sábado, 20 de noviembre de 2010

Valdano, dile a Florentino que está a tiempo de pedirle perdón al fútbol español. Francisco Pérez. ABC



El grandísimo periodista Paco Pérez se hace hoy eco en su columna de ABC del sentir general del fútbol español que representa a todo lo que no sea Madrid o Barça. El reparto de los derechos de la futura tarta televisiva está en juego. Los grandes pretenden, lógicamente, ser más grandes, y para ello no les importa arramplar con los otros protagonistas del espectáculo. ¡Total, lo han hecho durante todo un siglo... !

Sin gol no hay fútbol, dice la publicidad de una cadena televisiva. Sin el resto de equipos, al menos de media docena, no hay -no debiera haber- competición. Mientras tanto nos seguimos preguntando: ¿cuándo se pondrá fin al mangazo? ¿hasta cuándo durará este buitreo?

El periodista sevillano y sevillista -por otra parte personaje nada recompensado en los fastos de nuestro Centenario- propone pedir consejo a Preciados, entrenador del Sporting, para, entre los seis disconformes, intentar llevar el título liguero en favor de uno de ellos. En definitiva, más vicio y corrupción dirán algunos a los que no les falta razón. Pero, llegado el caso, ¿existirían adjetivos suficientes para valorar los ochenta años de mangoneo de nuestra Liga? La propuesta, yo al menos la estudiaba:

Desde Madrid y Barcelona están presentando a José María del Nido como un Quijote luchando contra los molinos de viento por su cruzada contra la sinvergonzonería en el reparto de los derechos televisivos. Pero el presidente sevillista ni está loco ni viaja solo ni su mensaje es demagógico y con fecha de caducidad ni le infunden miedo los gigantes. Del Nido y los otros dirigentes que lo secundan no sólo tienen razón en plantear batalla sino que además poseen armas para ganar la guerra. Porque esta es una guerra en la que está en juego ni más ni menos que la credibilidad del fútbol español, convertido ahora mismo en una farsa.

La decisión adelantada por Del Nido de llevar el acuerdo del reparto televisivo entre los dos listos y los once restantes paniaguados a la Comisión Nacional de la Competencia ya debiera dar sus frutos, pero si este mirara hacia otro lado, lo que no sería de extrañar en este país tan bizco para las causas justas, bueno sería que los seis clubes que defienden la dignidad de nuestro fútbol adoptasen posturas tan «deportivas» como las que promueven Real Madrid y Barcelona.

Manolo Preciado, el entrenador del Sporting, podría asesorar a sus colegas acerca de cómo ponerle las cosas facilitas a un grande y casi imposibles al otro. Setenta y dos puntos —los que los seis equipos disidentes han de disputar a madrileños y barceloneses— dan para mucho, tanto que bien administrados no sólo sobran para decidir a quién se le da el título, si a merengues o a butifarras, sino para convertir a un Villarreal o a un Athletic o a un Sevilla en racha en campeón liguero una temporada determinada.

Jorge Valdano, que ha terciado en la polémica Preciado-Mourinho, dijo el jueves que el entrenador del Sporting todavía puede pedir disculpas. Pues dígale lo mismo a su jefe, hombre: Florentino, aún estás a tiempo de pedirle perdón al fútbol español.

Francisco Pérez. ABC

SEVILLA

2 comentarios:

  1. Desgraciadamente Paco, "poderoso caballero Don dinero".
    Los mangantes seguiran en su particular mundo de "la ley del mas fuerte..." y en esta ocasion acompañados de dos lazarillos que lo unico que les interesa es ir recogiendo las migajas que los dos grandes van dejando en el camino con tal de satifacer unicamente su estomago.
    Ademas con la desverguenza de manifestarlo publicamente.

    ¿El futbol español?...
    ¡ Bah !.
    Que lo arreglen otros que yo ya tengo.
    solucionado lo mio...

    LLorente-Cerezo. PERSONAS NON GRATAS.
    Paco, un fuerte abrazo.

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  2. Extraordinario artículo de Paco Pérez. Otra cosa paco, incidente graves en Villarreal entre Paco Roig (no confundir con Fernando) y Manuel Llorente. De éste pajaro (Llorente) escribiremos un post curioso la semana que viene, al igual que el tonto de baba Cerezo. Un abrazo.

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