No estábamos acostumbrados. En la última década nos habíamos
acostumbrado a contar nuestras comparecencias en finales en "modo
victoria". Desde esta noche de domingo sabemos que, aún sin ser lo
habitual, también pueden perderse. No se puede hablar de justicia o
injusticia. En el mundo del fútbol la diferencia de goles es la que
marca las distancias entre lo bien y lo mal hecho.
El aplastante dominio sevillista contra once -y después
contra diez, tras la expulsión de Mascherano cerca del descanso- no tuvo
el reflejo merecido en el marcador, principalmente por el partidazo que
se marcó Piqué, sin duda el auténtico artífice de la victoria
azulgrana. Él solito consiguió sostener a un Barcelona aturdido y
desorientado ante las acometidas de un Sevilla dominante, pero sin
eficacia de cara a la portería contraria. Después llegó Iniesta para dar
la pausa y el dominio correspondiente y acabar con las aspiraciones
blancas.
En medio de todo ello, el correcto e ilusionante
planteamiento de Emery dio de sí el tiempo que duraron las fuerzas,
prácticamente los noventa minutos que dieron paso a una prórroga que
comenzó complicada tras la expulsión de Banega y que se puso imposible
cuando Jordi Alba, en la única ocasión de cierto peligro, adelantó a los
barcelonistas. La ausencia del argentino, que confirmó su marcha al
Inter, desnortó definitivamente la creatividad sevillista, con lo que
solo era cuestión de tiempo que, incluso, se acrecentaran de forma
inmerecida las diferencias en el marcador.
Los nuestros, que habían conseguido otro título europeo solo
cuatro días antes en Basilea, volvieron a demostrar que son dignos
integrantes del equipo "de la casta y el coraje", un orgullo que nada ni
nadie nos va sisar. Cierto es que desde esta noche de domingo sabemos
que las finales también pueden perderse, lo que nos hace valorar todavía
más el disparate de títulos cosechados en esta década prodigiosa.
Hemos caído sí, pero nadie duda, hoy por hoy, que nos
levantaremos. La hemos perdido, sí, pero nadie duda, hoy por hoy, que
más pronto que tarde lo volveremos a intentar. No pudo ser, sí, pero
nadie duda, hoy por hoy, que más pronto que tarde la volveremos a llevar
a nuestras repletas vitrinas ávidas de plata.
FICHA TÉCNICA DEL
ENCUENTRO
FC Barcelona 2 - Sevilla FC 0
FC Barcelona:
Ter Stegen; Alves,
Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Rakitic (Mathieu, m. 46), Iniesta;
Messi, Neymar y Luis Suárez (Rafinha, m. 56).
Sevilla FC:
Sergio Rico; Mariano (Konoplyanka, m. 78), Rami, Carriço, Escudero;
Krychowiak, Iborra (Llorente, m. 105); Coke, Banega, Vitolo; y Gameiro.
Goles:
1-0, m. 96: Jordi Alba. 2-0, m. 122: Neymar.
Árbitro:
El madrileño
Carlos del Cerro Grande. Mostró cartulina amarilla a Rami, Vitolo,
Iborra, Krychowiak, Konoplyanka, Escudero y Gameiro, por el Sevilla, y a
Jordi Alba, Neymar, Iniesta y Alves, por los barcelonistas. Expulsó por
roja directa a Mascherano en el minuto 35 y a Banega en el minuto 91 y a
Carriço en el 121.
Incidencias:
Partido
correspondiente a la final de la Copa de S.M.
El Rey disputado en el
estadio Vicente Calderón
de Madrid ante
unos 54.000 espectadores, la mitad de ellos sevillistas de Nervión,
en noche no excesivamente fría. Terreno de juego en buenas condiciones.
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