3-0. Sin Feria... Pero de feria

Podríamos comenzar hablando de Mateu Lahoz, que también lo haremos, pero en el global sería injusto achacar la derrota a circunstancias externas, sobretodo cuando las virtudes que dependen de la propia voluntad no hacen acto de aparición.

Ganar en el Bernabéu hoy por hoy es toda una entelequia, algo sólo al alcance del F.C. Barcelona -que no Chazarri, que el Bayern no ganó el pasado miércoles en la Castellana, que perdió... que parece que eres el único que no te enteras- y por eso nadie esperaba milagros de "este" mermado Sevilla en la matinal dominguera, aún a pesar de desaparecer de la Feria desde el pasado jueves.

Comenzó a torcerse el encuentro nada más comenzar cuando el "británico" del silbato -el que menos uso hace del pito en el fútbol español- sancionó como falta del delantero un salto limpio de Negredo con Pepe que acabó con el balón en el fondo de las mallas tras remate de Fazio.

No hubiera sido la panacea sin duda. Incluso el marcador pudiera haber abierto mayores distancias aún después de "cabrear" a los "shicos" de Mou, pero no toda la injusticia acabó ahí: Sergio Ramos no ve la tarjeta amarilla tras cortar una incursión de Navas, ni Arbeloa ve la roja tras "planchar" el tendón de Aquiles de Fernando Navarro; Cristiano y otros actores caen una y otra vez dentro del área sin que se señale penalti ni se amoneste al actor; Marcelo y Özil cometen dos faltas que no se sancionan, la última merecedora de tarjeta, en la jugada del tercer gol; Granero no ve la segunda amarilla pero sí Cala por protestar...

Hasta aquí las causas exógenas que, sin ser escasas, no son las más importantes. Esas no se pueden controlar. Otras sí: hasta cuatro claras ocasiones marradas por los nuestros -todas desviadas- ante la meta de Casillas que no tuvo que realizar una sola intervención a lo largo del encuentro; la más que evidente endeblez defensiva, facilitadora de la mejor arma del enemigo, el contraataque, y propiciadora de los dos primeros goles tras despistes incomprensibles de los nuestros... y, sobretodo, la asignatura pendiente de este Sevilla de las dos últimas temporadas y en franco declive desde hace algún tiempo más: la intensidad, el sentimiento, la casta y el coraje de nuestro himno que siguen brillando por su ausencia: ¡CINCO FALTAS, CINCO! Cinco faltas cometieron los nuestros a lo largo de un encuentro en el Bernabéu donde los locales, por delante en el marcador, triplicaron este número, amén de, como queda expuesto, las dejadas de sancionar por Mateu.

Esas cinco faltas sobre el Real Madrid, más dos manos, compusieron la totalidad del bagaje utilizado para cortar el juego del semifinalista europeo e inminente campeón liguero. Así queda para la historia que lo nuestros, en el Bernabéu, hicieron dos faltas más que el número de goles encajados.

Está claro que esa no es la manera; está más que claro que la meta pretendida está imposible, y parece meridianamente claro que el premio menor de la Europa League (ganar los próximos tres de tres) sólo estaría al alcance si "este" Sevilla no difiriera mucho -calidad aparte- en sentimiento blanquirrojo del de hace escasos tres años, de "aquél" Sevilla -¡qué pesadez, otra vez lo mismo!- de Manolo Jiménez que "no enamoraba" y que "solamente" cosechaba buenos números.

De aquellos polvos, estos lodos.

P.S.- ¿No hubiera supuesto un ahorro que los nuestros disfrutaran de la Feria en lugar de marcharse de feria a La Castellana? ¿Para cuándo la alineación de un equipo de escalafones inferiores en el Bernabéu y en el Camp Nou?

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Real Madrid 3 - Sevilla F.C. 0

Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Ramos, Pepe, Marcelo; Xabi (Albiol, m.75), Granero (Khedira, m.60); Di María (Callejón, m.60), Özil, Ronaldo; y Benzema.

Sevilla F.C.: Javi Varas; Coke, Cala, Fazio, F. Navarro; Deivid (Campaña, m. 72), Trochowski, Rakitic; Jesus Navas, Reyes (Luis Albero, m. 63) y Negredo (Babá, m. 63).

Goles: 1-0, m.18: Ronaldo; 2-0, m.48: Benzemá; 3-0, m. 51: Benzemá.

Árbitro: El valenciano Mateu Lahoz. Amonestó a Ozil, Granero y Di María, por el Madrid; y a Deivid y Cala, por el Sevilla.

Incidencias: Partido correspondiente a la 36ª jornada de Liga disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 60.000 espectadores en jornada de mediodía, convertido en el mejor horario futbolístico tras la infame guerra televisiva. Terreno de juego en buenas condiciones. (La jornada 20ª está aplazada hasta el próximo 2 de mayo de 2012).