09/09/24. Mi colaboración de ayer en Sevillainfo
Ya parecía
condenado, pero tras el comité federal socialista de este sábado, Espadas huele
que apesta a cadaverina e hiede tanto que, en Andalucía, no lo resucita ni el
sillón en el Consejo de Ministros que -dicen- medio le ha asegurado el
caudillo, una vez franqueado el cónclave de mediados de noviembre
Sánchez arrancó el pasado miércoles el curso político con el
compromiso de elevar el conjunto de la financiación autonómica duplicando el Fondo de Compensación Interterritorial,
cuya dotación fue de 432 millones de euros el año pasado. Al tiempo, hemos sabido que Fedea
-Fundación de Estudios de Economía Aplicada- ha estimado que, con el
pacto fiscal, el gobierno elevará en 13.200 millones de euros adicionales al año la oferta para
Cataluña, restando, caso de aceptarse
el compromiso, una suma de 850 millones a repartir entre las 16 comunidades
autónomas restantes y las dos ciudades autónomas, lo que supone aproximadamente
la cuarta parte de las necesidades manifestadas por éstas (3.277 millones). Busquen, comparen y si encuentran una Marixu mejor, cómprenla. Recordemos que en 2023 la comunidad más beneficiada en
términos absolutos fue Andalucía, con el 37 % del total, lo que le supuso 160
millones de euros.
Al tiempo, Fedea también advierte que el cupo catalán obligaría al
Gobierno a bajar el gasto en pensiones y subir los impuestos lo que, a continuación, en el
Instituto Cervantes, mipersona acaba
confirmando cuando no amenazando: "Vamos
a gravar fiscalmente a quienes ya tienen en el banco suficiente dinero para vivir cien vidas. Lo haremos,
insisto, no para perjudicar a los millonarios, sino para proteger a las clases
medias y trabajadoras de un sistema que continúa siendo extraordinariamente
injusto…/… Independientemente de lo que piensen algunos, España será un
país mejor si tiene más automóviles eléctricos fabricados en España, más
autobuses públicos y, por tanto, más transporte público y menos
lamborghinis".
Superada la historieta de los vehículos
deportivos italianos que tanta y tan chocarrera tinta ha derramado, apriétense
los machos a la vista de tal disertación, olvídense de las cien vidas y pongan
a buen recaudo lo que han logrado atesorar con su trabajo, porque la coacción
de una doble o triple imposición sobre el ahorro de la clase media está al caer.
Si no fuera por la nula fiabilidad de las palabras de Pedrito el mentiroso (hay esperanzas por tanto) ya estarían camino
de su entidad bancaria para, entre todos, dejar la caja fuerte llena de
telarañas, al tiempo que contribuirían aún más a encarecer el acceso a la
vivienda… que les veo venir invirtiendo de nuevo en el ladrillo. Por cierto, ¿la
oposición tiene algo que decir?
Mientras Lambán y Page (ambos en el comité
federal del PSOE de este fin de semana) y -¿quién lo diría?- la mismísima
Susana Díaz, asegurada la paguita de Juanma, han defendido con más o menos
dignidad, con mayor o menor credibilidad, que el llamado cupón independentista es insolidario y mucho más egoísta que
socialista, el condestable de La Moncloa
se reafirma en su postura -quise decir, en su mecedora- de condonar la deuda de
15.000 millones de euros que los catalanes mantienen con el resto de España, endosándoles
en total casi 30.000 millones para -iluso él- procurar un silencio que resuena
escandaloso y que es solo un pasito más en la ansiada búsqueda de una
independencia que -más ilusos los otros- nunca conseguirán.
Y lo hará, continuará
gobernando, ésta ha sido su última bravuconada, “con o sin el poder legislativo”. Así, a falta -habrá que verlo- de
controlar finalmente a los jueces, tras el nombramiento de la cúpula del poder
judicial y del Tribunal Supremo, amenaza con quitarse de en medio la tercera
pata en la que se asienta la democracia, el poder legislativo. Es decir, “me la
suda la democracia y me la refanfinfláis todos alamismavé”.
Por cierto, ¿del resto de secretarios generales socialistas,
qué se sabe? Besteiro, ni fu ni fa, bien colocado para permanecer en la
oposición y presumiendo de no haber entregado Cataluña a Puigdemont; Lobato,
recolocándose: “el acuerdo con Cataluña no rompe España ni el modelo de
financiación pero creo que se puede mejorar”; Gallardo, despidiéndose: “el PSOE extremeño no es una sucursal de
Ferraz”; Barbón, con las maletas hechas: “rechazamos la salida de cualquier comunidad
del régimen común”…
¿Y nuestro adicto
Juan? Aún cerrando filas en la SER con el superior del convento,
apoyando la financiación singular a Cataluña y deseando que no menoscabe la
solidaridad entre territorios, ya parecía condenado, pero tras el comité
federal socialista de este sábado, Espadas huele que apesta a cadaverina e
hiede tanto que, en Andalucía, no lo resucita ni el sillón en el Consejo de
Ministros que -dicen- medio le ha prometido el caudillo, una vez franqueado el
cónclave de mediados de noviembre. En definitiva, una resurrección tan indigna
como imposible de quien ha intentado soplar y sorber al mismo tiempo.
Pese a todo, destacados opinadores como mi buen amigo Luis Marín, personaje histórico de La Transición, todavía confía en encontrar un político socialista en activo que pare esta deriva. Hace poco ponía de ejemplo a Borrell cuando replicaba a Montero que “la financiación singular es un concierto… y no quiero quedar como un mentiroso”, olvidando prudente o inconscientemente que dos que duermen en el mismo colchón… porque hete aquí que Cristina Narbona, su “esposa”, le contradice al defender a Montero cuando ésta aseguró que el pacto financiero “no es un concierto económico” para Cataluña “ni es una reforma al uso del sistema de financiación” autonómica.
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