No, no ha sido una
vez, ni dos, ni diez, ni veinte... Con el de hoy, son ya 32 encuentros sin
conocer la derrota en La Bombonera. Y esos números están al alcance de muy
pocos, solo de los grandes. Grandes, principalmente, en carácter, en
confianza, en orgullo, en perseguir ese último balón imposible a los ojos de
casi todos.
Tras una primera parte de soliloquio barcelonista, en la que Messi y Neymar convirtieron en media hora dos de las tres ocasiones de que dispusieron, el descanso dio paso al Sevilla de las grandes ocasiones. El providencial gol de Ever Banega, también en el primer tiempo, abría las puertas a la esperanza de la reacción.
El Sevilla, entonces, elevaba el nivel en la presión a pesar de que, a esas alturas, los tres mediocampistas titulares habían sido tarjeteados, la misma suerte que corrió M'bia cuando suplió a Iborra. Apoyándose en corto, con el equipo más juntito, desbarató las opciones de un Barcelona que pretendió seguir jugando igual que al principio pero que, definitivamente, no pudo.
Y los protagonistas de hoy, merecen una valoración:
Sergio Rico: salvador en un par de ocasiones y asequible en demasía en el gol de falta de Neymar que, aunque a la postre resultó imparable, continúa concediendo al lanzador, pegado al palo contrario y a las espaldas de la barrera, seis metros de los 732 centímetros del largo del arco. Y eso se enseña y más a un jugador en formación. Cuestión del técnico principal y del entrenador de porteros.
Coke: su entrega y sacrificio le perfilaban como titular en detrimento de Diogo. Y bien que se ganó el puesto aunque en esta ocasión sus habituales buenas culminaciones en ataque no prosperaron.
Pareja: en la línea de seriedad y contundencia que le ha convertido en titular indiscutible de este equipo.
Carriço: ¿qué puede decirse a estas alturas de la entrega y sacrificio del portugués, que jugó con molestias los últimos 20 minutos de encuentro?
Tremoulinas: ¿qué puede decirse del grupo de sabihondos que no le encontraba sitio en esta plantilla hace tan solo cinco meses? Espectacular el internacional francés sobretodo en sus incursiones en ataque.
Krychowiak: la fase de decaimiento de los últimos partidos ha parecido superada con nota extraordinaria en un encuentro en el que se ha multiplicado y que se recordará mucho tiempo por arrebatar un esférico, desde atrás y con una tarjeta a sus espaldas, a Leo Messi cuando se disponía a encarar el área sevillista.
Banega: ¿qué puede decirse del grupito de sabihondos que criticó hasta la extenuación el fichaje del mejor mediocentro de los últimos tiempos? ¿qué decir del golazo que abrió las puertas de una segunda parte para el recuerdo?
Iborra: incansable en su apoyo de contención y más deslucido en la proyección atacante donde no brilló especialmente, al igual que el resto del equipo, por las circunstancias del partido.
Aleix Vidal: ¿alguien le puede decir al tarraconense que hay que dosificarse? Él no entiende de barcos. Sacrificio permanente apoyando a Coke en la banda derecha y asistiendo a Gameiro espectacularmente para conseguir el gol del empate.
Vitolo: otro partidazo del canario tras los dos últimos en los que las ínfulas de la internacionalidad parecían haberle debilitado.
Baca: partido sacrificado del colombiano, peleando hasta la extenuación ante Mathieu y Piqué en la salida del juego barcelonista.
M'bia: reemplazó a Iborra a falta de 24 minutos y, aunque rápidamente vio la tarjeta amarilla, se erigió en baluarte de la zona ancha.
Reyes: ¿qué puede decirse del grupito de sabihondos que manifestó su disgusto con la vuelta del utrerano? El gol del empate, aunque culminado por Gameiro y servido en bandeja por Aleix Vidal, es una obra de arte del jugador con más clase de la plantilla actual; esa arrancada desde el círculo central en propio campo quedará en las retinas por mucho tiempo.
Gameiro: el cociente minutos/goles (rentabilidad) arroja unas cifras solo al alcance de los grandes. Chupando banquillo en demasiadas ocasiones, no se le recuerda un mal gesto a una decisión técnica, algo de lo que tiene mucho que aprender el genial Iago Aspas y su cohorte de defensores que no son tales, sino todo lo contrario: críticos infames de quien toma las decisiones.
Unai Emery: quien toma las decisiones. Y los números demuestran, a nuestro pesar, que su labor está muy por encima de la plantilla que dirige, conformada por 14 incorporaciones en la temporada actual a sumar otras 14 de la pasada, con las que ha cosechado una clasificación europea, mejor dicho dos, si damos por hecha la actual, un título europeo, unos cuartos de final de la Liga Europa con toda la ambición por delante y, sobretodo, 62 puntos a falta de siete jornadas. ¿Hay quién dé más, muchachitos?
La afición: caracterizada por ser la mejor en casi todas las ocasiones, lleva tiempo, demasiado tiempo perdida en luchas quijotescas y a la zaga del equipo... y hasta ahí puedo leer.
FICHA TÉCNICA DEL
ENCUENTRO
Sevilla F.C. 2
- F.C. Barcelona 2
Sevilla F.C.: Sergio Rico; Coke, Pareja, Carriço, Tremoulinas; Krychowiak, Banega, Iborra (M'bia, m. 69); Aleix Vidal, Vitolo (Reyes, m. 69) y Bacca (Gameiro, m. 75).
F.C. Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Mathieu, Alba; Rakitic, Busquets, Iniesta (Pedro, m. 85); Messi, Suárez; y Neymar (Xavi, m. 74).
Goles:
0-1, m. 14, Messi; 0-2, m. 30,
Neymar; 1-2, m. 37, Banega; 2-2, m. 83, Gameiro.
Árbitro:
El valenciano
Martínez Munuera. Amonestó a
Krychowiak,
Carriço, Iborra, Banega, Reyes y M'bia, por el Sevilla, y a Busquets y
Piqué,
por los catalanes.
Incidencias:
Partido
correspondiente a la 31ª jornada de Liga disputado en el
estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 45.500
espectadores -no hay billetes- en tarde-noche primaveral. Terreno de juego en perfectas condiciones.
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