3-1. Un muerto muy vivo

"Los muertos que vos matáis, gozan de buena salud". Parece que a Corneille, autor de "Le menteur", se le ocurrió la famosa frase pensando en este Sevilla al que casi todos habíamos enterrado sin ser conscientes de que lo que hoy este Sevilla ha sepultado definitivamente han sido todas esas filosofías menottistas, bielsistas, sampaolistas, lillistas o valdanistas que han merodeado por Nervión desde cuando Monchi tiró de ingenio para cambiar la doctrina que nos había hecho grandes.

¿Qué ha pasado, cómo ha podido producirse semejante metamorfosis? Hace justo una semana, el pasado martes, en las previas del encuentro de la ida de estos Octavos de Final en el Wanda, nadie daba un duro por una cuadrilla apática, indolente, casi acarajotada, un grupito que entregaba la cuchara, las ganas y el amor propio al primer contratiempo. Parece claro que el culpable tiene un nombre, Vicenzo, apellidado Montella, el técnico que en diez días le ha dado la vuelta a la imagen como un calcetín.

Ahora es fácil hablar. Más difícil y arriesgado resultaba escribir el pasado 14 de enero tras la derrota en Mendizorroza: "Cuesta decir que se ven tan ciertos como insuficientes avances -¡cómo estaría el equipo o qué poca se esperaría de él!-: se juega más juntito, aparecen más apoyos, más desmarques aunque todavía la mayor parte de ellos apestosamente horizontales, el balón se suelta antes...". El equipo ha ido creciendo con llegada del italiano, pasito a pasito, piano, piano, hasta dar con un once titular que deja traslucir un equipo con ganas y ambiciones capaz de doblegar a un equipazo como el del Cholo a dos partidos con sendas victorias.

Se repitió el habitual once con la salvedad de Navas por Corchia, lesionado para varias semanas. Y a fe que el palaciego guardará como uno de sus más preciados el partido de hoy en el que ha debutado en el lateral derecho a una altura tan sorprendente como excepcional. Muy distintos los abandonos del terreno de juego protagonizados hoy por Muriel o Franco Vázquez en comparación con los de la vuelta de Octavos frente al Cádiz y es que, como Pablo Blanco repite hasta la saciedad, "al guerrero, al luchador, al que da bocados, no se pita jamás en el Sánchez Pizjuán".

El viernes en el sorteo de semifinales, decimotercera semifinal en los últimos 13 años, una más que en el resto de la historia blanquirroja. Ya estamos en ese bombo desde esta noche y esperando a tres de estos seis posibles rivales: Barcelona, Español, Valencia, Alavés, Madrid y Leganés. Mientras tanto, hoy me acuso -mea culpa- de haber ovacionado a Franco Vázquez en su retirada del terreno de juego. Cosas veredes que farán fablar las piedras.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Sevilla FC 3 - Atlético de Madrid 1

 

Sevilla FC: Sergio Rico, Jesús Navas, Mercado, Lenglet, Escudero, N`Zonzi, Banega, Sarabia, ‘Mudo’ Vázquez (Pizarro, m. 83), Correa (Nolito, m. 86) y Muriel (Ben Yedder, m. 72).

 

Atlético de Madrid: Moyá, Vrsaljko, Giménez (Thomas, m. 64), Godín, Lucas, Saúl, Gabi (Fernando Torres, m. 55), Koke, Ángel Correa (Carrasco, m. 59), Griezmann y Kevin Gameiro.

 

Goles: 1-0, segundo 25: Escudero. 1-1, m. 13: Griezmann. 2-1, m. 48: Banega (p). 3-1, m. 78: Sarabia.

 

Árbitro: El valenciano Martínez Munuera. Mostró tarjetas amarillas a Banega, Vázquez y Mercado, por el Sevilla, y a Giménez, Gabi, Correa y Fernando Torres, por los wandas.
 

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Copa de S.M. El Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán con lleno a rebosar, 45.000 espectadores en las gradas en noche no muy fría. Terreno de juego en perfectas condiciones.