Las dudas se disipan únicamente con buenos resultados. Han bastado dos semanas de debate sobre el sistema (que si el 4-5-1; que si el 4-3-3; que si un 4-4-2...) para dejarnos meridianamente claro que -¡fuera paparruchas!- la única verdad del fútbol es la victoria al final del choque.
Vencimos en tierras levantinas con autoridad y nos la prometíamos muy felices en el día de hoy: primera jornada en casa; visita de un Depor que hace tiempo dejó de ser nuestra particular "bestia negra", ganas de fútbol, de buen fútbol y, sobretodo, ansias de conseguir una nueva victoria. Todo ello a priori. Después pasó lo que el dios del fútbol dispuso.
El Sevilla de hoy ha ofrecido, en general, tras el parón liguero y a pesar del resultado, una buena imagen, yendo de menos -el comienzo fue exasperante- a más: Palop, aunque no tuvo demasiado trabajo, salvó con un paradón un mano a mano antes del descanso; debutó Martín Cáceres que muestra maneras de poder convertirse en el tan deseado líder del conjunto, muy seguro en defensa y proyectándose con peligro en ataque, sobretodo en las jugadas a balón parado; bien Konko en las vertientes defensivas y ofensivas y afianzándose partido a partido; buen encuentro también de Fernando Navarro que jugaba hoy en un intento del míster -pudo haberlo conseguido- de rescatarlo de "la nada", de involucrarlo en el proyecto; incansables, como siempre, Jesús Navas y Zokora -lastrado por una pronta tarjeta- ayudando a otro debutante, Guarente, que mostró síntomas de futbolista aprovechable aunque, de momento, eso sí, por debajo de su compatriota Cigarini; trabajador e incisivo -como nos tiene acostumbrado- Perotti, al que le faltó la malicia suficiente para haberle hecho altamente indeseable la noche al veterano Manuel Pablo; Kanouté -el único suspenso- muy por debajo de lo que se espera de él, perdido y desfondado -¡ay, el Ramadán!-; vaciándose y poniéndose de gol en muchas ocasiones un Álvaro Negredo que, aun permaneciendo cegado ante la portería rival, obtuvo el reconocimiento en forma de ovación de la grada nervionense puesta en pie cuando fue sustituido por Luis Fabiano -ni fu, ni fa, tras su renovación, al igual que Renato- a falta de un cuarto de hora. Los cambios, estos cambios, una vez más, no aportaron nada al espectáculo; otra cosa es José Carlos cuando, en posición de mediapunta, saca el tarro de las esencias y se aprecia que algo distinto puede ocurrir con su presencia en el césped.
Y para que no faltara de nada llegaron hasta los anunciados cambios de sistemas durante el choque: comenzamos con dos delanteros para finalizar con uno, precisamente cuando con más insistencia atacaban los nuestros. En fin...
A la vista de las buenas sensaciones que se percibían, todo apuntaba al éxito: derroche de facultades, dos balones al palo, paradones de Manu... Sin embargo, transcurrieron las ocasiones y, con ellas, el tiempo reglamentario con el marcador inamovible. Al final, aunque el Sevilla mereciera claramente el triunfo en el global del choque, no pudo ser.
Continuará -seguro- el debate: ¿dos delanteros o sólo uno, o -nada más y nada menos- que tres?. El bla, bla, bla del fútbol que no cesa mientras la única verdad de este deporte -un gol más que el contrario- muestra una vez más su ausencia ¡Qué pesadez! ¿Cuándo nos enteraremos?
VÍDEO DEL PARTIDO:
FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
Sevilla F.C. 0 - R.C. Deportivo de La Coruña 0
Sevilla F.C.: Palop; Konko, Martín Cáceres, Escudé, Fernando Navarro; Jesús Navas, Zokora, Guarente (Renato, m.69), Perotti; Kanouté (José Carlos, m.69) y Negredo (Luis Fabiano, m.77).
R.C. Deportivo de La Coruña: Manu; Manuel Pablo, Lopo, Colotto, Morel; Rubén Pérez (Juca, m.78), Antonio Tomás (Juan Rodríguez, m.70); Urreta, Guardado, Desmarets (Lassad, m.57); y Adrián.
Árbitro: El castellano-leonés Javier Turienzo Álvarez. Amonestó a los sevillistas Zokora (m.17), Escudé (m.67) y Martín Cáceres (m.74) y a los deportivistas Guardado (m.79) y Lopo (m.86).
Incidencias: Partido correspondiente a la 2ª jornada de Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 40.000 espectadores en noche primaveral algo calentita. Terreno de juego en regulares condiciones. Al inicio se rezó un Padrenuestro en honor de los sevillistas fallecidos en la última temporada.
Pues de acuerdo con tu visión del partido amigo Paco. Aunque claro, yo diría también que "dos no se pelean, si uno no quiere". Penoso el planteamiento de Lotina. Me da mucha pena este tipo. Sobre los sistemas, después de visto lo visto, yo pienso, que el media punta del Sevilla hoy en día tiene que ser José Carlos. Aunque claro, lo tendrá que demostrar con regularidad en partidos completos. Un abrazo.
ResponderEliminarAsi es Paco. Los tres puntos son el leif-motiv de esto de la pelotita, lo demas, como tu dices, blablabla.
ResponderEliminarAnoche al menos se mejoro la imagen, se crearon oportunidades.
A mi me gusto mas la apuesta de la ultima media hora, con Jose carlos de enganche, dio otras alternativas al ataque del Sevilla.
Esperemos que esa mejoria en la imagen en lo sucesivo vaya acompañado de un mayor acierto.
Un abrazo