miércoles, 9 de marzo de 2016

“Excolarizar” encolerizando



09/03/16. Mi colaboración de ayer en El Demócrata Liberal
 


“Cierto es que el mejor escribano echa un borrón; incluso, al más preclaro lingüista se le escapa un error ortográfico o dos gramaticales”

“La dimisión, en todo caso, ha debido plantearse, bien por culpa in vigilando sobre el/los “artista/s del atentado”, bien por propia autoría del disparate, lo que, a estas alturas, continúa sin aclararse”

“Para dejar claro que su capacidad lingüística es conforme a su currículo, le bastaría con aceptar un dictado de dos carillas a cargo de educandos de último curso de Secundaria, con luz y taquígrafos”


El sitio-web del PSOE y, tanto monta, el de la Junta de Andalucía, retratan el perfil de la joven Delegada Territorial de Educación en Córdoba, Esther Ruiz, con los mismos tres párrafos:

“Nacida en Aguilar de la Frontera (Córdoba) en 1982, es licenciada en Psicopedagogía por la Universidad de Córdoba y maestra de Educación Musical, de Primaria y de Pedagogía Terapéutica. Sus estudios se completan con el título en Grado Profesional de violín y piano.

Funcionaria del Cuerpo de Maestros desde 2003, su trayectoria laboral se ha desarrollado, principalmente, en la educación. Ruiz Córdoba ha sido directora y profesora de la escuela de Música municipal de Los Blázquez (Córdoba) durante el curso 2008/09 y ha impartido distintos cursos relacionados con la enseñanza.

Es miembro del Consejo Andaluz de Universidades por el Parlamento de Andalucía”.

El vasto currículo de la titular del departamento de Educación en Córdoba, no ha sido suficiente sin embargo para que la provincia -y Andalucía en su totalidad- continúe, un Informe PISA tras otro, a la cola de España y de los países de la OCDE.

Sus demoledores resultados, y, lo que es peor, la posibilidad cierta de convertir en crónica la ya de por sí precaria situación -junto al subconsciente de recortes millonarios en recursos humanos y materiales y de indigna escolarización en barracas prefabricadas- deben estar tan suficientemente asumidos por la aguilareña como para permitirse presentar a los medios de comunicación, sin ruborizarse, la “Campaña de Excolarización 2016-2017”, como refleja la imagen que encabeza este artículo publicada por el digital “Córdoba Hoy”.

El prefijo latino “ex” significa “fuera o más allá”; también interviene, sin significación precisa, en la formación de algunos derivados, como parece haberse pretendido en este caso sin demasiado éxito. Además, unido a un sustantivo, significa “que alguien o algo fue y ha dejado de serlo”. Si “escolarización” es la acción y efecto de escolarizar (“proporcionar escuela a la población infantil para que reciba la enseñanza obligatoria”), el vocablo “excolarización”, caso de existir, estimularía a pensar en una invitación de los poderes públicos a las familias para huir del sistema: ¡si hay que ir a la escuela se va, pero ir pa ná… es tontería!

Cierto es que el mejor escribano echa un borrón; incluso, al más preclaro lingüista se le escapa un error ortográfico o dos gramaticales, pero, como en la vida, también en la administración debe aplicarse el refrán “cuatro ojos ven más que dos” y, aunque la responsabilidad habrá recaído en el funcionario de turno -seguro que no en el laboral de la Agencia Pública Andaluza de Educación-, no menos cierto es que las formas en un acto público, por simple respeto a quien se dirige, han de estar a la altura del fondo. Así, entre otras cosas, se evitaría semejante apología de la incultura.

La dimisión, en todo caso, ha debido plantearse, bien por culpa in vigilando sobre el/los “artista/s del atentado”, bien por propia autoría del disparate, lo que, a estas alturas, continúa sin aclararse.

En caso contrario, para dejar claro que su capacidad lingüística es conforme a su currículo, le bastaría con aceptar un dictado de dos carillas a cargo de educandos de último curso de Secundaria, con luz y taquígrafos. Valdría “La Nuestra”, “Menuda noche” por testigo, incluso Juan y Medio de interlocutor, aunque eso sí, ojo avizor por aquello de… las nunca descartables filtraciones. ¡Ya está tardando!

No hay comentarios:

Publicar un comentario