1-1. ¡A mí la Legión!

Lamentable, penoso, denigrante, deplorable, desagradable, lastimoso, desolador, desesperante, humillante, penoso, ignominioso...

¡A mí la Legión! Un equipo formado por once extranjeros -alguno con nacionalidad española recién adquirida- sin personalidad y, lo que es peor, sin honor, ha saltado al césped de Ipurúa para contemplar como once hombres, diez después y nueve al final, mostraban a las ursulinas vestidas hoy de blanco la esencia del fútbol: "sin honor, sin casta y sin coraje no se es nada en este mundillo".

Pese a ello, el Sevilla, inopinada e inmerecidamente, se adelantó en un genial contraataque culminado por Vietto tras asistencia perfecta de Kiyotake. Hasta aquí todo el balance ofensivo de los de Sampancracio quitando los minutos de la basura en los que sendos cabezazos de los nuestros (¡uf!) pudieron desnivelar un marcador que había logrado igualar en el 17 de la segunda parte Pedro León, futbolista nacido para marcar al Sevilla en cualquier momento y circunstancia. Y eso que los locales se quedaron con diez justo antes del descanso, cuando el cancerbero Yoel fue expulsado por derribar a Correa, y con nueve a tres minutos del final tras flagrante entrada por detrás de Dani García a Vietto: Un portero de la cantera de tan solo 20 añitos, Areitio, ocupó la meta y nada podemos decir de sus virtudes o defectos porque el equipo de profesionales sevillistas no lo han visto ni de cerca. Y para colmo, volvemos con tres lesionados, todos en la línea defensiva.

Empate y gracias -otra vez- merced a esa diosa fortuna que tan bien está viniendo mientras los técnicos dan con la tecla y son capaces de confeccionar un equipo hoy por hoy absolutamente perdido en los terrenos de juego. Ni la media inglesa en forma de ocho puntos ligueros en cuatro partidos, ni el empate en el Juventus Stadium en competición europea, pueden tapar las carencias de un equipo en formación, cierto es, pero absolutamente carente de alma.

Imposible encontrar el motivo por el que se le ha dado la vuelta a un modelo exitoso, con unas características propias, en pos de un deseo sudamericano que es hoy por hoy una quimera en el fútbol europeo, un deporte más que inventado a estas alturas que ha demostrado durante un siglo largo a tirios y troyanos que no todo es jogo bonito, ni mucho menos, que once jabatos le hacen la vida imposible a otros tantos malabaristas del balón y que todavía no ha nacido el entrenador que, con los planteamientos de allá, conquiste Europa haciendo el viaje de regreso colombino.

Para colmo de males, se ha tirado por la borda el "espíritu de Madeira". Eso al  menos me ha parecido cuando el capitán, tras el encuentro, ha calificado el próximo como "el más importante de la temporada en casa". ¡Para mear y no echar gota!

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

 

Eibar CF 1 - Sevilla FC 1

 

Eibar CF: Yoel; Capa, Lejeune, Gálvez, Luna; Pedro León (Escalante, m. 89), Fran Rico, Dani García, Bebé (Markel Areitio, m. 45+2); Kike García (Rubén Peña, m. 62) y Sergi Enrich.

 

Sevilla FC: Sirigu; Mercado, Rami (Escudero, m. 14), Carriço (Iborra, m. 49), Kolo; Kranevitter, Kiyotake, Ganso; Correa, Vietto y Ben Yedder (Vitolo, m. 46).

 

Goles: 0-1, m. 27: Vietto. 1-1, m. 64: Pedro León.

 

Árbitro: El catalán Álvarez Izquierdo. Expulsó con tarjeta roja directa a los locales Yoel (m, 45) y Dani García (m. 87) y al entrenador Mendilibar. Mostró tarjeta amarilla a Capa, por los eibarreses, y Correa, por el Sevilla.

 

Incidencias: Partido correspondiente a la 4ª jornada de Liga disputado en el estadio de Ipurúa con 4.600 espectadores en tarde desapacible. Terreno de juego en regulares condiciones.