Gregorio Manzano expresa hoy en el diario El Mundo su opinión sobre el duelo de banquillos de las recientes semifinales de la Champions League.
Reflexiones del entrenador sevillista de cara al partido del próximo jueves, en el Sánchez Pizjuán, ante el Real de Madrid:
Toda la intensidad acumulada durante el maratón de clásicos ya se ha disipado y llega el momento de hacer balance. Éstas son algunas de la impresiones que apunté en mi libreta durante este cruce de gallos:
Primero
El maratón de clásicos ha estado a la altura de las expectativas, ya que, como ocurre en las grandes tardes de toros, existía la sensación de que algo grande podía ocurrir, de que la emoción estaba asegurada.
Segundo
Hay un dato que revela la tremenda igualdad que había entre ambos equipos. Y es que en el descanso de todos los partidos el marcador era de empate a cero. Este hecho denota el estudio pormenorizado que se había hecho del rival, así como el respeto mutuo. Los partidos se resolvieron cuando los equipos ya no andaban tan frescos físicamente y se impuso la calidad individual de algunos jugadores.
Tercero
En esta ronda de partidos el Barcelona no ha mostrado grandes variaciones, más allá de aquellas a que obligaban las lesiones. El planteamiento del Real Madrid ha sido más sorprendente, especialmente en los partidos que ha jugado como local. De forma alterna, ha mostrado dos alternativas: la de una mayor densidad de jugadores en el centro del campo y la de una mayor presión arriba, aunque esta última también estuvo condicionada por el marcador en contra del partido de ida de la Champions.
Cuarto
Guardiola ha ganado la batalla en los banquillos porque su equipo ha tenido más eficacia que el Madrid. Y ha mantenido un estilo que ha obligado a su rival a emprender continuas adaptaciones. A Mourinho no le salieron del todo bien sus planteamientos. Por ejemplo, en el partido de ida de la Champions apostó por una salida conservadora y luego apretar en los últimos instantes, pero no hubo ocasión para ello por la expulsión de Pepe. Del mismo modo, en el partido de vuelta quiso marcar pronto, pero es algo que no consiguió.
Quinto
En los partidos se ha hablado mucho de la actuación arbitral, pero hay que tener en cuenta una cosa. Y es que cuando el rival te dobla en la posesión de la pelota, es normal que haya que recurrir a un juego más brusco para cortar las jugadas, y en ese contexto es más fácil que se produzca alguna expulsión.
Y el partido del sábado
Este sábado nos enfrentamos al Real Madrid, y a la vista de estos clásicos, tampoco ha cambiado mucho nuestra forma de afrontar el partido. Contamos con el enorme hándicap de las bajas, ya que no podremos contar con Navas, ni Rakitic, ni Cáceres, y esperamos que Kanouté pueda rendir al máximo. Aun así, recurriremos a nuestras mejores armas, las habituales, sin plantear nada especial tras la disputa de todos los clásicos.
Gregorio Manzano.
El Mundo
MADRID
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