sábado, 30 de diciembre de 2017

Passione!




Suena a música celestial. Cierto es que unas cosas son las palabras y otras bien distintas los resultados: "Passione" ha sido, sin duda, la palabra más veces pronunciada por el protagonista en la presentación de Montella, el nuevo inquilino del banquillo sevillista: “Mi modelo de fútbol se concretiza a través de un modelo de juego activo, a través de un espíritu de grupo, a través de una pasión que tiene que empezar por cada uno de los jugadores, un modelo de fútbol proactivo… Si intentamos jugar al fútbol es más fácil ganar”.

Paco Romero tuvo la ocasión de dirigirse al consejo de administración hace 20 días escasos en la Junta General de Accionistas. Sus palabras resuenan ahora como un eco en la necesaria búsqueda de soluciones inmediatas para enderezar el rumbo:

"¿De dónde vienen los males? ... de la configuración de una plantilla sin alma, desconocedora de lo que significan la casta y el coraje de nuestro himno .../... Lo que el Sevilla ha sido, lo que es y lo que en el futuro ha de ser debe cimentarse a base de casta, coraje, alma y sacrificio, de carretera de Utrera, de ADN nacional, un mercado, por cierto, que nos ha dado espléndidos resultados y que ha sido abandonado no se sabe bien porqué (los últimos, Sarabia o Escudero) .../... Estoy seguro que ustedes han detectado el problema y que su análisis -que naturalmente no van a hacer público- no difiere mucho de éste .../... y esto no se soluciona en un día, ni siquiera en el mercado de invierno pero enero ha de servir para sentar las bases de lo que indefectiblemente hay que hacer en junio: conformar una plantilla que empiece por el portero y termine por el extremo izquierdo con alma, con sentimiento, de la que nos podamos sentir orgullosos...".

Benvenuto, Vincenzo. Ojalá que esas palabras, las suyas de hoy, que suenan a gloria en los momentos iniciales, donde el futuro más inmediato parece lejanísimo, se pongan sobre el tapete, enraícen en esa plantilla de imagen adocenada y el Sevilla recupere ese espíritu perdido en pos de nuevos triunfos.

jueves, 28 de diciembre de 2017

Rumbo inesperado: Paco Chaparro, nuevo inquilino del banquillo sevillista



Mucho han cambiado las cosas desde que el Sevilla FC emitiera a mediodía de ayer el siguiente comunicado: "El Consejo de Administración del Sevilla FC, reunido este miércoles a las 13.00 horas, después de escuchar los informes elaborados por la dirección deportiva tras los contactos mantenidos con distintos técnicos en las últimas horas, ha decidido delegar en el Comité Ejecutivo del Consejo y en la dirección deportiva la decisión final sobre la elección del que será el nuevo entrenador del primer plantel. La elección se adoptará en breve".

El último adjetivo ha quedado desfasado con el transcurrir de las horas y es que, desde aquel instante, todas las miradas apuntaban a Vincenzo Montella. Sin embargo, las dificultades del italiano para desvincularse del Milán, con el que negocia desde ayer tarde y que le adeuda más de cuatro millones de euros, han generado un cambio inesperado de rumbo.



Las segundas opciones barajadas han dado finalmente resultados: descartado Jiménez por tratarse de un sevillista que, encima, obtuvo resultados, la mirada se ha tornado sobre otro técnico que ya tuvo la ocasión de dirigir al filial blanco. El elegido no es otro que Paco Chaparro, un técnico que, si bien, lleva más de un lustro en el paro, es un perfecto conocedor del fútbol sevillano. El derbi que se atisba en el horizonte se ha convertido en el hecho decisivo para la elección, una decisión que, en general y salvo por los catastrofistas de siempre, ha sido bien recibida por la hinchada de Nervión.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

3-1. La infamia de Carlos V

Se despedía hoy y qué mejor sparring que este infame Sevilla para irse en loor de multitudes: Carlos Vela (Carlos V) buscaba hoy su primer tanto en el presente curso para despedirse con todos los honores de su periplo por España y Europa. ¿Y quién dudaba que semejante carrera tendría la recompensa esperada?

Y eso que no apareció sobre el césped hasta los 10 minutos finales: segundo balón que toca y tercer tanto local. Más listo aún anduvo Zubeldia que la primera pelota que impactó con su bota derecha sirvió para adelantar a los suyos (2-1) ante el "Resucitador Oficial de la Liga Santander".

Si esta vergonzosa y enésima puesta en escena no sirve para tomar medidas esta misma noche, podremos afirmar sin temor a equivocarnos que el proyecto 2017/2018 ha tocado a su fin hoy en Anoeta.

Señores dirigentes: olvídense de junio, también de enero: restan diez días para que acabe el año y ya debieran estar aquí, sin que falte ni uno y dando por buena la apuesta por Arana, un portero de garantías, un lateral derecho, dos centrales mejor que uno, dos mediocampistas y un delantero de referencia. Y al frente de todos ellos un entrenador contrastado con altas metas.

Todo lo que no sea tapar esa hemorragia por la que se vierten sin remedio toneladas de sentimiento, será hurgar en el desconsuelo, la amargura y la pesadumbre que, hoy por hoy, acogota a un Sevilla de un nivel paupérrimo incapaz de sobreponerse a sus propios deméritos. O esta noche Oscar Arias presenta la lista con esos 7 u 8 nombres al consejo, o tendrá que hacer las maletas y abandonar un proyecto que -hasta ahora ha demostrado- le viene demasiado grande.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
 
Real Sociedad CF 3 - Sevilla FC 1
 
Real Sociedad CF: Rulli, Odriozola, Llorente, Raúl Navas, Iñigo Martínez, Illarramendi, Zurutuza (Zubeldia, minuto 74), Canales (Carlos Vela, minuto 78), Xabi Prieto, Januzaj (Oyarzabal, minuto 60) y Willian José.
 
Sevilla FC: David Soria, Corchia (Nolito, minuto 81), Geis, Kjaer, Escudero, Pizarro, Banega, Sarabia, Ganso (‘Mudo’ Vázquez, minuto 63), Krohn-Dehli (Muriel, minuto 81) y Ben Yedder.
 
Goles: 1-0, minuto 17: Iñigo Martínez. 1-1, minuto 44: Ben Yedder. 2-1, minuto 75: Zubeldia. 3-1, minuto 90: Carlos Vela.
 
Árbitro: El canario Hernández Hernández. Mostró tarjetas amarillas a Raúl Navas, por los vascos, y a Ben Yedder, Pizarro, Corchia, 'Mudo-Sordo-Ciego' Vázquez y Kjaer, por el Sevilla.
 
Incidencias: Partido correspondiente a la 17ª jornada de Liga disputado en el estadio de Anoeta con 15.000 espectadores en sus gradas en noche fría. Terreno de juego en buenas condiciones.

viernes, 15 de diciembre de 2017

0-0. 1.000 por mil previsible


No es el peor equipo sevillista que hayamos visto. Desde el plano de la calidad ni por asomo, pero desde el plano de actitud, de la perseverancia, de la casta y del coraje, éste sin duda se lleva la palma.

Es todo tan previsible, tan imaginable en definitiva... el equipo se muestra tan poco trabajado que lo que venimos augurando desde el comienzo de la temporada ya es más que patente: la aptitud sin actitud da como resultado un pan como unas tortas; el desesperante toque, retoque y vuelta a empezar no es una táctica, sino una forma infame de dejar pasar los minutos sumando posesión y pases que para los resultadistas -todos, al fin y al cabo- convierten el espectáculo en un sucedáneo descafeinado de la danza clásica.

Se buscaba la victoria 1.000 en Primera División. Con el diluvio inicial reapareció Berizzo y, con él como novedad, P.H. Ganso que, como el resto de compañeros, no tuvo su noche. Sin duda, la reentré precipitada del técnico muestra muy a las claras que el equipo, sin prisas pero sin pausas, se está yendo por el sumidero. El pretendido golpe de efecto dio como resultado todo lo contrario: faltan huevos y sobran figuritas; se continúa (y se continuará) echando de menos la intensidad porque esa cualidad no se entrena, se tiene o no se tiene, escasea el amor propio y sobran cientos de toque y paredes de chichinabo. El "espectáculo" de hoy se resume en dos palos, uno por cada bando, tres paradones del cancerbero visitante, uno de Sergio Rico y dos medrosas media salidas.

Navas salió al final para sumar 416 partidos con la casaca blanquirroja. Escasos minutos para superar oficialmente la marca de entorchados sevillistas hasta ahora en poder de Pablo José Blanco Blanco, un ejemplo de los que hoy por hoy está ayuna esta plantilla. ¡Coke, vuelve ya!

Acabamos 2017 con el honor -dudoso por el espectáculo que nos brindan- de no haber vivido una sola derrota de "loh nuehtroh" en el Sánchez Pizjuán, lo que no es óbice para reconocer el deshonroso comportamiento de muchos de los que hoy por hoy, salvo una excepción, visten la sagrada camiseta sevillista sin más reconocimientos que su pasaporte pampeano. Si queremos revertir siquiera parcialmente la situación, el técnico, felizmente recuperado de su intervención, ha de ser cesado de inmediato. Sin contar el encuentro del próximo miércoles en Anoeta ante una Real Sociedad en declive a la que, seguramente, reviviremos, quedan 18 días para competir en un mes de enero agobiante de trabajo y encuentros, tiempo, si no excesivo, suficiente para que un nuevo técnico tome las riendas. Con él (mi carta a los Reyes Magos) hay que buscarles destino (a ti no, Ever) a la pléyade de argentinos que Sampancracio nos dejó colgando de la chepa, fichar un portero que pare lo parable, un lateral derecho que supla la carencia de esa banda, un centrocampista organizador que acompañe a Banega y un centro delantero de referencia. Si Nzonzi se marcha, como todo apunta, habrá también que buscarle un acompañante al Pizarro mexicano. De verdad majestades, he sido bueno.


FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
 
Sevilla FC 0 - Levante UD 0
 
Sevilla FC: Sergio Rico, Mercado (Jesús Navas, minuto 76), Kjaer, Lenglet, Escudero, Pizarro, Banega, Ganso (‘Mudo’ Vázquez, minuto 67), Sarabia, Correa (Muriel, minuto 82) y Ben Yedder.
 
UD Levante: Oier, Pedro López, Postigo, Chema (Cabaco, minuto 80), Antonio Luna, Campaña, Lerma, Lukic (Rober pier, minuto 69), Jason (Samu, minuto 88), Morales y Enes Unal.
 
Árbitro: El gallego Iglesias Villanueva. Mostró tarjetas amarillas a Campaña, Lukic y Antonio Luna, por los valencianos, y a Lenglet y Franco Vázquez, por el Sevilla.
 
Incidencias: Partido correspondiente a la 16ª jornada de Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán con la peor entrada en muchos años en noche no excesivamente fría pero lluviosa en los prolegómenos y durante gran parte del primer tiempo. Terreno de juego rápido y en perfectas condiciones.

Reflexiones sobre la Junta General del Sevilla FC 2017 (y III) (por Ernesto López de Rueda)



(Foto: Estadio Deportivo)


3. Sorpresas en la Junta

El lunes el ex presidente Sr. Del Nido compareció con una atrabiliaria propuesta de construcción de un nuevo estadio para 60.000 espectadores y una inversión de 150 millones de euros que habría que pedir a los bancos, entre otras cosas para evitarnos impuestos (sic)…

El pedir financiación externa obedece a que los accionistas mayoritarios (siendo él el primero) no tienen capacidad económica para invertir proporcionalmente en mejorar el patrimonio del Sevilla. Si la tienen para mejorar su posición dentro del club para cada vez tener más poder comprando acciones cada vez a mayor precio para mantener sus posiciones o para especular si desean su venta, pero no para que el club crezca.

Sorprende que el presidente que puso los precios más caros de los abonos del Sevilla FC en toda su historia y aún no superados hoy en día casi 10 años después y que no conseguía entradas de más de 22-23.000 personas en la fase de grupos de Champions o de 32-33.000 en octavos de dicha competición (cuando hoy vemos que el estadio se llena en partidos champions con una política de precios más adecuada), diga ahora que el Sevilla necesita un estadio de 60.000 personas que, visto lo visto, él jamás lograría llenar.

En 2006 convocó un concurso para la reforma del Ramón Sánchez-Pizjuán y que evaluó un jurado formado por 9 personas. Cuatro eran miembros del Sevilla incluyéndolo a él, al director general, al arquitecto del club y no recuerdo a la otra persona. Otro era el gerente de Urbanismo, a la sazón el Sr. Marchena y que pertenecía al círculo de confianza del propio ex presidente, y cuatro eran miembros del Colegio de Arquitectos de Sevilla. Curiosamente estos cuatro profesionales y en la decisión última sobre los dos proyectos finalistas, votaron por el que no patrocinaba el Sr. ex presidente guiados por criterios exclusivamente profesionales.

El propio José María del Nido valoró en 150 millones de euros en 2006 la ejecución del proyecto ganador que patrocinaba. Hablando con los otros arquitectos finalistas, un estudio radicado en Sevilla, que han construido estadios en todo el mundo, evaluaron hace 2 años en unos 50-70 millones de euros (dependiendo de las calidades del material) la ejecución del suyo teniendo en cuenta que era –por bases del concurso- para 60.000 espectadores, si fuera para 50.000 sería más económico.

Nunca he estado más contento porque no saliera un proyecto del Sevilla, o mejor dicho, de alguien del Sevilla. No me gustaba un proyecto que se llamaba “150 millones de euros”.

Y ese proyecto resucitó la otra noche… Era la manera de desembarcar en la junta, la estrella de la reaparición. Si el Sr. Del Nido, competente en materia de enardecimiento, hubiera sido vitoreado no duden de que la Junta hubiese tenido un desarrollo incierto, desconocido, más con la aparición de otros actores secundarios.

Afortunadamente, el disparate propuesto por el Sr. Del Nido (el Sevilla no necesita un estadio de 60.000 personas cuando el Valencia plantea rebajar el suyo de 75.000 a 55.000; el Athletic lo tiene de 53.000 con una provincia de distancias cortas y sola para él sin competir con otro club; y el Atlético de Madrid lo tiene de 72.000 y no llega a 60.000 de media cuando se trata de una entidad mayor que el Sevilla, con mayor poder deportivo, económico y social y con una población de casi 7 millones de personas en 100 kilómetros a la redonda) resultó indiferente por demagogo al sevillismo allí presente. No por hablar más alto ni con un verbo cálido, sonoro y estentóreo se tiene más razón, y de eso se percató el ex presidente, muy sólo.

Sólo como demostró la primera votación. En ella se aprobaban las cuentas anuales de la temporada 2016-17 y el Sr. Del Nido manifestó el sentido negativo de su voto. Así fue, el 36,6 % del accionariado presente que equivale al 26,2 % del accionariado total del club, votó en contra. Hubo agrupaciones de votos, muy minoritarios pero votos al fin y al cabo, que secundaron el voto negativo del ex presidente, y sumaron el 26,2 % del capital del club, ergo he de suponer que la familia Del Nido controla realmente algo menos del 26 % de las acciones. Hasta José Gómez Miñán votó a favor de la aprobación de las cuentas en disenso con el Sr. Del Nido.

Y digo hasta, porque el Sr. Del Nido, por votar en contra, votó en contra de las cuentas anuales de una empresa en la que su hijo José María del Nido Carrasco figuró como vicepresidente durante todo el ejercicio fiscal analizado entre el 1 de julio de 2016 y el 30 de junio de 2017, ya que su dimisión y salida del consejo fue posterior. El Sr. Del Nido no señaló ninguna cuenta o partida en concreto que pudiera sostener su voto negativo, votó en contra de todo lo que no hace él, incluido el depositario de sus acciones, su hijo y (ex) vicepresidente.

Con esa propuesta estrafalaria de nuevo estadio por 150 millones de euros para una sociedad que en este ejercicio récord facturará unos 200 millones de euros (con unos 15-20-30 millones de beneficio) equivalentes a que Madrid o Barcelona (quienes generan recursos infinitos comparados a los del Sevilla) destinaran 600 millones de euros a sus estadios, cosa que no harán ni de lejos y su oposición frontal a todo, el Sr. Del Nido probó a ver si era seguido constatando que no es ésa la realidad del Sevilla.

Con más apoyos su demagogia podría haber producido una desestabilización accionarial que comprometiera el futuro del Sevilla.

Gracias al comportamiento de los accionistas minoritarios en abrumadora mayoría no se produjo pese a la intención del Sr. Del Nido –legítimamente como poseedor de un importante paquete accionarial de unas 26.000 acciones- coincidente casualmente, qué casualidá Migué y reitero que de puritita casualidad, con la de otro paquete accionarial de 2 acciones tituladas por el letrado Sr. Martínez.

Un letrado que en el pasado julio esgrimió unos papeles ilegalmente sacados del club por traición y deslealtad hacia éste de alguien que se los facilitó a un notario próximo al Sr. Del Nido y que llegaron a manos del letrado ¿sin conocimiento de Del Nido? Pura casualidad.

Dicho letrado (letrados en realidad somos todos los instruidos en la lectura y la escritura. E incluso antes que licenciado en Derecho también “quien presume de discreto y habla mucho y sin fundamento” como le ocurre con harto frecuencia al letrado Martínez, y me estoy remitiendo a la RAE) que en Pamplona y Madrid y con toda la razón del mundo exige la presunción de inocencia para los investigados y encarcelados así como que no se les formen juicios paralelos, en Sevilla se olvida de todo ello y con elocuencia y aspavientos exige dimisiones e intenta forzar situaciones propias de cualquier juicio paralelo.

Yo, al contrario que otras personas, no soy de desvelar conversaciones privadas sin autorización de los interlocutores, así que le pido permiso al Sr. Martínez y si no tiene inconveniente:

-         Desvelo el sentido de la Junta que tenía preparada según conversaciones mantenidas 
con quien suscribe.

-         Su argumentario para querer convertirse en directivo de Voz del Sevillismo una vez formada democráticamente la primera junta directiva, en el mismo día en que se formó y tras quedarse fuera simplemente porque no había manifestado interés en formar parte de ella en el momento en que se abrió dicha posibilidad ante una asamblea en la que participaron más de 80 personas.

-         Como maniobró para saltarse olímpicamente la voluntad democrática manifestada por ellas.

-         La conversación que al día siguiente tuvo conmigo para que le cediera y por qué la portavocía y representación de Voz del Sevillismo en el día número 2 de la creación de la comisión gestora.

-         La reunión para la que, tras mi negativa, convocó a Eduardo Arenas ante otro cualificado testigo al día siguiente de mi negativa y reclamando ya no la portavocía sino la presidencia (la escalada en la organización en tan solo 24 horas).

-         Cómo ante sus fallidos intentos con Voz del Sevillismo, al día siguiente contactó con la asociación de Pequeños Accionistas (APA) para darse de alta como miembro y formar en breve plazo parte de su junta directiva sin atender a los plazos y actos protocolarios.

-         Como, en el otoño siguiente a esa primavera de 2013, tuvimos un casual encuentro, también afortunadamente ante varios testigos, en el que me invitó amablemente a que sumáramos a Voz del Sevillismo a un movimiento para “romper” todo en el Sevilla.

Si me autoriza, lo cuento, teniendo en cuenta además que en su mayor parte fueron conversaciones en espacios comunes y ante testigos, pero me gusta guiarme así, pidiendo permiso.

Y este Sr. letrado, viene a decirnos que tiene unos papeles y unas grabaciones (¿habrá aportado las grabaciones a la fiscalía? Pregunto por no reírme) que corroboran que el presidente del Sevilla puede haber cometido actos que “a lo mejor no son delito pero son feos”. Él.

Y él, adalid de la presunción de inocencia en según qué casos (yo en todos) y contrario a los juicios paralelos cosa en la que coincidimos como no puede ser de otra forma, tras afirmar que ya se encuentra judicializado, abre otro frente. Yo de Castro le habría respondido “dado que el asunto se encuentra en vía judicial, para no liar ni enrevesar las cosas ni poner al Sevilla en almoneda ante la opinión pública de manera continua, opto porque la investigación siga su cauce”.

Lo deseable es que la justicia se pronuncie, que no se formen interesados juicios paralelos desde una intención egocentrista de quien dice A en Sevilla y B en otros lugares.

Y cuando la justicia se pronuncie, que cada palo aguante su vela, pero que el Sevilla no se vea sumido en una crisis institucional por descabezamiento de su cúpula (¡ay las grabaciones ilegales y manipulables en su uso!) sin, para más inri, existir un plan B, salvo que el plan B fuera el regreso de la familia Del Nido al frente del club. O a lo mejor el plan B era ponerse al frente de una manifestación manipulada.

Pero a Mr. Escándalo eso no le pareció oportuno. Podía haber formulado las preguntas por escrito y si la contestación no fuera satisfactoria, haberlo mencionado en la Junta, pero le interesaba la puesta en escena, el teatro, el escándalo, la orquesta del Titanic tocando mientras él interpretaba sus preguntas.

Por cierto, ir a una final como la de Copa en Madrid sin ser abonado mientras que más de 20.000 abonados del Sevilla se quedaron sin derecho a ir es una simple anécdota, no ningún escándalo.

Pues coincidieron en sus noes ambos letrados. El que estuvo sin hacer apenas nada en el estadio y ahora quiere hacer uno nuevo por 150 millones de euros y el que promueve el tratamiento escandaloso de asuntos que casualmente conoció en un reconocido feudo delnidista. Ni se miraron.

Qué pinza podrían haber formado si la gente les hubiese hecho caso aunque la inmensísima mayoría del accionariado minoritario despreció sus actuaciones.

Reflexionen sobre qué Sevilla podríamos tener hoy viernes de haber calado entre el accionariado minoritario el mano a mano demagógico entre estos letrados. Es una forma de hablar, perdonen la licencia, porque está clarísimo que sus postulados complementarios lo eran por puritita casualidá, Migué.

Quien andaba publicitando a quien quisiera oírle que iba a destrozar a Castro y a Cruz, a Carrión y a Del Nido finalmente no tocó a este último como tampoco lo hizo anteriormente con el subordinado del primero, el Sr. Vizcaíno quien se llevó –aparte de lo cobrado durante su actuación en el club- 631.000 € “extras” una vez se desvinculó de la entidad mediante un contrato desconocido para el consejo que gobernaba el Sevilla la temporada pasada. Qué casualidá, Migué.

Ni siquiera se expresó sobre la reentré grandiosa del ex presidente, ni Del Nido se hizo eco del espectáculo de su compañero cuando, tirando como lo hacía sobre Castro, no usó el argumentario conspicuo y de juicios paralelos del Sr. Martínez.

Curioso que éste en la semana anterior ya había tenido tiempo en Radio Marca de dedicar 7 de sus 8 minutos de intervención a criticar a Accionistas Unidos y a quejarse de que esta asociación contactaría con los paquetes mayoritarios pero no con él y sus 2 acciones (tan respetable como los otros 7.500 accionistas que tienen 1 o 2 acciones pero a quienes por cuestión obvia de logística una asociación no puede dirigirse, máxime cuando pese a sus peticiones de acceso al libro-registro de accionistas éstas fueron denegadas por el consejo). Poco menos que los sevillistas deben pedirle la venia para sus actuaciones por cuanto a él se habían dirigido “accionistas con apellidos históricamente sevillistas”. Así entiende el sevillismo.

Y vaya, qué casualidá Migué porque dos días antes, el ex presidente Del Nido se presentó en la asamblea de Accionistas Unidos que debatía sobre el sentido del voto y también expresó su queja porque “se haya reunido con los otros accionistas principales y no conmigo”, cosa que además era incierta pues fue dicha asamblea la que autorizó a la junta directiva a dirigirse a esos accionistas mayoritarios.

Qué casualidá, Migué, los dos letrados tan interesados en criticar a la asociación representante de gran parte de los accionistas minoritarios en vísperas de la Junta. Y por el mismo motivo.

Lo que mis ojos vieron en la Junta fue a Accionistas Unidos, sostenida y apoyada por otros muchos accionistas minoritarios que no habían agrupado con ella, batiéndose el cobre para evitar la desestabilización del club pues a ninguna otra situación conducía la estrategia emprendida por los letrados y compañeros. A la desestabilización, sin más.

Según entiendo, el presidente del club tiene una cita con la fiscalía que decidirá si solicita al juez la apertura de un proceso en el que ejerza la acusación. En todo caso, ante ella deberá responder el Sr. Castro. Tras la decisión judicial me pronunciaré sobre este tipo de cuestiones de la misma manera que lo habría hecho si no se hubiera judicializado la situación del club. Hay que elegir y no jugar con dos barajas en aras al protagonismo egocentrista.

Tengo presente, como supongo que los lectores también, que con carácter previo a la Junta la asociación Accionistas Unidos dejó claro que no permitiría una desestabilización institucional en el Sevilla FC. Y así lo entendió la mayor parte del accionariado minoritario que no habiendo agrupado con esta Asociación votó en el mismo sentido, que es el de la responsabilidad. Dicho sea con el máximo respeto hacia los accionistas sevillistas cuyo voto fue diferente aunque nadie de entre ellos salió a explicarse ni a abordar las cuestiones a las que he aludido arriba.

Los asaltos al poder son legítimos si alguien se considera con fuerza suficiente (que no era el caso por lo que había que recurrir a añagazas) pero conviene –si es posible y ahora lo era- elegir para ello el momento en el que la institución no sufra ni padezca sus consecuencias. Trabajaré con ardor para que ese marco se sostenga. Quienes deseen asaltar el poder o mirarse al espejo ante todos preguntándose si son guapos, que se busquen los apoyos precisos para una Junta Extraordinaria una vez concluya la temporada, pero ni al inicio ni en el desarrollo de ésta se deben usar la demagogia ni el egocentrismo desaforado para ejecutar propósitos que satisfagan intereses particulares y basados en un disparatado ego.

A las juntas del Sevilla hay que ir preparados, para eso hay que estar cualificado y no fiarlo todo a la improvisación y a los discursos grandilocuentes ni sibilinos. Yo observé con agrado que Accionistas Unidos acudió con los deberes hechos, con todas las situaciones estudiadas y con la aprobación previa en asamblea del sentido del voto que decidieron sus agrupados que desearon y pudieron ir o delegar su voto. La grandilocuencia quedó para el ejercicio de disparates protagonizados por otros.

En fin, ya son conocidos del sevillismo, uno desde hace mucho tiempo y que ya colapsó y otro que no sabemos si combustionó porque tras su espectáculo y escándalo dejó de interesarle qué opinaban otros sevillistas y se marchó cariacontecido de la Junta. Por cierto, reconocer y aplaudir la gallardía del Sr. Del Nido, quien aguantó hasta el último momento. Sus equivocaciones, tan numerosas, suyas son pero no le discutiré esa gallardía tan inútil como real.

Así que les resumo mi opinión:

-         Sí al reparto de dividendos por motivos de orden legal y social explicados arriba.

-         Sí a la remuneración del consejo en aras a la transparencia y teniendo en cuenta que se trata de, en este año, medio millón de euros para un incremento presupuestario enorme que nos lleva a pasar de los 200 millones de euros y a una capacidad adquisitiva ya ejecutada de 70 millones de euros en fichajes ampliable en el mercado invernal, lo cual disipa dudas sobre “no fichan para que haya más beneficios y así repartirse más dinero”.

o      No a la remuneración sólo por beneficios, que sólo se dé si además hay cumplimiento de objetivos deportivos reformando para ello los Estatutos Sociales del Sevilla FC (la autorización para la remuneración ha de solicitarse todos y cada uno de los años actualmente).

o      No a las obscenas cifras redondas: que sea un porcentaje incrementable según objetivos.

-         No al nuevo estadio propuesto por el Sr. Del Nido.

-         No al Sr. Del Nido y sus “yo haría” porque actualmente no tiene nada que hacer.

-         No al escándalo continuo ni a convertir al Sevilla en un circo por intereses egocéntricos que vienen de antiguo.

-         Sí a que el consejo reparta de la forma más equitativa posible los 500.000 € entre los consejeros que dedican horas y horas al Sevilla FC y que la presidencia y la vicepresidencia no sean las únicas efectivamente retribuidas ni con exageradas cantidades.

-         Sí a que el consejo sea más transparente y que su actitud bajo un reglamento del consejo de administración acote y no permita actuaciones que ensombrezcan el buen nombre del Sevilla por un uso inadecuado, por temporal que sea, de los recursos del Sevilla.

-         No a la judicialización interesada de asuntos sevillistas en aras al egocentrismo. Si se acude a esta vía, se deja actuar a la justicia sin juicios paralelos en tanto no exista una sentencia.

La irrupción de la fuerza del accionariado minoritario será decisiva para impedir cualquier abuso y menos de los que se acrediten convenientemente. El apoyo a un consejo se basará en lo mejor para el Sevilla y el Sevillismo, no en los intereses particulares de nadie como a veces ha ocurrido. A partir de ahora habrá que gobernar el club de otra manera.

Lo único que puede cambiar esto es que, como antaño, todos los capitales mayoritarios estén aliados de manera que el accionariado minoritario quede excluido de todo como ha sido tradicionalmente. Ellos verán.

Como sevillista y accionista estoy orgulloso del trabajo que desempeñó en la Junta la asociación Accionistas Unidos, mucha gente entregando su tiempo por nada, sin cobrar pero de verdad. Llamando a accionistas, atendiéndolos física y telefónicamente, visitando peñas distantes, atendiendo todas las peticiones. Un esfuerzo formidable. El resultado es que no existe ahora en el fútbol español una agrupación de accionistas minoritarios con esa envergadura, brío y tamaño.

Construyamos entre todos los sevillistas que deseamos lo mejor para el Sevilla por encima de cualquier interés personal o personalista un club cada vez más potente, más grande, con más participación del sevillismo en una gestión más transparente. Ésta fue siempre la guía, equivocada o no, de este sevillista que les habla. Abierto a todas las críticas y a debatir con todos quienes lo deseen a través de mi cuenta @NODO_SFC.

¡Viva el Sevilla!

Reflexiones sobre la Junta General del Sevilla FC 2017 (II) (por Ernesto López de Rueda)


(Foto: sevillafc.es)
2. La remuneración del consejo
 
Aludía anteriormente a la necesidad de profesionalizar el club. Con más o menos aciertos y más o menos errores, hay consejeros que dedican muchas horas de tarea al club, y eso en una sociedad que en este ejercicio fiscal facturará más de 200 millones de euros no puede hacerse gratis, por amor al arte.
 
Miren, perdonen, el argumento ese de que “se trabaja por amor al club”, de que “conozco a quien lo haría gratis” o de que “tan solo personas con una posición económica asentada pueden ser administradores del club” es, a mi juicio, un dislate hoy en día. El profesor universitario José Parra, y eminencia en estos asuntos, lo explicó en la Junta: trabajar sin cobrar suena mal.
 
Y es nocivo porque invalida o atenúa el concepto de responsabilidad. Los sevillistas nos preciamos de exigentes, lo somos y lo seremos y ahora con más razón, todavía en grado superlativo. ¿Se le pueden exigir a un consejero responsabilidades por su parcela cuando va al club a echar unas horas que roba a su tiempo laboral y ocupaciones familiares y ocio? Dirá: oigan, que yo vengo aquí por amor al arte luego no me pidan responsabilidad, pídanme arte o que cuente chistes.
 
Hace 8 años en una Junta General (2009) interpelé al entonces presidente, José María del Nido, acerca de avanzar en la necesidad de profesionalizar al club y dado que dedicaba tantas horas a la entidad, que percibiera remuneración por ello (aquellos famosos “yo no cobro del Sevilla pero por mi dedicación el Sevilla gana “x”). Su respuesta fue contundente: “yo afortunadamente gozo de una posición por la que puedo dedicarme al Sevilla 28 de 24 horas diarias sin necesidad de cobrarle”.
 
Hoy sabemos que el Sr. Del Nido tenía otras fuentes de financiación que lo llevaron a prisión. Condenado a más de nueve años por los casos “minutas” y “fergocón” y que aún cumple en tercer grado como prisión atenuada. El primero de esos casos se desarrolló antes de su acceso a la presidencia del Sevilla FC. El caso Fergocon del que asumió su responsabilidad criminal coincidió, como mínimo, en el tiempo durante su presidencia en el Sevilla FC en seis meses en los que, según reconoció, cogía dinero del Ayuntamiento de Marbella mientras ejercía como presidente del Sevilla FC. Lo cogía “allí” según se entiende. Pero necesitaba dinero para sostener a su familia, para comprar acciones del Sevilla y consolidarse en el poder o para lo que fuera. Si legalmente hubiera cobrado del Sevilla, quizás todo aquello no hubiera pasado, o a saber.
 
Además ¿Queremos un club en el que sólo puedan presidirlo y dirigirlo personas adineradas? ¿No puede haber sevillistas capaces y capataces para gobernar la nave que pertenezcan al planeta tierra del común de los mortales? Lo calificaría de discriminación económica repelente e inasumible porque el Sevilla FC desde sus propios inicios es un club abierto a los hombres de toda condición social, económica, religiosa y de otros tantos aspectos como ya fuera definido hace más de un siglo por uno de sus primeros presidentes.
 
Dicho esto, aclararé unas cuestiones sobre el asunto y explicaré mi posición personal.
Veo lógico que el consejo perciba remuneraciones. Particularmente las veo vinculadas al cumplimiento de objetivos deportivos y no sólo económicos. Ocurre que en los actuales Estatutos Sociales del Sevilla FC ante los que hay que plegarse, no se contempla de esa forma. La otra noche Accionistas Unidos anunció que reclamará su modificación en la próxima junta general, una aportación que preveo interesante.
 
A mí, a Ernesto López de Rueda Cossío, me pareció obscena la fórmula propuesta por el consejo. En el artículo 30 de los estatutos sociales del Sevilla FC se dice que dichos emolumentos no podrán superar el 10 % de los beneficios líquidos (23,5 millones de euros), por lo que el máximo habrían sido 2,35 millones de euros y se ha decidido por parte del consejo que sean 500.000 €.
 
Si digo que me parece obsceno es porque se han fijado 500.000 €, no un porcentaje que, en este caso, es del 2,13 %.
 
Ninguno de los lectores (o pocos) percibirán su digna nómina expresada en “X.00,00” €. Probablemente quienes superen los mil euros recibirán 1.425,87 o los que desgraciadamente no, tendrán 718,41, a título de ejemplos. Pues no, el consejo del Sevilla quiere 500.000 como único criterio sin enumerar siquiera las funciones propias de la tarea que origina la prebenda.
 
En ese sentido y también a modo de ejemplo, estudio una propuesta que trasladaré a Accionistas Unidos para que la valore junto a las que trasladen otros sevillistas para que se contemple una aplicación fija de reparto de dividendos del 1 % en caso de que haya beneficios y con incentivos por consecución de objetivos tipo, a sabiendas de que puede haber una mayor casuística de la que expresaré a continuación. Puede valer ahora tan solo como exposición al caso:

-         El 0,25 % más si el primer equipo se clasifica para UEL.
-         El 0,5 % si el equipo gana la Copa.
-         El 0,25 % si el equipo gana la Supercopa de España.
-         El 0,25 % si el equipo gana la Supercopa de Europa.
-         El 0,75 % si el equipo gana la UEL.
-         El 1 % si el equipo se clasifica para la UCL.
-         El 2,25 % si el equipo gana la Liga.
-         El 3,75 % si el equipo gana la UCL.
 
Y todos esos conceptos acumulables. Si eso hubiera estado en vigor ya, este año se estaría hablando de una remuneración al consejo del 2 % (el 1 % fijo y otro 1 % por la clasificación para UCL) y una asignación total parecida a los dichosos y caprichosos 500.000 € que suponen el 2,13 %.
 
¿A alguien le habría molestado? ¿La gente tiene tiempo para criticar que otros cobren por trabajar? Supongo que las críticas las harán en su tiempo libre y que preferirán que los consejeros en lugar de dirigir al Sevilla y percibir justificados emolumentos por ello, se dediquen a escribir en twitter y entre tuit y tuit echen algún ratito para el club.
 
¿A algún sevillista le importaría que en el próximo ejercicio hubiera 50 millones de euros de beneficios y que se retribuya con 5 millones de euros al consejo por ganar Liga, Copa, Champions, Supercopa de España y Supercopa de Europa? ¿Alguien piensa que el Sevilla crece en su presupuesto año tras año (aunque no se ganen títulos) pudiendo construir equipos más potentes por arte de magia o por trabajo?
 
¿Realmente alguien piensa que organizar un club y una empresa como el Sevilla se puede hacer gratis? ¿Que la dedicación de muchas horas no se paga ni hay que pagarla?
Otra cosa es la capacitación para los cargos y esto sí es algo que en aras a la profesionalización el club deberá estudiar con seriedad y para lo que también deberemos apretar los accionistas minoritarios. Los accionistas mayoritarios con poder para estar en el consejo debieran ir pensando que sus intereses deben estar representados por consejeros profesionales especializados en distintas áreas y a los que se les exigirán responsabilidades.
 
Esto lo extrapolo a la presidencia del club que guardando algunas funciones ejecutivas definidas y listadas, debiera ir tomando el color de la presidencia representativa delegando sus facultades en profesionales. E incluso esas funciones representativas y ejecutivas habrán de estar tasadas y remuneradas.
 
No soy partidario de la teoría de que tan solo puede ser presidente del Sevilla quien tenga una posición económica desahogada y que los futuros presidentes puedan trabajar “gratis” para el club desempeñando esa función, me cuesta creer en ella. Y no aprecio muchos ejemplos en el fútbol español. En el Sevilla de la SAD, para qué contar.
No entiendo al Sevilla del futuro más cercano de otra forma.
 
El fútbol, nos guste o no y quien lo desee puede bajarse del barco de este deporte tal y como rige ahora en la alta competición, está ultraprofesionalizado y se abundará en ello. Es un negocio del que no participan tan solo los clubes, sino las organizaciones supranacionales como FIFA y UEFA, entes en los que se abren ideas enfocadas a la creación de superligas europeas y mundiales en las que, oh, casualidad, hoy por hoy estaría el Sevilla.
 
No habrá marcha atrás de esas organizaciones, el negocio es el negocio. Y quienes compitan ahí (lo escribo a 12 de diciembre de 2017 y apostaría a que no se demora más de 3-4 años) serán megaclubes con plantillas de 40 jugadores para abordar la Copa y Liga nacionales así como las ligas europeas y mundiales. Habrá megaclubes gigantes como el Madrid y los de su tamaño, y megaclubes más humildes entre los que puede estar el Sevilla salvo que lo deseemos en su dimensión de club de andar por casa para competir en el ámbito más restringido y reservado a quienes hoy en día no pueden soñar con equipararse a nosotros. Cuestión de elección.
 
Y siempre he mantenido que prefiero un Sevilla “cola de león” antes que “cabeza de ratón”. Prefiero competir contra Atlético de Madrid y Valencia y superarlos como en ocasiones sucede, a hacerlo contra -con todos los respetos- Español, Real Sociedad, Depor, Betis o Rayo que en ocasiones también nos superan. La altura del desafío responde a la propia naturaleza del Sevilla: se es grande cuando se compite contra las grandes y el objetivo no se centra en capitanear el pelotón de los más débiles.
 
Dirigir a clubes grandes cada vez exigirá mayores plantillas de economistas, abogados, expertos en comunicación y marketing, equipos técnicos deportivos y, por supuesto, capacitación en la dirigencia. Los accionistas minoritarios tenemos el reto de evaluar esos desafíos y ayudar al club a afrontarlos. El reto no es solo para la organización, compete a todos. Necesitamos sevillistas cualificados en muchas disciplinas: economistas, abogados expertos en mercantil, en legislación deportiva, arquitectos, expertos en marketing, en comunicación, y lo dice quien no es nadie en el Sevilla ni en el Sevillismo ni tiene ambición por serlo.
 
Aclaro, porque algunos tienen las uñas largas y afiladas y la lengua viperina. Como periodista y como sevillista, qué no daría yo por ser, por ejemplo, el director de comunicación del Sevilla como soñaría cualquier periodistas sevillista, o como cualquier abogado que se precie gustaría de dirigir su departamento jurídico o un economista el económico o un fiscalista el financiero y así con todas las profesiones que se pudieran enumerar. Un sueño, que nunca ha sido otra cosa, como cualquier otro, máxime cuando hablando de ese puesto, en el Sevilla está cubierto por mi amigo y mejor profesional Jesús Gómez, ejemplo de eficiencia y, además, de ultra sevillismo.
 
Mi obsesión es la mejora permanente del Sevilla y eso me ha llevado en ocasiones a comulgar  con ruedas de molino ¿Qué es más importante, mejorar al club o imponer el criterio propio y si no, no juego?
 
Sinceramente, me gustaría que el consejo de Administración del Sevilla FC procediera a un reparto más equitativo de los 500.000 € autorizados para su remuneración y no las cifras oídas. Quiero un Sevilla en el que el consejero de asuntos médicos del Sevilla cobre un buen dinero para exigirle absoluta responsabilidad en la elección de doctores, médicos y procedimientos para tratar a los lesionados del club mejorando a otros clubes y quiero que el consejero de instalaciones perciba una buena retribución para poder exigirle responsabilidad por el perfecto estado de los bienes muebles del Sevilla.
 
La otra noche, el consejero José María Villanueva Ruiz Mateos ofreció una muestra de sus capacidades. Como sevillista y como accionista me siento tranquilo con él al frente de esa parcela ¿No percibirá remuneración por ello? Resulta incomprensible a todas luces.
 
Y me gustaría que esto lo hubiese explicado, razonado y fundamentado el consejo y que no tenga que hacerlo nadie más, podían haberse esmerado.
 
Y esto, que el consejo sea mejor, más transparente, eficiente y que sepa explicarse mejor es algo en lo que a partir de ahora influirá decisivamente el accionariado minoritario, el que la otra noche preservó la estabilidad del club.
 
Hasta ahora había consejeros que habían obtenido importantes retribuciones, casos de José María del Nido Carrasco (más de 150.000 €) y Manuel Vizcaíno Fernández, quien además percibió tras su salida 631.000 €, fruto de un contrato firmado por el ex presidente José María del Nido del que nadie tenía conocimiento y que apareció por arte de birlibirloque años después de la salida de ambos del club y suscrito, se supone, por ambos con anterioridad sin conocimiento del resto del consejo.
 
Pero ahora, ¿el Sr. Del Nido viene a pedir que los consejeros no cobren? ¿Dónde está la transparencia? ¿Antes cuando existan contratos sorpresa guardados en determinados cajones o ahora que se exponen ante todos los socios y la opinión pública sevillista?
 
¿Queremos transparencia o no la queremos?


 
Última entrega: 3. Sorpresas en la Junta