Tras la pésima impresión de inicio de temporada, el Sevilla se ha
conformado hoy en el mítico Juventus Stadium con ofrecer una mejora de
imagen que, por momentos, ha podido lograrse.
Competir,
al menos esa era la idea que, puntualmente, se ha logrado ante el
subcampeón de Europa, principalmente en el primer tiempo donde solo un
nuevo error del novel cancerbero sevillista, a falta de cuatro minutos
para el descanso, desniveló un marcador que hasta entonces era fiel
reflejo de lo ocurrido en el terreno de juego.
Cierto
es que se ha perdido el partido que, como visitante, se mostraba más
propicio para dar la campanada. El fútbol italiano carece del ímpetu
alemán y de la velocidad inglesa. A la Juve, como su máximo
representante, no le importa que le igualen en posesión o, incluso, que
le superen. Sus formas son las de un implacable martillo pilón que
desgasta hasta la extenuación, para dar el zarpazo definitivo en la
primera o en la segunda ocasión que se le presente. Si encima se le
ayuda con errores juveniles, peor me lo pones. Y ese es el resumen de lo
acontecido esta noche en Turín.
Todo
el mundo se entretiene en valorar, a base de calificativos innobles, el
inexistente fútbol sevillista, sin apreciar el auténtico motivo del
ostracismo actual, el evidente socavón físico motivado por un error sin
precedentes en la planificación física veraniega con ocasión de la
“ansiada” Supercopa de Europa, motivo, por otra parte, que, como es
natural, no puede lanzarse a los cuatro vientos con el fin de que todo
el mundo aproveche la coyuntura.
En
ese aspecto físico, el Sevilla, claramente inmerso en una pretemporada
con partidos miércoles y domingo, viene lentamente mejorando día a día;
al menos ahora resiste medio tiempo y, tras el parón a partir del
sábado, ha de intentarse una regeneración que complete esa planificación
que, por los motivos que los profesionales seguro que saben, ha
resultado un auténtico desastre.
Mantengo
que no hay excusas que salven la imagen que desde agosto viene
ofreciendo este Sevilla, ni siquiera el error de la dirección deportiva
en no incorporar un arquero de garantía, ni las bajas de Beto, Rami,
Carriço, Banega, Vitolo y Llorente, sin olvidar a los Pareja, Escudero y
Kakuta, son suficientes para valorar las apuradas prestaciones de los
ahora titulares a la fuerza.
Parece
claro que, en la competición profesional, competir no es suficiente y
que, a igualdad en el aspecto físico, la superioridad en el plano
técnico acaba imponiéndose la mayoría de las veces.
A
ellos, que nos han dado la gloria, toca darle la solución y para ello
tienen la confianza de los que, con los pies en el suelo, creemos saber
valorar la importancia del presupuesto, de la historia y del propio
espíritu del fútbol. Yo, siempre con los míos, exigiendo un crecimiento
continuo pero siendo conscientes de quiénes somos, de dónde venimos y,
sobretodo, adónde queremos dirigir nuestros pasos. En definitiva, sin
perder las perspectiva que muchos, demasiados, derrochan a raudales.
Una pregunta final: ¿Y por qué no David Soria?
FICHA TÉCNICA DEL
ENCUENTRO
Juventus FC 2 - Sevilla FC 0
Juventus FC:
Buffon, Barzagli, Bonucci, Chiellini, Cuadrado, Hernanes, Khedira
(Alex Sandro, m. 75), Pogba, Evra, Morata (Zaza, m. 80) y Dybala
(Rugani, m. 88).
Sevilla FC:
Sergio Rico; Coke,
Andreolli, Kolo, Tremoulinas; Krychowiak, Nzonzi (Iborra, m. 65),
Krohn-Dehli; Reyes (Juan Muñoz, m. 78), Konoplyanka y Gameiro (Immobile,
m. 65).
Goles:
1-0, m. 41: Morata. 2-0, m. 87: Zaza.
Árbitro:
El sueco
Jonas Eriksson. Amonestó a Coke, por el Sevilla.
Incidencias:
Partido
correspondiente al segundo partido del Grupo D de la fase previa de la UEFA Champions League,
disputado en el Juventus Stadium de Turín ante 50.000 espectadores, tres
centenares de ellos, sevillistas, en noche fría. Terreno de juego en buenas condiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario