Deseo contra desgana, necesidad contra opulencia, apetito frente a inapetencia. Imágenes contrapuestas de los dos rivales de hoy en San Mamés. Unos, los locales, ávidos de victoria, deseosos de luchar por un objetivo común; otros, los nuestros, a excepción de los diez primeros minutos del choque, otra vez a verlas venir, otra vez dejando pasar una ocasión propicia para finiquitar una temporada si no conquistando los objetivos marcados, muy cerca de ellos.
Sólo diez minutos, los primeros, en los que el Sevilla quiso poner sordina al ambiente bilbaíno. Con todo, las ocasiones se repartieron. Los blancos dominaban, es cierto, pero los vizcaínos se plantaban ante Palop con una facilidad pasmosa, circunstancia más que evidente. A partir de ahí los locales controlaron el partido y el Sevilla comenzaba a pasar más apuros de los esperados. Sin embargo, la providencia en forma de portero valenciano quiso que se llegara al descanso con la igualada inicial.
El segundo tiempo debería ofrecer al Sevilla -al menos eso se esperaba- mejores posibilidades: los "leones" deberían acabar por sentir en sus piernas los esfuerzos del último partido europeo disputado ante el Schalke 04 apenas 72 horas antes. Nuestro gozo, una vez más, en el pozo de las lamentaciones: apenas comenzada la continuación, Llorente, sin dificultad aparente, establece el que a la postre sería el gol del triunfo: centro desde la derecha sin apenas estorbos para que el gigante del norte se anticipe al grandullón de La Pampa cabeceando el esférico.
A falta de todo un segundo tiempo, increíblemente, ahí se acabó el partido. El equipo de Míchel, indolente, entrega la cuchara para no crear una sola ocasión en lo que resta de encuentro. Sólo dos faltas bien ejecutadas por el reaparecido Guarente llevaron algo de zozobra a las gradas de San Mamés. Demasiado poco para tan grandes aspiraciones.
Extraordinario Palop que evitó lo que pudiera haber sido una derrota más que indecorosa. Mal la línea defensiva, especialmente Antonio Luna, un auténtico flan en las manos de Susaeta, Munain y Llorente. Rematadamente peor -otra vez- Rakitic y a su nivel habitual -excelso- Medel. Y arriba, a destacar el gran trabajo no exento de calidad de Manu del Moral, con Kanouté y Negredo a la baja, aunque nada quepa reprocharles del lado de la actitud.
Entrando desde el banquillo, a falta de 20 minutos escasos y aunque para nada sirviera, Guarente y Babá estuvieron muy por encima de los sustituidos.
El jueves, la meta más cercana: otros tres puntos en disputa. Sigamos en esa senda sin mirar objetivos más lejanos que, por momentos, se antojan más y más inalcanzables.
FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
Athletic Club de Bilbao 1 - Sevilla F.C. 0
Athletic Club de Bilbao: Iraioz; Iraola, Ekiza, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, De Marcos (San José m. 56), Herrera (I. Gómez, m. 64); Susaeta, Munain y Llorente (Toquero, m. 64).
Sevilla F.C.: Palop; Luna, Fazio, Escudé, Fernando Navarro; Navas, Medel, Rakitic (Guarente, m. 73), Del Moral (Alberto Moreno, m. 78); Kanouté (Babá, m. 66) y Negredo.
Gol: 1-0, m. 47: Llorente.
Árbitro: El catalán Álvarez Izquierdo. Amonestó a Kanouté, Medel y Escudé por parte del Sevilla y a Amorebieta, Muniain, e Iraola por los locales.
Incidencias: Partido correspondiente a la 32ª jornada de Liga disputado en el estadio de San Mamés ante 39.000 espectadores en tarde lluviosa. Terreno de juego en buenas condiciones. (La jornada 20ª está aplazada hasta mayo de 2012).
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