Tras mojada mañanera en defensa de la dignidad de la función pública andaluza, maltratada por el régimen andaluz encarnado en su gobierno, tras una tarde de perros y de partidos suspendidos que invitaba a quedarse en casa, finalmente acudimos fieles a nuestra cita en la Bombonera con la "esperanza" de que las "estructuras" del Grande de Andalucía se hubiesen visto debilitadas por la tromba de agua de las últimas horas. El tiempo, infame, no invitaba, precisamente, al espectáculo.
Nuestro gozo en un pozo: nada más llegar se evidenció que el partido se jugaba sí o sí. Magnífico el aspecto del césped de Nervión, no así de la grada que ofrecía el lógico aspecto de una tarde-noche desconsoladora más allá de lo desapacible, de una sobremesa de braserito, camilla y televisión, de sala de estar.
Quizá lo único sobresaliente de hoy ha sido el perfecto drenaje del terreno de juego de la Casa del Fútbol. Otra cosa bien distinta es lo que los nuestros han puesto en liza sobre el "tapete" y que merece otros calificativos muy distintos.
Comenzó el partido y el Sevilla parecía otro con respecto a los últimos encuentros: si bien no creábamos demasiadas ocasiones, sí aparecieron otras virtudes tales como el carácter, el posicionamiento, el dinamismo... sobretodo en el último tercio antes del descanso donde, por vez primera en demasiado tiempo, los nuestros se ponían por delante en el marcador: providencial Ndri Romaric para cazar sobre la línea de gol un balón imposible que acaba rematando Kanouté. Premio al trabajo desarrollado que pudo verse incrementado en el cuarto de hora restante antes del descanso.
Dispuso Gregorio Manzano el mejor once del que puede disponer hoy día. Si acaso Fernando Navarro sigue mostrando excesivas dudas en el lateral izquierdo. En las bandas, ante la ausencia de Navas -¡Jesús, vuelve ya!- Capel y Perotti recuperaban enteros respecto a anteriores comparecencias. En el centro del campo un motivadísimo Zokora desahogaba espacios para que, con la inestimable ayuda de Kanouté, Romaric demostrara que puede convertirse en el mediocampista tan deseado. Arriba Negredo, con pocas opciones aunque inmensamente trabajador.
¿Qué pasó en el intermedio para que todas esas buenas sensaciones se vinieran abajo como un castillo de naipes? ¿La hasta hace poco milagrosa papilla del doctor Escribano en qué ha acabado convirtiéndose? Palop y el larguero impidieron el empate getafense nada más reanudarse el choque. Aún no repuestos del susto, unas infantiles manos de Konko sirvieron para que Manu del Moral estableciera la igualada en un lanzamiento desde el punto de penalti que Palop llegó a tocar con la punta de los dedos. Para colmo, dos minutos después, Miku pone a los forasteros por delante. Para entonces el Sevilla no daba una a derechas y, entonces, el técnico se permite el lujo de prescindir del mejor hombre de blanco sobre el terreno de juego: Renato sustituye a Romaric y las posibilidades de supervivencia se ahogan en la orilla de un quiero y no puedo lamentable. En el 76, Ríos pone distancias insalvables en el marcador. Con más de un cuarto de hora por delante el Sevilla, impotente, se rinde...
Un tercio de entrada en partido de liga y con lo que nos estábamos jugando... ¡Maldito drenaje, malditas estructuras, con lo bien que nos hubiera venido una suspensión en espera de mejores sensaciones en la cabeza y en los borceguíes de nuestros profesionales y de momentos más amables en lo meteorológico!
En el horizonte más inmediato: Francia. París bien vale una misa, o una victoria que suponga un punto de inflexión que se antoja imprescindible para este Sevilla que la próxima semana rendirá visita a un Villarreal ya a siete puntos y líder de la liga de los mortales.
FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
Sevilla F.C. 1 - Getafe C.F. 3
Sevilla F.C.: Palop; Konko, Cáceres, Alexis, Fernando Navarro; Perotti, Zokora (Rodri, min. 78), Romaric (Renato, min. 63), Capel; Kanouté y Negredo.
Getafe C.F.: Codina; Miguel Torres, Cata Díaz, Marcano, Mané; Boateng, Parejo; Ríos, Manu del Moral, Gavilán (Mosquera, min. 71); y Miku (Colunga, min 85).
Goles: 1-0, min. 30, Kanouté; 1-1, min. 57, Manu del Moral (p); 1-2, min. 58, Miku; 1-3, min. 76, Ríos.
Árbitro: El castellano-leonés González González. Amonestó a Alexis, por el Sevilla; y a Marcano y Codina, por el Getafe.
Incidencias: Partido correspondiente a la 13ª jornada de Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 16.000 valientes y fieles sevillistas en tarde "de perros". Terreno de juego en casi perfectas condiciones tras el diluvio caído en Sevilla durante las últimas veinticuatro horas.
Sobre la crónica del partido, estamos de acuerdo en casi todo. Sobre la aisistencia, debe ser que no anda uno muy bien de la vista, pero si el aforo es de 44.000, dudo que hubieramos mucho mas de ocho mil. Pero en fin, tampoco es tan importante.
ResponderEliminarEsto tiene mala pinta paco. Aquí hace falta hablar a la gente clarito y decirles la verdad de lo que está ocurriendo. No hemos acertado con los cer de 80 millones invertidos en material humano y paradójicamente, se sube el sueldo al que los ha dilapidado. En fin, "los pájaros tirándose a las escopetas". Creo que es el final de la era Del Nido, y lo digo con todo el dolor de mi corazón, pero así lo veo. Y por su puesto, que se lleve consigo a los Consejeros-Ejecutivos. Un abrazo.
Muy preocupante Paco la situacion del equipo.
ResponderEliminarCuando parecia que se habia aprendido la leccion, con el marcador a favor que era lo mas dificl, va y se cae en lo mas llano.
Cabe preguntarse si esto se arregla solo con refuerzos.
Yo creo que no Paco.
Una de las clave pasa por volver a defender bien.
Ahi se empieza a construir un equipo, y no por eso significa que el equipo tenga que ser defensivo.
Una cosa es defender bien y otra ser amarrategui.
Para preocuparse Paco, es para preocuparse.
Un abrazo