Así, simplemente: el actual campeón de la competición se mete en cuartos de final con una solvencia tal que hasta sobrecoge visto lo visto y sufrido lo recientemente acontecido. Y lo que aún es mejor: el espíritu de equipo, de compañerismo, de guiños, de abrazos, de sonrisas, de apoyos... que cada uno de los de rojo han mostrado hoy sobre el césped de La Rosaleda.
No se presentaba fácil el partido, a pesar del resultado de la ida. Un sólo gol de los malagueños, se produjera cuando se produjera, llevaría necesariamente la zozobra sobre las huestes sevillistas, pero no fue así. El lógico ímpetu inicial de los locales fue aplacado por el equipo de Manzano mediado el tercio de encuentro. A partir de ahí el Sevilla se hizo dueño del partido, ciertamente sin muchas llegadas pero sí con un control de la situación hasta hace bien poco olvidado. ¿Tendrá algo que ver una medular con tres efectivos, un ataque con un sólo punta o una línea defensiva expeditiva y contundente con Cáceres, Alexis y Fernando Navarro, amén de un recuperadísimo Julien Escudé?
Los goles no llegaron hasta el segundo tiempo: a los cinco minutos Romaric (a lo Cristiano, recuerden que Marca asegura que "el portugués lanza sus disparos con la intención de que roce en el barrera") se inventa un trallazo, en lanzamiento directo de falta, desde los tres cuartos de cancha que, con excelente dirección, se acaba colando por la escuadra derecha del debutante Asenjo; un cuarto de hora después, Perotti, en magnífica anticipación, envía a las redes un precioso servicio de Navas y, ya al final, en lanzamiento directo de falta al borde del área, O Fabuloso le quita las telarañas a la otra escuadra inmaculada de la meta local.
Éste era otro Málaga, eso decían; pero, con debutantes a go-gó y leña a tutiplén sin que el gallego del pito dejara de ejercer como tal, ha vuelto a morder el polvo ante el Grande de Andalucía. Estamos en cuartos (nos espera un partido la próxima semana en el Levante), sumamos tres victorias consecutivas, hemos dejado atrás ese "maldito" 2010 que "sólo" nos dio un título y una clasificación en el cuarto lugar de la Liga española; y volvemos a sentirnos importantes en el nuevo año. Las sensaciones vuelven a ser otras; los pájaros de mal agüero deberán esperar al menos una jornadita más antes de que vuelva a sonar aquello del "yo ya": yo ya lo dije, yo ya lo aventuré... y lo de Navas parece que es poquita cosa.
FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO
Málaga C.F. 0 - Sevilla F.C. 3
Málaga C.F.: Asenjo; Gaspar, Demichelis, Welligton, Mtiliga (Portillo, min. 55); Eliseu, Camacho, Apoño (Maresca, min. 45), Duda; Baha (Seba Fernández, min. 55) y Rondón.
Sevilla F.C.: Palop; Cáceres, Alexis, Escudé, Fernando Navarro; Jesús Navas (Alfaro, min. 67), Romaric (Cigarini, min. 77), Zokora, Capel (Perotti, min. 57); Renato y Luis Fabiano.
Goles: 0-1, min. 50, Romaric; 0-2, min. 64, Perotti; 0-3, min. 89, Luis Fabiano.
Árbitro: El gallego Iglesias Villanueva. Amonestó a Gaspar, Eliseu y Demichelis por el Málaga; y a Fernando Navarro, por el Sevilla FC. Expulsó con doble amarilla al malacitano Welligton.
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los octavos de la Copa de S.M. El Rey disputado en el estadio de La Rosaleda ante 19.000 espectadores en tarde agradable. Terreno de juego en buenas condiciones.
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