La imagen del gambiano en cada
rincón del estadio
El compromiso de Gol Norte solo
es llevar en volandas a los nuestros
El Sevilla FC sorprendió a última
hora de ayer a sus aficionados con un
comunicado en el que manifestaba que la Comisión Estatal
contra la Violencia, en el ejercicio de las competencias que le corresponden
por delegación del Consejo Superior de Deportes y del Ministerio del
Interior, “ha puesto en conocimiento del club que el Grupo Biris, o Biris
Norte, ha protagonizado el suficiente número de incidentes violentos y
desordenes públicos como para merecer la calificación de violento”, motivo
por el que el club ha decidido “no permitir el acceso al Ramón Sánchez-Pizjuán
de ninguna pancarta, bandera, o cualquier otro elemento de animación, que
contenga, total o parcialmente, la terminología de “BIRIS” o “BIRIS NORTE”,
sus siglas o sus símbolos identificativos”.
Parece claro que todo viene del ya
famoso y lamentable suceso de la “Taberna El Papelón” del 22 de noviembre
pasado, y del que -todo apunta- la policía y la justicia tienen indicios
sobrados de que en el mismo participaron un determinado número de
aficionados -y ya exabonados- del Sevilla FC con carnet de Gol Norte, los
mismos que vienen haciendo un daño irreparable a la imagen del club.
Hechos igual de graves ocurrieron el
pasado sábado en Barcelona sin que la trascendencia en los medios de
comunicación haya sido la misma. Tampoco, la intervención de las autoridades
ha alcanzado las cotas que se dieron en el asunto indicado, por no mencionar
el archivo sin castigo del asesinato de una seguidor deportivista a
manos de miembros del “Frente Atlético” que, para colmo, exhibían sus
enseñas el pasado domingo en Vitoria sin persecución aparente.
Decía textualmente el pasado martes
el diario
El Demócrata Liberal: “¿Es que los improperios a una ciudad hermana,
o a un club del barrio cercano, por parte de un grupo de descerebrados, no
tienen idéntica respuesta en los majaretas de “la otra acera”? ¿Es que los
macabros cánticos hacia un deportista tristemente fallecido han desaparecido
de las inmediaciones del Manzanares? ¿Es que los tiernos calificativos (“yonkis
y gitanos”) que continúan escuchándose en las cercanías de La Castellana son
un alegato en contra de la violencia, el racismo, la xenofobia o la
intolerancia? Todavía peor: ¿Es que cerca de El Bocho o de La Concha no
continúan siendo habituales las prédicas y la exhibición de símbolos
proetarras? ¿Es que los insultos e improperios al himno nacional o los
cánticos de “independencia” que se escuchan un día sí y otro también en las
cercanías de La Diagonal los días de partido, entre el ondear de banderas
alegales, están amparados -como afirman sus defensores- en la libertad de
expresión y no suponen una ofensa a toda una nación, además de un ataque
directo a las leyes que nos rigen?”.
Con esta medida, el Estado lo que
hace es solicitar a los responsables del club que desvinculen a la entidad
de siniestros personajes, lo cual es tan natural como saludable. Y por
supuesto, en ese sentido, hay que respaldar las medidas del consejo de
administración. Lo que no puede pretender Antiviolencia es que el Sevilla FC y el sevillismo en su conjunto se desvinculen
no ya de un icono de su historia como fue Alhaji Momodo Njle (Biri Biri), el
gambiano ídolo de toda una afición, sino también de las emociones que se han
gestado en esa grada alrededor de su icono desde hace más de cuarenta años.
Biri es una leyenda, un símbolo que no pertenece a grupo alguno, pertenece a
todos y Antiviolencia se equivoca matando moscas a cañonazos al pretender
expropiar los sentimientos a toda una afición.
Pero el error, sin duda, llega
también de la mano del doble rasero mediático y gubernamental a la hora de
enjuiciar los comportamientos incívicos de los seguidores dependiendo del
sitio y lugar donde se produzcan y, también de la aparente pasividad del
club a la hora de denunciar los acontecimientos similares que se producen en
otros estadios. Y es que, llegado el momento, no basta con elevar las quejas
y denuncias pertinentes ante los organismos oportunos si los directamente
agraviados desconocen esos movimientos.
La advertencia unidireccional de la
Comisión Antiviolencia es muy seria: El Sevilla FC, es decir todos nosotros,
seremos sancionados gravemente si se permite el acceso al estadio de
pancartas, banderas, o elementos de animación que contengan el término
“BIRIS” o “BIRIS NORTE”, el único grupo de seguidores de España que tiene
por enseña a un negrito de Gambia... para que, encima, se les tache de
xenófobo.
Y ahí debe estar la respuesta de la
afición sevillista: A título individual pueden usarse las camisetas y
símbolos que cada cual considere adecuado pero lo tenemos bien fácil:
bastará con que, a partir del próximo partido y cada día en aumento, esté
presente en cada rincón del estadio la imagen de Biri Biri, el hombre que
inspiró la peña más emblemática del fútbol español y por la que han pasado
la inmensa mayoría de los sevillistas de hoy y de siempre. Si la orden es
tan irracional como que no puede exponerse la grafía BIRIS, una imagen
valdrá más que mil palabras y miles de fotos del gambiano valdrán más que
millones de palabras.
Todo ello no obstará para que se
reprenda con la mayor de las energías la actitud de los cuatro o cuarenta
energúmenos violentos que aún pueblan las gradas de Gol Norte. ¡No deben
tener cabida, no tienen cabida en Nervión! Y las gentes sanas de ese sector,
la inmensa mayoría, tienen la responsabilidad de que así sea. Pero
tienen un compromiso aún mayor echado en falta desde hace ya
demasiado tiempo: animar y llevar en volandas a “los nuestros”, el único
objetivo pretendido desde su nacimiento allá por 1975. Una ilusionante meta
está cercana y nada ni nadie debe desviarnos el punto de mira.
P.D.-
Quien tenga que pagar que cargue con sus culpas. Hoy los estadios disponen
de medios para individualizar conductas y, por tanto, no se puede sancionar
a toda una afición, porque esas medidas, al no ser proporcionales, son
injustas y generan, con toda seguridad, el efecto contrario. Mientras tanto:
¡IMPRIMAMOS LA FOTO DE PORTADA EN TAMAÑO A3 Y MOSTRÉMOSLA DESDE NUESTRA
LOCALIDAD!
No hay comentarios:
Publicar un comentario