2-6 y 2-6 en las dos últimas comparecencias del Real de Madrid en el Sánchez Pizjuán. Se disputaba hoy el que parecía definitivo set. Muchos clamaban por la media docena; otros, más humildes, se conformaban con una "simple manita" y en eso... volvió el Sevilla. El Grande de Andalucía, a golpe de casta y coraje adornados con otras virtudes futbolísticas -todas casi olvidadas por estos lares- ha dado buena cuenta del Grande de Castilla que, entre melancólico y triste, se sitúa a ocho puntos del líder, lo que significa si la lógica se impone un título tirado a la basura a primeros de septiembre.
Anticipación, triangulación, velocidad, desmarque, apoyos... ¡un equipo por fin pese a Undiano y sus tragaderas!... el Sevilla. Golazo de Trochowski al comienzo... estrategia que vale su peso en oro en forma de puntos.
Míchel (un madridista) ha vencido por vez primera al equipo que le encumbró. Miguel González, de blanco, ha dado una lección a "los de verde" (ja, ja, ja, y mil veces ja, ja, ja... para troncharse del papafritismo de la prensa deportiva sevillana) que se han visto imposibilitados ante un Sevilla que ha vuelto a hacer soñar a su afición -a la presente en el estadio y a la que le sigue a través de la televisión o de las radios- como hacía tiempo no sucedía.
Volvió Palop a ocupar su lugar y estuvo como de él se esperaba; la línea defensiva muestra una solidez tan necesaria como olvidada, con un Cicinho que se convierte en un continuo aliado de Navas; Botía ha puesto un punto de seguridad donde Fazio generaba dudas; Spahic se muestra más reafirmado y Fernando Navarro, a la chita callando y tras su gran última temporada, continúa ganando enteros de confianza. Pero la verdadera revolución ha llegado en el mediocampo. Prácticamente con los mismos de la pasada temporada, la actitud y la aptitud se han tornado absolutamente opuestas: partidazo de Medel (nada nuevo) y, sobretodo, de Rakitic y Trochowski. Increíble ambos. Pudiera resultar que, pese a ser crucificados en la plaza pública de los que "entienden de esto", fueran futbolistas. Monchi es un desastre y ahora nos reencontramos con dos jugadores de vértigo ¡Cuán dura es la vida!. Y Maduro... espectacular el holandés: después de un verano plagado de incertidumbres disputa sus primeros 90 minutos a un nivel excepcional. ¿Qué más se puede pedir? Pues a Navas, siendo eternamente don Jesús, y a un Álvaro Negredo infatigable. Hoy tampoco nos olvidamos de los que entraron para corroborar el éxito: Manu del Moral y Luna -también Kondogbia- disputaron unos minutos de la basura que no fueron -no podían ser- tales.
No estuvieron los biris (mirándose el ombligo por encima de su verdadera razón de ser) y ni falta que hizo: estuvo Gol Sur, asistió Fondo, no faltó Preferencia ni tampoco el Gol Norte que no entiende de barcos y de piratas menos). Se les echa de menos y continuamos esperándolos, que vengan con las ideas claras: a animar al Sevilla, con su fuerza arrolladora, como hoy ha hecho la grada nervionense. Nadie es imprescindible, desde el presidente al utillero pasando por los biris; todos son necesarios, especialmente la afición sevillista sin apellidos, la bandera y el escudo.
VÍDEO DEL PARTIDO:
FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
Sevilla F.C. 1 - Real Madrid C.F. 0
Sevilla F.C.: Palop; Cicinho, Spahic, Botía, Fernando Navarro; Maduro, Medel, Rakitic (Manu del Moral, min. 60); Jesús Navas, Trochowski (Kondogbia, min. 82) y Negredo (Luna, min. 70).
Real Madrid C.F.: Casillas; Arbeloa (Callejón, min. 65); Sergio Ramos, Pepe, Marcelo; Xabi Alonso, Khedira; Cristiano Ronaldo, Özil (Modric, min. 46), Di María (Benzema, min. 46); e Higuaín.
Gol: 1-0: Trochowski, min. 1.
Árbitro: El navarro Undiano Mallenco. Amonestó a Fernando Navarro, Rakitic y Luna por parte del Sevilla y a Higuaín, Pepe y Di María por parte del Real de Madrid. Perdonó la expulsión a Di María.
Incidencias: Partido correspondiente a la 4ª jornada de Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 35.000 espectadores, sin biris; ni falta que han hecho. Terreno de juego en perfectas condiciones.
Me gustó tu post. Me gustó un montón porque, entre otras cosas, viste lo mismo que yo.
ResponderEliminarHoy estamos eufóricos y eso es bueno. Hacía tiempo que no sentíamos esa sensación porque pocos esperábamos e ESTE EQUIPO a pèsar de anunciarlo por activa y por pasiva Michel.
Y, efectivamente, este equipo necesita a su afición detrás, no una afición con nombre y apellidos.
Repito, enhorabuena por el magnífico artículo.
Un cordial saludo