Leire Pajín y Elena Valenciano han justificado su visita a la dictadura castrista: “siempre hay que elegir entre arribar a la isla con visado de turista para hablar sólo con disidentes, o ir a hablar con las autoridades del Gobierno y el Partido Comunista Cubano”.
Como, según ellas, "no se pueden hacer las dos cosas" en un mismo viaje, y "para tratar de impulsar un camino positivo que sea eficaz", ha trascendido que Leire, en un gesto que le honra, ha optado por ceder uno de sus sueldos (sólo uno) a la disidencia cubana.
La noticia podría ser verdad si no fuera porque la “miembra” socialista tuvo que renunciar a dos de sus sueldos (y quedarse con uno de sólo 5.000 euros) tras denunciarse públicamente que su acumulación de cargos elevaban sus retribuciones por encima de los 200.000 euros anuales.
¡Una lástima para la disidencia! La culpa, como siempre, de los denunciantes.
Si es que ya lo digo yo, se tenía que producir tarde o temprano aquello de la "conjunción panetaria" Vamos por Dios, lo que tenemos que escuchar y leer. Un abrazo Paco.
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