2-0. Se trata de ganar

 

Y no nos queremos enterar. Cuando la intensidad no se muestra al mismo nivel, no hay rival pequeño e, igualadas las fuerzas en el plano de la actitud, ha de llegar el momento de la aptitud, de la calidad, para establecer diferencias.

Ganar es la máxima del fútbol y lo que al aficionado reconforta pero sin olvidar el buen fútbol que consiste, normalmente, en buscar al compañero mejor posicionado y darle el balón con ventaja, lo que no siempre sucede.

Se trataba de ganar y eso se consiguió en un partido pésimo en lo futbolístico donde los habituales suplentes mostraron los motivos del porqué lo son, para desencanto de esa parte de la grada tan acostumbrada a establecer y exigir sus cambiantes preferencias.

La presión del Mirandés en todas las parcelas del campo, incluida la línea de salida y de creación de un Sevilla, acabó en lamentable espectáculo donde los nuestros fueron incapaces de dar tres pases seguidos.

Solo el acierto de Nzonzi en los primeros compases del encuentro y de Vitolo en el tiempo extra, pusieron las distancias en un marcador que, pese a lo dicho, pudo ser mucho más amplio si los atacantes sevillistas, en especial Gameiro hubiesen estado más acertados en la media docena de ocasiones claras ante la meta de un gran Raúl que, pese a todo, evitó la goleada.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Sevilla FC 2 - CD Mirandés 0

 

Sevilla FC: David Soria, Mariano, Carriço, Kolo, Escudero, Iborra (Krychowiak, m. 81), Nzonzi, Reyes (Vitolo, m. 71), Krohn-Dehli, Konoplyanka (Banega, m. 60) y Gameiro.

 

CD Mirandés: Raúl; Galán, Gaffoor, Kijera (Eguaras, m. 52); Rúper, Carlos Moreno, Provencio (Nestor, m. 57), Carnicer (Álex García, m. 65); Sangalli, Javi Cantero y Abdón.

 

Goles: 1-0, m. 19: Nzonzi. 2-0, m. 92: Vitolo.

 

Árbitro: El vasco Ricardo de Burgos Bengoetxea. Amonestó a Escudero, por el Sevilla, y a Kijera, Abdón y Gaffoor, por el Sevilla.
 

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Copa de S.M. El Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 25.000 espectadores (cuatro centenares de seguidores burgaleses) en noche no excesivamente fría. Terreno de juego en perfectas condiciones.