“Yo no mandé a mis naves a luchar contra los elementos... ” ¡Y qué elementos!
Bofetada
de realidad y un culpable, siempre en la eterna búsqueda de un
culpable, aunque el que te pinte la cara sea el mejor equipo que ha
hollado el césped de Nervión en muchísimo tiempo.
Y
a la hora de encontrarlo, no hay dudas: para eso está un entrenador
antipático, huraño, circunspecto, que no traga con las ruedas de molino
que le ofrecen cuatro destripaterrones, los mismos que, genios ellos, le
dan masticadas la alineación y la táctica perfecta... siempre, claro
está, después de cada partido.
Las diferencias hoy por hoy entre el líder de la Premier y un Sevilla
que deambula en los medios de una clasificación conformada en su mayoría
por mediocridades son brutales. Esta es la Champions por la que
luchamos cada temporada, éstas sus plantillas, ésta su dimensión, éstas
sus diferencias en millones de petrodólares y su consecuente puesta en
escena.
Aún así son todavía muchos los que en permanente residencia en su Babia
natal se empeñan en tapar sus artificiales vergüenzas en su desesperado
intento de encontrar un único responsable al resultado de una batalla
desigual, mientras otros dan -damos- por bueno un resultado “decoroso”
para lo que pudo ser y no fue y las gracias eternas a la falta de
puntería de los Touré, Sterling, Bony o Navas.
El espectáculo desplegado esta noche en el Sánchez Pizjuán en lo que ha
aparentado ser un combate entre un peso pesado y un minimosca se ha
visualizado fundamentalmente en tres apartados: potencia aparatosa,
velocidad de crucero y calidad a raudales, por ese orden.
Con la boca abierta y deseando que el noruego pitara el final, la grada
de La Bombonera, con una imagen histórica y desoladora de unos biris
“calentitos” y calladitos, ha asistido impertérrita al baño de otra
galaxia que nos ha llegado de las islas.
Eso
es lo que hay y el que no quiera, o no pueda entenderlo, que acuda sin
dudarlo a los magníficos profesionales que en cinco sesiones te bajan
del burro del engreimiento.
¡Viva la Champions! ¡Qué espectáculo! ¡A disfrutarla!
Si Felipe II levantara la cabeza...
FICHA TÉCNICA DEL
ENCUENTRO
Sevilla FC 1 -
Manchester City 3
Sevilla FC:
Sergio Rico; Coke
(Mariano, m. 55), Rami, Kolo, Tremoulinas; Krychowiak, Iborra
(Krohn-Dehli, m. 46); Vitolo, Banega, Konoplyanka y Llorente (Immobile,
m. 64).
Manchester City:
Hart; Sagna, Kompany,
Otamendi, Kolarov; Fernando, Fernandinho (Demichelis, m. 89); Jesús
Navas, Yaya Touré, Sterling (De Bruyne, m. 72) y Bony (Delph, m. 86).
Goles:
0-1, m. 8: Sterling. 0-2, m. 10: Fernandinho. 1-2, m. 24: Tremoulinas. 1-3, m. 35: Bony.
Árbitro:
El
noruego Svein Oddvar Moen. Mostró tarjeta amarilla a Krychowiak, por el Sevilla.
Incidencias:
Partido
correspondiente al cuarto partido del Grupo D de la fase previa de la UEFA Champions League,
disputado en el
estadio Ramón Sánchez Pizjuán con
lleno absoluto, 43.000 espectadores, 3.000 de ellos ingleses, que disfrutaron como británicos, en noche de
agradable temperatura. Terreno de juego en perfectas condiciones.
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