viernes, 11 de marzo de 2016

0-0. La solución, en una semana



La imagen del Sevilla fuera de casa ha vuelto a ser patente, si bien las carencias del rival no han puesto en demasiados apuros la meta defendida por David Soria, hoy también titular, tras la sobrecarga sufrida por Sergio Rico.

El dominio del balón ha vuelto a no ser suficiente para convertirse en goles que, son los que, al fin y a la postre, dirimen las diferencias.

Ni los titulares ni, luego, los suplentes, han aportado lucidez al juego del Sevilla, cansino, aletargado en demasiadas ocasiones... probablemente -lo que no se puede ir pregonando, como mucha gente desearía- en la oscura búsqueda de la mejor forma para dentro de un par de meses.

Con una final en la buchaca, una competición liguera “atragantada”, salvo que el próximo domingo a las seis menos cuarto de la tarde las impresiones sean distintas, y unos octavos de Europa League en liza, quizá sea el momento de volver a incidir en la principal carencia de este Sevilla 2015/2016: los puntos, los goles... las clasificaciones que la estrategia, el balón parado, nos ha venido concediendo en las últimas temporadas. ¿Se le ha olvidado a Emery o, quizá, sea que los mimbres no son los mismos?

Pese a todo, en una semana, la posibilidad cierta de estar en el bombo de los cuartos de final, aunque ya sabemos que esto es peccata minuta para una tropa desmayada con la barriga llena de títulos.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
 
FC Basilea 0 - Sevilla FC 0
 
FC Basilea: Vaclík, Lang (Traoré, m. 46), Suchý, Samuel (Hoegh, ml 90), Safari, Xhaka, Zuffi, Bjarnason, Steffen, Delgado (Fransson, m. 82) y Janko.
 
Sevilla FC: David Soria; Coke, Rami, Kolo, Tremoulinas; Cristóforo, Nzonzi; Vitolo (Konoplyanka, m. 64), Banega (Carriço, m. 93), Krohn-Dehli; y Gameiro (Llorente, m. 72).

Árbitro: El inglés Anthony Taylor. Amonestó a Walter Samuel, por los suizos, y a Banega. Cristóforo y Nzonzi, por el Sevilla, al que expulsó en el minuto 86 por doble amonestación.

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la UEFA Europa League, disputado en el estadio Sr. Jakob Par de Basilea ante 18.000 espectadores, apenas medio centenar de sevillistas entre ellos. Terreno de juego en buenas condiciones pese a las nevadas de los últimos días.

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