Que nadie encuentre en el titular desprecio alguno hacia Koné, más bien al contrario: admiración y alegría por verle recuperado para el fútbol -¡y de qué manera!- después de las dos gravísimas lesiones que sufrió mientras vestía nuestra camiseta.
El golazo de hoy del marfileño, que ha supuesto el empate, curiosamente en uno de los mejores partidos sevillistas de esta temporada, pone en solfa la política deportiva del club. Nadie entendía ya en el choque de la primera vuelta en Valencia, y hoy menos aún, que un futbolista que percibe de la sociedad sevillista la mayor parte de sus emolumentos no sólo se alinee con otro equipo, sino que luche en contra de los intereses del club pagador y, para colmo, le prive de dos puntos de oro de cara a las aspiraciones ligueras.
Queda dicho que el partido del Sevilla en el día de hoy ha estado muy por encima de la inmensa mayoría de los disputados en esta aciaga temporada: aún sin excesiva velocidad, los apoyos, los desmarques y las ocasiones generadas -golazo de Negredo que abría el marcador- han estado muy por encima a las del rival. El resultado se antoja injusto pero el fútbol, igual que al irregular estudiante, cuando se va a remolque, ofrece pocas alternativas. Llegamos tarde a este tramo final de liga, hemos desaprovechado, después de una irregular competición, oportunidades de escándalo y, ahora, cuando se está obligado a no fallar, no se pueden cubrir todos los flancos. El penalti errado por Negredo, a falta de cinco minutos, es todo un cántico a la desesperanza.
Los números, tercos, siguen diciendo que aún hay oportunidades; la imagen de cansancio e impotencia apunta en sentido contrario, sobretodo porque los rivales no son ni uno ni dos sino que superan la media docena y no todos van a fallar como necesita este Sevilla para mantener ciertas aspiraciones.
La lección de hoy ha vuelto a darla, justo al principio, la grada del Sánchez Pizjuán cuando, tras el pitido inicial regó el área del Gol Norte de pelotas de tenis en protesta por el horario del partido: diez y media de la noche para que la "España de las libertades" -que no del "opio del pueblo"- brindara a mayor gloria del Real de Madrid que, tras su victoria de hoy en el Camp Nou, casi con toda seguridad se proclamará campeón de esta #ligademierda (podría serlo el domingo de Feria ante el Sevilla) que Roures se ha sacado de la chistera: "Parad el partido que Mou sigue hablando".
Para el recuerdo hoy restan, por tanto, dos decisiones tremendamente negativas achacables al consejo de administración sevillista: la facilitación de la natural venganza de Koné -por cierto, un "paquete" durante cuatro años según la mayor parte de la prensa deportiva sevillana y de la "sabia" grada de Nervión- y la aceptación de buen grado de un cambio horario inentendible por una afición harta ya de estar harta...
¡Qué manera de comenzar la Feria... !
FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
Sevilla F.C. 1 - Levante U.D. 1
Sevilla F.C.: Javi Varas; Cala, Fazio, Escudé (Deivid, min. 45), Fernando Navarro; Jesús Navas, Medel, Trochowski, Luna (Reyes, min. 53); Manu del Moral y Negredo.
Levante U.D.: Munúa; Pedro López, Cabral, Ballesteros, Javi Venta; Xavi Torres (Farinós, min. 77) , Iborra; Valdo (El Zhar, min. 77) , Barkero, Botelho (Juanlu, min. 87); y Koné.
Goles: 1-0. Min. 20, Negredo. 1-1. Min. 27, Koné.
Árbitro: El madrileño Velasco Carballo. Muy bien. Mostró cartulinas amarillas a los sevillistas Escudé, Medel y Manu del Moral, y a los levantinistas Iborra, Javi Venta, Valdo y El Zhar.
Incidencias: Partido correspondiente a la 35ª jornada de Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 29.000 espectadores en noche-madrugada de sábado gracias a Mediapro con la anuencia del Sevilla. Terreno de juego en buenas condiciones. (La jornada 20ª está aplazada hasta mayo de 2012).
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