domingo, 17 de octubre de 2010

2-0. Con Romaric y Negredo, un equipo. Manzano también es mortal

¡Qué disparate de titular! ¡Hay gente pa to!, dirán. Pues sí, con los dos africanos en el campo, más Palop bajo los palos, es cierto que el Sevilla también estuvo debajo en el marcador, pero la idea del fútbol que pregona el técnico -y se vislumbra- siempre estuvo presente. Y es que la inferioridad en el marcador vino marcada desde el inicio -minuto 5- por una desaplicación puntual de Renato que sirvió para encajar el primer gol, imparable para el cancerbero valenciano que, instantes antes, había realizado el primer paradón de la noche; y continuó con una frivolité -intento de taconazo en primer palo- de Diego Castro, también al comienzo del segundo tiempo, para poner una distancia tan sideral como injusta en el marcador. Al final del choque, Palop, con una increíble parada a la escuadra impidió que el castigo fuera aun mayor.

Y si este es el inicio del resumen del partido, ¿qué hizo el Sevilla y qué mereció?, ¿qué hicieron de bueno los protagonistas del titular y en qué se entretuvieron los demás? Entremos en materia:

Lo de Palop queda reflejado: nada que hacer en los dos goles y providencial en los otros dos acercamientos de los asturianos; Konko, perdido al principio en labores defensivas pero proyectándose con ambición arriba; Alexis, cumplidor, esta vez por la derecha; Escudé, el más flojo de la zaga, evidenciando en demasía su larga ausencia de la competición; Fernando Navarro, acercándose al estado de forma que le llevó a la selección y que nunca, hasta ahora, había mostrado en el Sevilla. Los mediocampistas: Renato, otra vez jugando por delante de la defensa, lento, fuera de sitio y desacertado en la mayoría de las acciones; Romaric, ofreciéndose siempre y convirtiéndose -otra vez- en el mejor del equipo; Alfaro, esperando, al igual que la afición, la recuperación física de Navas y Perotti, intentándolo siempre, entregando calidad -hoy en menores dosis- y, sobretodo, vergüenza. Los de arriba: Muy bien, cada vez mejor, Álvaro Negredo, ofreciéndose, tocándola, triangulando... y Luis Fabiano... que esta semana ha recuperado, o al menos lo ha parecido, la titularidad en los medios de comunicación.

Con su alineación y con la posterior decisión -minuto 55- del doble cambio, Guarente por Romaric y Kanouté por Negredo, el técnico jienense evidenció que es humano y que comete errores ya repetidamente vistos por estos lares. Hoy por hoy, Romaric está muy por encima del resto de sus compañeros de línea y Negredo está a años luz del brasileño. Sentar de una tacada a ambos no fue la mejor de las decisiones. A partir de ahí el Sevilla, sin orden y mucho menos concierto, jugó a arremetidas en espera de una ocasión puntual. Hasta entonces el Sevilla, un equipo en formación, al menos parecía eso: un equipo. Las líneas juntas, los apoyos continuos y la actitud en alza. Hasta Acosta -no era imposible- mejoró la escasísima aportación de Alfaro.

Tres puntos al garete que, al menos, deben servir para que el nuevo técnico haga suya una alineación con un mediocampo más poblado en cantidad y en calidad, con dos bandas rápidas y un delantero, es decir, hoy por hoy, Negredo.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Sporting de Gijón 2 - Sevilla F.C. 0

Sporting de Gijón: Juan Pablo, Lora, Iván Hernández, Gregory, José Ángel, Rivera, Eguren, Carmelo (Sergio, m. 89), De las Cuevas (Novo, m. 75), Diego Castro y Sangoy (Bilic, m. 80).

Sevilla F.C.: Palop, Konko, Alexis, Escudé, Fernando Navarro, Alfaro (Acosta, m. 73), Romaric (Guarente, m. 55), Renato, Diego Perotti, Luis Fabiano y Negredo (Kanouté, m. 55).

Goles: 1-0, minuto 5: Sangoy. 2-0, minuto 50: Diego Castro.

Árbitro: El castellano-leonés González González. Mostró tarjetas amarillas a Sangoy, Iván Hernández, Rivera, Novo, José Ángel y Diego Castro por el Sporting y a Alexis (increíble la amonestación) y a Guarente por parte sevillista.

Incidencias: Partido correspondiente a la 7ª jornada de Liga disputado en el estadio El Molinón de Gijón ante 19.000 espectadores en noche de agradable temperatura. Terreno de juego en regulares condiciones.

2 comentarios:

  1. Ya lo he dicho claro en mi blog, pero lo repito en el tuyo. La culpa no es ni de Manzano, ni de Romaric o Negredo (no han sido los peores, para mi), los verdaderos culpables son otros, y estos me temo que van a continuar por sui aparece al final de Liga el Rodri de turno para sacarlos del apuro. Un abrazo Paco.

    ResponderEliminar
  2. Nunca me convencio la dupla Negredo-Fabiano, y hoy se ha vuelto a evidenciar.
    Creo al igual que tu Paco, que Manzano se equivoca en ese doble cambio.
    Con todo ello, los asturianos han puesto mucha mas agresividad y presion sobre el campo que los nuestros.
    A pasar página y que el jiennense tome buena nota.
    Un abrazo

    ResponderEliminar