Los aires de los resultados han
cambiado, no así los de la imagen. Injusto a todas luces el marcador final
obtenido hoy en Anoeta. Un empate, porque no está previsto en el reglamento la
pérdida de la totalidad de los puntos para los dos contendientes, hubiera sido
lo más justo.
Una vez más el equipo se ha mostrado
sin espíritu, sin garra, sin carácter -sálvese quien pueda- e, increíblemente,
hemos cosechado un resultado que ni soñado. Sin rival enfrente, el Sevilla
parecía controlar el partido, pero todo era un espejismo; la Real, conocedora de
la desengrasada máquina creadora blanca, le entregó el balón para que se hiciera
más evidente su "centrocuentismo".
Otra vez volvimos -volvió Manzano- a
pecar de incautos alineando sólo dos mediocampistas en la zona ancha y generando
una clara inferioridad en la parcela: Romaric, junto a un apático Renato, echaba
en falta el trabajo stajanovista de Zokora y sólo el apoyo puntual -y genial- de
Kanouté a la zona mejoraba algo el guiso. Son las bandas las que están
produciendo a este Sevilla una sangría imparable, más si sus inquilinos no están
a la altura deseada: Navas lo intentó siempre y nunca pudo; su único centro con
sentido se produjo en el minuto 89; un Perotti desquiciado volvió a no aportar
absolutamente nada; sólo la calidad de Luis Fabiano en los pocos balones que
recibió y el compromiso del gigante de Mali sirvieron para sumar tres puntos tan
necesarios como inmerecidos.
La parcela defensiva parece más
aclimatada pero volvió a perder todo el crédito que pueda acumular en dos
jugadas jugadas de patio de colegio que supusieron los goles locales, amén de
otro par de ellas que, en las postrimerías del encuentro, bien pudieron
significar una reducción sustancial del botín cosechado.
Se puede perder dando una buena
imagen, como tantas veces ha sucedido, igual que se puede ganar, como en el caso
de hoy, ofreciendo una paupérrima imagen de equipo que pretende y está obligado
a ocupar las posiciones nobles de la tabla clasificatoria.
Esta imagen no la arregla ni
uno ni
dos pares de fichajes. El carácter, la casta y el coraje no están en el
mercado,
al menos a un precio razonable y conjugado con el mínimo de calidad, por
ello
parece llegado el momento de vacunar a la plantilla con una buena dosis
de cepa canterana de la carretera de Utrera. Ese sí puede ser, al menos,
el comienzo de
una necesaria comunión entre equipo y grada.
FICHA TÉCNICA DEL
ENCUENTRO
Real Sociedad 2 - Sevilla F.C. 3
Real Sociedad:
Bravo; Estrada, Ansotegui,
Labaka, Mikel González; Elustondo (Tamudo, min. 72), Rivas, Zurutuza; Xabi
Prieto, Sutil (Sarpong, min. 67) y Llorente.
Sevilla F.C.:
Palop (Javi Varas, min. 45), Cáceres, Alexis, Escudé, Fernando Navarro;
Jesús Navas, Romaric, Renato (Negredo, min. 61), Perotti; Luis Fabiano (Cigarini,
min. 80) y Kanouté.
Goles:
1-0, min. 22, Diego Rivas; 1-1,
min. 24, Kanouté; 2-1, min. 43, Llorente; 2-2, min. 63, Luis Fabiano; 2-3,
min. 65, Kanouté.
Árbitro:
El catalán
Estrada Fernández. Amonestó a
Diego Rivas y Mikel González, por los locales; y a Fernando Navarro, por los
visitantes.
Incidencias:
Partido
correspondiente a la 18ª jornada de Liga disputado
en el estadio de Anoeta de San
Sebastián ante
24.000 espectadores. Terreno de juego en
perfectas
condiciones.
Usted lo ha dicho don Francisco. Lamentable en defensa, y delante, tenemos lo que tenemos, sobre todo al gigante malí Kanouté. Un abrazo amigo.
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