La ilusión no estaba perdida, bien cierto que tampoco lucía intacta, pero otro baño de realidad lejos de Nervión,
evidencia que difícilmente esta temporada se puedan reeditar los éxitos de
las dos pasadas.
Con una alineación y una disposición muy aproximada a la que todos
teníamos en mente, hemos vuelto a dar la de arena cuando paseamos nuestros
emblemas a miles de kilómetros de Eduardo Dato.
Parecía que esta vez podía ser, al menos lo pareció hasta el filo de
la media hora, en la que se apreció un acoplamiento táctico aplastante
por parte de los dos contendientes, muy seguros en el plano defensivo y
con proyecciones contadas sobre las porterías contrarias. El gol de
Stindl
desequilibró el marcador pero no definitivamente el choque, pues
ambos
equipos siguieron contendiendo con las mismas armas.
El segundo tanto de Johnson, en el ecuador del segundo tiempo, sí
supuso ya el mazazo definitivo para nuestras aspiraciones: la relajación
alemana y la combatividad sevillista
dieron paso a un espectáculo de ida y vuelta (cuatro goles más en
diez
minutos) nada aconsejable para los que ven el fútbol profesional
como algo
más serio, rígido y también encorsetado.
Fuera de la Champions a falta de una jornada, queda agarrarse al
clavo ardiendo de este Sevilla del nuevo Sánchez Pizjuán que ha relucido
en las grandes ocasiones, para derramando esas últimas gotas de sangre y
sudor al cincuenta por ciento y dejando las de lágrimas para mejor
ocasión, encaminar los pasos en pos de ese repoker de “paragüeros” que
luzcan en el museo sevillista.
No será fácil por dos circunstancias: la primera y principal porque
ese logro no depende exclusivamente de nosotros, obligados a ganar a la
Juventus
que llegará a Sevilla con la vista puesta en la primera plaza, sino
también
de que Jesús Navas y los suyos no caigan derrotados en Manchester
ante
nuestros rivales de hoy, en la última jornada.
Y si no fuera a ser así, ¿a cuento de qué vino ese penalti
transformado por Banega en los minutos de la basura? El mismo que
finalmente tendrá un valor de oro si tiene virtualidad el cuento de la
lechera que les he contado en el anterior párrafo, ¿o es que alguien
tiene dudas de que volveremos?
FICHA TÉCNICA DEL
ENCUENTRO
Borussia Mönchengladbach 4 -
Sevilla FC 2
Borussia Mönchengladbach:
Sommer, Korb, Christensen,
Nordtveit, Wendt, Traoré (Drmic, m. 13), Dahoud (Schuzl, m. 78), Xhaka,
Johnson (Elvedi, m. 86), Raffael y Stindl.
Sevilla FC:
Sergio Rico; Coke
(Mariano, m. 81), Rami, Kolo, Tremoulinas; Krychowiak, Banega,
Krohn-Dehli (Nzonzi, m. 63); Vitolo, Konoplyanka y Gameiro
(Llorente, m. 75).
Goles:
1-0, m. 28: Stindl. 2-0, m. 67: Johnson. 3-0, m. 77: Raffael. 3-1, m. 81: Vitolo. 4-1, m. 81: Stindl. 4-2, m. 91: Banega
(p).
Árbitro:
El esloveno Damir Skomina. Amonestó a Dahoud, por los alemanes, a y Banega, por el Sevilla.
Incidencias:
Partido
correspondiente al quinto partido del Grupo D de la fase previa de la UEFA Champions League,
disputado en el estadio Borussi-Park, ante 44.000 espectadores, medio millar
de sevillistas
entre ellos, en noche invernal, bajo cero. Terreno de juego en buenas condiciones.
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