmente, lo hubiera seguido
siendo si la lotería de los lanzamientos desde el punto fatídico le hubiese
sido adversa, algo cuasi imposible cuando la fe se convierte en cruz de guía
de cada una de las batallas
de las huestes nervionenses.
La conjura comenzó a gestarse bien pronto, los atributos del himno
sevillista les fue recordada a los guerreros nervionenses -"¡échale huevos,
Sevilla... !"- durante los siete días, siete, de agónica espera que continuó
a los 19 minutos con el golazo de Reyes y a los 29 de la continuación con el
de Bacca. Ese era el objetivo, ni más ni menos. La escasez de fuerzas debido
a lesiones y a las pocas rotaciones en ambas escuadras marcó el resto del
encuentro. Aún así el Sevilla había descuidado en demasía su presencia en
campo contrario en los primeros compases del segundo tiempo, lo que
aprovecharon los locales para, a base de llegadas sin continuidad,
aproximarse a las cercanías de un Beto que salvó el resultado en una de
ellas.
Después Gameiro y Bacca erraron en una misma jugada las dos más claras
ocasiones para obviar los lanzamientos desde el punto de penalti
que dictó la sentencia final: Vitolo, falla; Rubén Castro, gol; Coke, gol;
Salva Sevilla, gol; Gameiro, gol; Amaya, gol; Alberto Moreno, gol; Ndiaye,
falla; Rakitic, gol; Nono, falla.
Así, a la épica y siguiendo el guión previsto, se consiguió el sueño de la
octava remontada europea de la historia de un 0-2, de las casi cuatrocientas
veces que ese tanteo se dio, y a ella contribuyeron, además de los
profesionales de rojo -"los de colorao son los nuestros", por fin-
apretando los dientes, los 3.000 hijos de San Fernando que no quisieron
perderse el acontecimiento in situ, los 30.000 hijos de San Leandro que con
regularidad acompañan a los suyos en el Sánchez Pizjuán, los 300.000 hijos
de San Isidoro de la capital de Andalucía, los... ponga un tres y los ceros
que quiera hijos de Nervión, sevillistas del mundo, que llegaron casi al
paroxismo justo en ese lance final entre los dos grandes protagonistas del
choque, Nono y Beto,
cuando ya no había lugar ni tiempo para nada, en
el que el Grande de Andalucía se ponía por delante por primera vez y de
forma definitiva en la eliminatoria.
Pudo ocurrir lo contrario y por ello hay que celebrar el excelente
comportamiento de ambas aficiones y en especial felicitar a la bética por la
dificultad que entraña esta derrota por la forma en que se ha producido y en
una temporada que puede hacérsele demasiado larga.
FICHA TÉCNICA DEL
ENCUENTRO
Real Betis B. 0 -
Sevilla F.C. 2
Real Betis B.:
Adán, Amaya, Perquis (Nono, m. 14)
, Jordi, Juan Carlos; Lolo Reyes (Jorge Molina, m. 91), N’Diaye, Juanfran,
Cedrick, Baptistao (Salva Sevilla, m. 72) y Rubén Castro.
Sevilla F.C.:
Beto, Diogo, Fazio, Pareja,
Alberto, Reyes (Coke, m. 50), M'bia (Vitolo, m. 75), Rakitic, Marin, Gameiro
y Bacca (Jairo, m. 105).
Goles:
0-1, m. 19: Reyes. 0-2, m. 74:
Bacca. En la tanda de penaltis: Vitolo, falla; Rubén Castro, gol; Coke, gol;
Salva Sevilla, gol; Gameiro, gol; Amaya, gol; Alberto Moreno, gol; Ndiaye,
falla; Rakitic, gol; Nono, falla.
Árbitro:
El portugués
Pedro Proenca. Amonestó a Nono y
Jordi Figueras, por el Sevilla, y a M'bia, Diogo y Fazio, por el Sevilla.
Incidencias:
Partido correspondiente a la
vuelta de los octavos de final de la Europa League,
disputado
en el estadio Benito Villamarín ante
32.000 espectadores en noche fresquita. Terreno de juego en buenas condiciones.
El Sevilla se clasifica en la tanda de penaltis para los cuartos de final de la competición europea.
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